Leonor Watling continúa trabajando entre sus dos grandes pasiones: la actuación y la música. Ambas, se han visto afectadas por la pandemia, que ha golpeado duramente al sector de la Cultura. Sin embargo, la actriz no ha parado durante estos meses. Watling ha estrenado este año en Movistar la serie Nasdrovia y, mientras continúa componiendo temas para Marlango, ya trabaja en la segunda temporada de esta ficción.
La actriz ha explicado que a ella en estos tiempos la comedia es precisamente lo que le apetece ver. “Yo lo que quiero es ver comedia, intento estar todo el rato en situaciones que me hagan reír, que me hagan bien”. A este respecto, Watling reflexionaba señalando que “la ficción es como los sueños”, que a veces tienen “función de evasión” otras sirven “como ensayo de situaciones que pueden pasar en tu vida” y otras veces sirven para “experimentar otras vidas”.
Watling ha recordado sus inicios en la televisión de la mano de series como Querido maestro o Farmacia de Guardia, y aseguraba que la ficción televisiva “realmente no ha cambiado tanto”. “La dinámica es la que es, un rodaje es una máquina perfecta”, explicaba. Reconoce que sí que ha evolucionado en parte, sobre todo por la “repercusión” de las series. “Antes no tenía mucho prestigio hacer televisión, era como la segunda división”, mientras que ahora se ha convertido en un producto audiovisual muy reconocido.
Durante este año, Leonor Watling ha puesto voz a los audiolibros de Harry Potter en la plataforma Audible, un trabajo que ha calificado de “durísimo”, pero “impresionante”. “Yo me imaginaba que iba a ser como una beca”, aseguraba, y sin embargo le ha requerido un gran esfuerzo físico y de “concentración”.
En paralelo a sus proyectos como actriz, Watling también trabaja con su grupo, Marlango. De hecho, acaba de estrenar una canción de título 'Cruda' (que significa 'resaca' en mexicano). “Habla mucho del estado vital en el que nos encontramos nosotros”, reconocía.
“Hay que ocuparse de la cultura, igual que del turismo y la restauración”
La cantante ha recordado cómo fue su primer concierto en el verano de este año raro, que dio con Marlango en julio en Granada. “A mí me costó mucho, me costó salir del encierro, pero fue muy bonito y había mucha, mucha emoción”.
Watling ha reclamado ayudas para el sector cultural, explicando que cuando esto lo piden las caras visibles no lo hacen por ellos, que en ocasiones no tienen estas necesidades, sino en nombre de todas las personas que trabajan en un tejido muy amplio y que en ocasiones son invisibles. “Esta industria ya es precaria de por sí y esto es un poco la puntilla”, reflexionaba y apuntaba a la importancia de que se entienda el papel de la cultura en nuestro país. “En España hay una relación con la cultura como que somos cuatro adolescentes jugando, cuando es un tejido muy complejo de oficios complejos que necesitan apoyos y un ministerio que se esfuerce por ellos”, ha reclamado.
“Entiendo que lo primero es la crisis sanitaria, después la educación, pero después hay que ocuparse de la cultura, igual que del turismo y la restauración”, ha asegurado.
Preguntada sobre si cree que saldremos mejores en algo de esta crisis, la actriz ha asegurado que “éramos muy ricos y no nos dábamos cuenta”. “Me encantaría que hubiéramos entendido que lo común es lo más importante”, ha afirmado, añadiendo que “lo común” no tiene por qué ser opuesto a “lo privado”. “Yo creo en la propiedad privada, pero también creo en la importancia de lo común, porque aunque claramente este virus afecta más a unas clases que otras el virus nos iguala en la vulnerabilidad”.
Sobre qué echa más de menos de la normalidad, Watling ha reconocido que extraña “no tener que pensar las cosas” y “los abrazos”. “Echo de menos el tacto y el olor de un día normal. Ver las sonrisas y poder improvisar cuando ves a alguien, sin tener que pensar en si te puedes tocar o no”, ha explicado.