La crisis producida por la COVID-19 ha provocado una onda expansiva en otras situaciones que ya eran muy graves. Una de ellas ha sido la de los migrantes que tratan llegar a Europa en busca de una vida mejor. Cuando Hana Jalloul (Zaragoza, 1978) llegó a la Secretaría de Estado de Migraciones se encontró un sistema de acogida colapsado, una “rígida” Ley de Extranjería y un aumento de las llegadas en patera a través de la ruta canaria, que ha provocado que las Islas se vean desbordadas en su capacidad para acoger a los que llegan.
Jalloul ha conversado en Conectados con el director de elDiario.es, Ignacio Escolar, sobre estas cuestiones. La secretaria de Estado de Migraciones ha reconocido que se hace difícil la gestión en estos momentos porque “no da tiempo a pensar” y hay que reaccionar ante las urgencias.
Preguntada por si están aumentando los problemas de racismo en nuestro país, Jalloul ha reflexionado que “hay un problema más en el Parlamento que en España”. “España es un país generoso, un país solidario”, añadía, explicando que en lugares donde ha subido exponencialmente la llegada de migrantes, como Canarias, se han visto ejemplos como el de los ciudadanos de Órzola “que se lanzaron al mar en noviembre para salvar migrantes”.
La secretaria de Estado reconocía que en las instituciones “sí que hay un discurso de odio” y que ella lo ha sufrido en las preguntas que le han hecho algunos representantes políticos en el Congreso y el Senado, cuestiones que le han resultado “sorprendentes”. “Les pediría responsabilidad”, ha reclamado.
Sobre la situación en Canarias, ha explicado por qué se llegó al desbordamiento en el muelle y el campamento de migrantes de Arguineguín. “Llegaron muchas personas en un momento concreto y tienen que pasar por unos procesos, hacerse una PCR y después ser trasladados a los centros. Hay que entender que realizar estos procesos lleva tiempo y recursos”, afirmaba, destacando que se ha tratado de “agilizar el plan Canarias para que no se vuelva a producir esta situación”.
Lamentaba Jalloul que a su departamento lleguen las críticas tanto si reubica a los mirantes en hoteles como si no los trasladan a la Península, y ha defendido el uso de estos recursos turísticos, que estando cerrados has sido aprovechados y han permitido “sacar a gente del ERTE”.
Gestión contra los discursos de odio
La responsable de Migraciones ha destacado que uno de los retos de España es trabajar “políticas a nivel local” para que “no se creen guetos como ocurre en otros países”. Así, señalaba que en nuestro país “nos falta reconocernos en la diversidad” y que ha visto un aumento de ciertos términos como “inmigrante de segunda generación” que no favorecen esta integración. “Las personas tienen que integrarse en las sociedades de acogida sin dejar de ser ellos mismos”, añadía.
Sobre cómo se deben combatir los bulos racistas que se repiten hasta la saciedad, como el de que “los inmigrantes vienen a quitarnos el trabajo”, Jalloul ha destacado que “la mejor forma de luchar contra los discursos del odio es la gestión”. Así ponía en valor la medida que tomó su departamento de permitir trabajar a los menores extranjeros no acompañados de 16 a 18 años, que han trabajado en las campañas agrícolas. “Lo han hecho donde nosotros no podemos hacerlo, porque estábamos enfermos o porque no queremos trabajar en el campo”, señalaba.
Sobre cuál es la medida que le gustaría llevar a cabo en su cargo, Jalloul ha afirmado que le gustaría materializar la reforma del reglamento y la ley de Extranjería. “Hay que flexibilizar criterios que son muy rígidos, las leyes tienen que avanzar con la sociedad”, ha expresado.