El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha conversado con el director de elDiario.es, Ignacio Escolar sobre el acuerdo alcanzado este lunes sobre reforma de pensiones.
La reforma supone el primer acuerdo social en esta materia en una década y recoge cambios en varias direcciones. Por un lado, se derogan los dos elementos clave de la reforma unilateral de pensiones de 2013, se retoman las subidas anuales según el IPC para mantener el poder adquisitivo de los pensionistas, se acuerda el apoyo presupuestario vía impuestos de la Seguridad Social y se pactan varias medidas de incentivos para fomentar que se amplíen las carreras laborales y se retrase la edad efectiva de jubilación. El objetivo comprometido en Bruselas es que esta primera parte de la reforma esté aprobada antes de 31 de diciembre de 2021.
El ministro ha respondido a las numerosas preguntas que le han trasladado los socios y socias de elDiario.es. Sobre la revalorización de las pensiones, Escrivá ha reconocido que “va a suponer un aumento de gasto” pero ha asegurado que existen “palancas poderosas para requilibrar el gasto”. “Podemos concluir que el sistema es sostenible y suficiente”, ha asegurado a este respecto.
El ministro ha resaltado la importancia de los mecanismos para intentar que se aumente en dos años la edad efectiva de jubilación, hasta los 67, y aproximarla así “a la edad legal”. “Estamos transitando para llegar al 2027 a los 67 años de edad de jubilación”, ha explicado, añadiendo que en estos momentos “la edad efectiva se aleja por el desconocimiento ante cómo demorar la jubilación”. El ministro ha asegurado que con este acuerdo se “reparametriza la jubilación voluntaria”, y al mismo tiempo “se crean incentivos a la jubilación demorada”.
“Tensión en el gasto” por los “baby boomers”
Escrivá explicaba que “este es el mecanismo más potente” para garantizar la “sostenibilidad del sistema” y analizaba el problema generacional que existe con la llamada generación del 'baby boom'.
“Hay como unos 20 años de tensión en el gasto de pensiones porque comienzan a jubilarse los 'baby boomers', aquellos nacidos desde finales de los 50 hasta finales de los 70. Esta generación amplia ha dejado una generación más estrecha por detrás que tiene que contribuir a la jubilación de la generación anterior”, aseguraba. Por ello, sostiene que “hay que diseñar medidas que alivien la tensión del gasto en esta coyuntura larga” porque desde el ministerio contemplan que “las generaciones más jóvenes no tienen que asumir este coste”, ya que ellas “no van a tener ese problema de sostenimiento de sus pensiones por la siguiente”.
“Premios” al retraso en la jubilación
En cuanto a los incentivos para alargar las carreras laborales y retrasar la jubilación, el ministro ha explicado que los detalles se abordarán en una segunda fase de definición de esta reforma, pero ha avanzado que se tendrá en cuanta a la hora de “premiar la jubilación demorada”, es decir: “cuanto más larga sea tu carrera, más será el premio por jubilarte más tarde”.
Una persona con pensión máxima y cotización larga podría recibir, por cada año que demore su jubilación, un pago de hasta 12.000 euros de una sola vez o distribuido
Sobre estos incentivos, el ministro explicaba que tendrán forma de “aumento de pensión” al retrasar la jubilación y que podrán ser “un pago de una sola vez, un pago distribuido en la vida como jubilado, o una mezcla de los dos”. Así ponía como ejemplo el caso de “una persona con pensión máxima y cotización larga” que podría recibir, “por cada año que demore su jubilación, un pago de hasta 12.000 euros de una sola vez o distribuido”.
José Luis Escrivá ha tratado de dar respuesta a las preguntas sobre qué va a pasar con aquellos que teniendo más de 40 años cotizados ven penalizados su retiro anticipado. Así, el ministro ha apelado a la “solidaridad necesaria” en el sistema de pensiones. “Hay un porcentaje altísimo de trabajadores que cotizan por encima de 40 años, no es tan excepcional como parece. El sistema tiene un elemento de contributividad fuerte, pero 100%, sino iríamos a un sistema de capitalización individual. Dentro del sistema hay elementos de solidaridad necesaria”, explicaba, y hacía referencia a que “hay personas que tienen carreras mas largas, otras que por mala suerte han tenido carreras más cortas, gente en situaciones de discapacidad, etc. ”, por lo que ha apelado a esos elementos de “solidaridad” que “hay que tener en cuenta en cualquier diseño”.
Ante algunas de las preguntas se los socios y socias interesados en cómo les afectará la reforma de las pensiones, que está prevista que entre en vigor el 1 de enero del 2022, el ministro ha pedido “paciencia” ya que muchas de las cuestiones que quedan por detallar serán abordadas en una segunda fase. Es el caso de qué va a pasar con aquellas personas cuyos años finales de carrera profesional no sean los mejores y si se van a poder elegir unos u otros de cara a la cotización. “La situación será analizada para que el sistema sea más justo y se tengan en cuenta sus realidades laborales”, aseguraba.
Del mismo modo, ha explicado que para aquellos trabajos “especialmente penosos” que no permiten alargar por el esfuerzo físico que suponen mucho más la edad de jubilación, se están “acordando nuevos mecanismos de objetivación de estas realidades” para llegar a puntos “más razonables de los que estamos ahora”.