La ficha del cliente Eduardo Zaplana en la empresa suiza de alquiler de yates de lujo Camper&Nicholsons International aparece asociada a la mercantil alicantina Zarcar SL, de la cual era presidente Francisco Pérez López, alias El Gasofa, un amigo íntimo del exministro que también está imputado en la causa. Zaplana, junto al empresario Vicente Cotino, fue usuario de los lujosos servicios que prestaba la empresa suiza (yate, tripulación, manjares varios) durante algunos veranos, según se desprende de la documentación que figura en el sumario del caso Erial.
Camper&Nicholsons International y su filial española destruyeron gran parte de la documentación relativa a sus clientes Vicente Cotino, Eduardo Zaplana y Joaquín Barceló, presunto testaferro del exministro. La única documentación conservada, sin embargo, incluye las filiaciones de los investigados en el caso Erial. En el caso del expresidente de la Generalitat, su secretaria Mitsouko Henríquez (también investigada en la causa) aparece en la ficha como persona de contacto.
La responsable de la empresa suiza de alquiler de embarcaciones de lujo, en una respuesta a una comisión rogatoria de la jueza Isabel Rodríguez, asegura que el alquiler del yate Iris entre el 11 y el 16 de agosto de 2009 aparece vinculado a Zarcar SL, “una sociedad que parece haber pertenecido a Mr. Zaplana”.
Los datos que constan en el Registro Mercantil indican que aquel verano Zarcar SL estaba presidida por Francisco Pérez López, alias El Gasofa. Los investigadores sospechan que Zaplana (como ya hizo la exalcaldesa de Alicante Sonia Castedo con el empresario Enrique Ortiz) podría haberse beneficiado de suntuosas travesías en yates de lujo que abonaban sus amigos empresarios.
El Gasofa, íntimo amigo de Zaplana y del presunto testaferro Joaquín Barceló Pachano, es un famoso empresario propietario de una conocida gasolinera en la carretera a Finestrat (Alicante). Paco El Gasofa, como es citado en las conversaciones telefónicas intervenidas en el caso Erial, está considerado como un presunto “facturero” de la trama de corrupción masiva que investiga la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de València.
En agosto de 2009, la mercantil Alquiler e Inversiones Ibiza SL fletó el yate Franjack por 70.000 euros. Camper&Nicholsons International, en su respuesta a la comisión rogatoria española a través de la Fiscalía suiza, vincula de nuevo estas lujosas vacaciones en alta mar a “Mr. Zaplana”.
Otro documento conservado por la empresa suiza se refiere a los requisitos de “Mr. Eduardo” (esta anotación aparece manuscrita). La ficha de preferencias culinarias, muy detallada, apuesta, entre otros, por la comida francesa e italiana y por licores variados. Esta ficha fue enviada por una responsable de la empresa a la secretaria de Zaplana, Mitsouko Henríquez. En esa carta, le informaba de que “al final del crucero se acostumbra a pagar una gratificación a la tripulación por sus servicios”. “Naturalmente, la suma es a su discreción pero suele ser alrededor del 10% del precio neto del alquiler”, añade la misiva.
Otro de los clientes habituales de la empresa suiza era Vicente Cotino, investigado en la causa y sobrino del exdirector general de la Policía durante el Gobierno de Aznar (también imputado). El alquiler de un yate en agosto del 2008 le costó 90.000 euros, una cantidad que pagó a través de su empresa Asedes Capital SA. Los investigadores de la UCO han obtenido la lista de invitados al yate y las preferencias culinarias de los Cotino.
Al empresario y a su mujer les gustaba que los almuerzos fueran informales y las cenas más formales, preferían la cocina francesa, italiana y oriental y bebían Moët Chandon blanco y rosado. “Toman mucho café”, añade la ficha de preferencias de Vicente Cotino y su esposa. También pidieron un cartón de Marlboro normal y otro light (había varios fumadores entre los invitados), además de la prensa diaria.
Los investigadores de la UCO sospechan que Zaplana tiene dos lujosos yates en el puerto de Altea. Lejos quedan hoy aquellas travesías de lujo por el Mediterráneo en caros yates alquilados. Las veladas con Moët Chandon en medio del mar son un recuerdo lejano para el exministro y sus amigos empresarios. Todos —Zaplana, Cotino, Pachano, Paco El Gasofa y Mitsouko Henríquez— están imputados en el caso Erial y hoy ya sólo navegan por las procelosas aguas de la justicia española.