Josep Ramoneda, periodista y filósofo: “Me parece un disparate la crispación, pero no estoy a favor de los grandes consensos”
Confinados ha viajado de nuevo a Catalunya para charlar de casa a casa con Josep Ramoneda. El periodista y filósofo ha analizado con el director de eldiario.es la situación social que vivimos en estos momentos y el futuro que nos espera.
El filósofo ha reflexionado sobre por qué la ciudadanía y los gobiernos han reaccionado de una manera tan rápida y contundente contra la pandemia, y contra otros problemas, como el cambio climático, cuesta tanto tomar decisiones. “El efecto de una enfermedad como esta es inmediato, mientras los efectos del cambio climático, necesitan tiempo para reconocerlos”, ha explicado.
“Somos muy contingentes: nacemos, crecemos y morimos en muy poco tiempo. Y algo que pasará dentro de 30 años, cuando probablemente ya no estés, cuesta más de asumir que un virus que puede entrar mañana”, ha continuado.
Para Ramoneda, las medidas contra la pandemia se han tomado porque “ha llegado al primer mundo” y ha señalado que “si en lugar de llegar a Europa baja por África y después se va a América Latina, no habría pasado nada”. Para ilustrarlo, ha puesto el ejemplo de la malaria, que causa en África miles de muertos “y no se cierra nada”. “Es una realidad tremenda”, ha apostillado.
El periodista se ha mostrado escéptico con que la crisis sanitaria vaya a provocar cambios profundos en la sociedad. “Si la pandemia termina pronto,el próximo verano ya nos nos acordaremos de ella”, ha asegurado. “Es difícil que podamos esperar una nueva sociedad, un nuevo mundo... Cambiarán cosas, pero mutaciones en las cuestiones esenciales cuesta creer que las vaya a haber muy profundas”, ha vaticinado.
“Una exhibición de resentimiento”
Uno de los temas analizados por Ramoneda ha sido la situación política. El filósofo cree que el principal problema del Gobierno español ha sido la “comunicación de Pedro Sánchez”. “Le cuesta mucho transmitir, es trasparente y es algo que le pasa en los debates electorales”, ha opinado, añadiendo que cree que esto “le ha perjudicado sensiblemente”.
En el caso de la oposición, Ramoneda se ha mostrado más crítico. “En el griterío de la oposición ha sido una exhibición de resentimiento porque no soportan haber perdido el gobierno como lo perdieron”, ha asegurado.
Sin embargo, Ramoneda ha matizado que no se encuentra totalmente de acuerdo con la búsqueda de “grandes consensos”: “Me parece un disparate la crispación, pero no estoy a favor de los grandes consensos. Tienen algo de 'gatopardianos'”, ha reflexionado y ha puesto como ejemplo el acuerdo sobre el Ingreso Mínimo Vital. “Está muy bien que se haya aprobado, pero me temo que va a ser la gran coartada para cumplir con los vulnerables”, ha señalado.
“Que el gobierno haga propuestas y que consiga los máximos apoyos, pero que la oposición haga su trabajo y cada cual en su lugar. No al griterío, no a los consensos coartada”, ha remachado.
Juan Carlos I, “el buen traidor”
Ramoneda también ha hecho referencia a los recientes escándalos destapados en torno a la figura del rey emérito, y ha criticado la inviolabilidad del monarca.
“Hace cierto tiempo que la mayor suerte de la monarquía es que hay suficientes problemas para que la mayoría de la ciudadanía no quiera afrontar otro”, ha analizado.
El filósofo cree que la imagen de la institución “está muy deteriorada” y que su “legitimidad es muy baja”. “Lo que la legitimo fue el papel de buen traidor de Juan Carlos, que siendo nombrado por Franco, hizo las concesiones necesarias para dar el paso al régimen democrático”, ha asegurado.
Por eso, desde su punto de vista, “la monarquía como tal tiene poca justificación”. “Cuando ves que el monarca es un señor irresponsable e inviolable… Se entiende que haga cualquier cosa. La irresponsabilidad, como todo, hace hábito”, ha añadido.
“Era solo el principio, lo confundieron con el final”
Varios socios, socias y lectores, se han interesado por las opiniones políticas de Ramoneda en torno al independentismo.
“Está acreditado que yo soy profundamente antinacionalista de cualquiera de los nacionalismos. Mi crítica a las ideas de las patrias, etc, será siempre total y absoluta”, ha comenzado antes de entrar en la cuestión catalana.
Ramoneda ha continuado diciendo que él entiende que “Catalunya es una nación, y como toda nación tiene la aspiración de pasar a estado”. A este respecto, ha asegurado que si el día de mañana en un referéndum “se vota si Catalunya tiene que tener estado propio” él votará que sí, ya que piensa que es “normal y perfectamente posible una convivencia en un marco pluriestatal y no solo federal”.
Dicho esto, ha continuado diciendo que no cree que en estos momentos “haya un proceso en marcha que pueda llegar a este objetivo” ni que ahora “esté en el calendario de prioridades”.
Ramoneda cree que la pandemia ha evidenciado “que una parte del independentismo cometió el error de pensar que el 1-O, que podía haber sido un gran punto de partida, era un punto de llegada”.
“Era solo un inicio y lo confundieron con un final, y se acumularon los desastres”. El periodista ha continuado asegurando que esto fue lo que condujo a que el “Gobierno optara por subrogar la cuestión a la Justicia y se diera esta situación, incomprensible, de condenar a personas que actuaron dentro del respeto y las prácticas democráticas”.
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