Dada su naturaleza y el hecho de que contienen datos personales, los informes se incorporaron al sumario “en sobre cerrado” al que solo tiene acceso “el órgano instructor o tribunal que pueda conocer de cada extremo de la causa”. Pero tanto el fiscal anticorrupción como la jueza del caso Erial se remitieron en sus escritos a un informe médico recibido del hospital público Doctor Peset, de Valencia, para denegar a Eduardo Zaplana su libertad tras ser detenido el 22 de mayo de 2018.
El abogado del expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro del PP -imputado por blanqueo de capitales, cohecho, prevaricación, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, fraude en la contratación, delito fiscal, falsedad documental, asociación ilícita para delinquir y grupo criminal- alegó el “grave estado de salud” y el “riesgo de muerte” de Zaplana para pedir su libertad inmediata o, subsidiariamente, el arresto domiciliario. Y aportó un informe de su médico en el hospital público La Fe que recogía el diagnóstico de leucemia aguda mielobástica y las potenciales “complicaciones graves” que lo situaban en “alto riesgo”.
Sin embargo, el fiscal anticorrupción se opuso a la pretensión de Zaplana porque el estado de salud del político imputado no le había impedido realizar “numerosos viajes, desplazamientos, comidas y reuniones, manteniendo un intensa actividad comercial y mercantil”, además de acudir a su puesto de trabajo en Telefónica. El representante del ministerio público recriminó a la defensa que silenciara que Zaplana “fue objeto de una exhaustiva revisión médica que consta en las actuaciones de fecha 23 de mayo de 2018 en el hospital Doctor Peset en la que indican que fuera del tratamiento y cuidados que precisa, los cuales está recibiendo, su estado de salud actual es bueno por lo que no concurre ningún riesgo para su vida”.
Los argumentos del fiscal fueron recogidos por la jueza instructora, que añadió: “Si bien es cierto la gravedad de este tipo de cáncer, ello no impide a los millones de personas que padecen esta enfermedad en cualquiera de sus modalidades continuar con sus trabajos y su vida normal”. La magistrada hizo también alusión al informe del hospital Doctor Peset: “El médico que lo atendió ayer estableció que presentaba un buen estado general sin presentar ningún cuadro de infecciones en relación con su inmunodeficiencia y con el simple consejo de mantener las mismas condiciones acudiendo al centro hospitalario si presentase fiebre, conclusión a la que se llegó tras la práctica de las pruebas que se consideraron convenientes...”.
Zaplana fue trasladado la noche del día 22, en que fue detenido, al Doctor Peset cuando manifestó a los agentes que lo custodiaban que no se encontraba bien. Tras su revisión, el médico que lo atendió envió por correo electrónico al juzgado de Instrucción número 8 de Valencia, datado a la 1.46 de la madrugada del 23 de mayo, el parte de asistencia hospitalaria en el que se basó la jueza.
La defensa de Zaplana insistiría en la semanas y meses posteriores, con apoyo de informes de su médico en el hospital público La Fe, sobre el grave estado del detenido, que quedó ingresado en la enfermería de la cárcel de Picassent pero fue trasladado a ese centro hospitalario varias veces hasta permanecer en él, siempre bajo vigilancia policial y con las visitas restringidas, mientras se acentuaban las manifestaciones de políticos y cargos públicos a favor de su libertad y se producía incluso una recogida de firmas en ese sentido.
La jueza se negó a levantar su situación de prisión preventiva y solo le concedió la libertad con cargos el pasado día 8 de febrero, tras haber conseguido bloquear 6,7 millones de euros en cuentas en Suiza que se atribuyen a Zaplana procedentes del cobro de mordidas en el plan eólico valenciano y la licitación de las ITV. Tres días después, Zaplana abandonó, a primera hora de la mañana, el hospital La Fe. La jueza quiso dejar claro en su auto que no levantaba la prisión preventiva del exministro y expresidente de la Generalitat Valenciana más de ocho meses después de su detención en atención a su estado de salud sino porque no ya no podía obstaculizar la búsqueda de los fondos de procedencia ilícita.