Tres modelos de hoteles para insectos para tu terraza o jardín
Ahora que llega por fin la ansiada primavera, volveremos a darnos tristemente cuenta de que ya no se ve ni en las grandes ciudades ni en las pequeñas, ni siquiera en muchos pueblos, muchos de los insectos y pequeños animales que antes solían poblarlas en las estaciones cálidas.
Y debido a su papel en la cadena trófica, tampoco vemos ya muchas de las especies que se alimentaban de ellos; de tal suerte, tal vez ya no podamos volver a recitar los melancólicos versos de Gustavo Adolfo Bécquer nunca más: “Volverán las oscuras golondrinas / En tu balcón sus nidos a colgar / Y otra vez, con el ala en tus cristales / Jugando llamarán”.
Pero como el elenco de especies que han abandonado nuestros hábitats es muy amplio y requeriría conocimientos expertos para poner remedio, nos vamos a centrar en lo que tenemos más abasto: los insectos.
Para ello explicaremos qué es el hotel para insectos. Sería más correcto llamarlo refugio para insectos, o más bien para algunos de ellos, en concreto algunos himenópteros como las abejas y avispas solitarias, pero también las mariquitas y algunas mariposas, así como las tijeretas, etc.
Estos animales son importantes en un jardín o un huerto urbano, tanto por el papel que juegan como polinizadores como por tener una dieta en algunos casos carnívora y más concretamente a base de larvas y adultos de otras especies, lo que nos ayudará a contener diversas plagas de orugas, el pulgón de los rosales, las cochinillas, etc.
Es decir que nos permitirá controlar las plagas de nuestro jardín o huerto urbano una manera ecológica. Así que ya sabemos para qué nos interesa tener un hotel para insectos: por un lado favoreceremos la presencia de insectos en nuestro jardín o balcón, y por el otro estos nos pueden ayudar a tener nuestras flores y hortalizas más hermosas y libres de plagas.
¿Cómo es un hotel para insectos?
La estructura de un hotel para insectos imita a los refugios que en la naturaleza tienen estas especies, y que suelen ser las hendiduras de los muros de pizarra, los troncos agujereados y descascarillados por larvas xilófagas -que comen madera-, las piñas, la hojarasca seca y mullida, los orificios de las tochanas, etc.
Cuando estos elementos son retirados de granjas y explotaciones madereras, por ejemplo en la limpieza para prevenir incendios o reparaciones de estructuras y muros, su hábitat, en especial para que sus larvas pasen el invierno, desaparece y la especie tiene menos probabilidades de sobrevivir. Es por esto que en jardines urbanos o semi urbanos, es importante recrear estos nichos.
Para ello, el hotel de insectos debe contar con distintos materiales y geometrías. Las avispas y abejas solitarias -ninguna de las dos es agresiva, como lo son las sociales- gustan de troncos agujereados y cañas secas; a las mariquitas les gustan pequeñas cavidades oscuras, como las ranulas de las piñas, al igual que a las ninfas; otros insectos como las tijeras previeren los intersticios entre lascas de pizarra, etc.
Por lo tanto, en los hoteles para insectos, que normalmente tienen forma de caseta de madera similar a la de los pájaros, se reproducen estas estructuras con mayor o menor diversidad de formas. Además, se pueden encontrar tanto en comercios de internet como en algunas tiendas para mascotas diferentes tipos y tamaños de hoteles para insectos, cuyo precio no es excesivamente elevado.
Cómo hacerte tu propio hotel para insectos
Ahora bien, si lo que queremos es hacernos nuestro propio hotel para insectos, la tarea no nos va a llevar demasiadas complicaciones. Por un lado, podemos comprar un tronco de leña y practicarle agujeros con una taladradora; no deben ser demasiado grandes, pero tampoco demasiado pequeños, lo suficiente para que quepa una avispa o una abeja solitaria.
Además, podemos comprar una pequeña jaula de madera para insectos y rellenarla de piñas abiertas que recojamos de un pinar; cuantas más quepan mejor, así que no las cogeremos demasiado grandes. Adicionalmente, reuniremos pequeñas piedras planas, preferiblemente de pizarra o bien tejas onduladas, y las uniremos en una construcción estratificada vertical con un poco de barro húmedo que haga de matriz.
En otra jaula podemos añadir hojas secas y paja, y finalmente, tal como nos explican en el blog la granja de bitxos, podemos reunir un haz de cañas secas de calibre pequeño y mediano, atarlas con cuerda y meterlas en una botella de plástico de litro que previamente habremos seccionado por su parte superior y más angosta. También podemos seccionar el culo de la botella, pues su única misión es contener las cañas.
Ataremos de nuevo la estructura tubular que obtendremos y dejaremos un tramo de cuerda libre para poder colgarla de una rama o un clavo. Si queremos podemos reunir todas estas estructuras en una misma zona o dispersas por el jardín o el huerto de la terraza, o bien fabricar una caseta donde podamos colocarlas todas y cubrirlas con una malla metálica contra depredadores.
Tres modelos de hotel para insectos
Por si no quieres complicarte la vida, nosotros te traemos tres modelos de hotel para. insectos que puedes comprar, desempaquetar y colgar en tu terraza o jardín.
Navaris XL Hotel para Insectos de Madera
Construido con madera, bambú y piñas, está pensado para ser colgado de una pared. Por otro lado, el techo inclinado del hotel está provisto de una plancha de hierro para proteger la casita de la lluvia. De esta forma la madera y las ramas no se humedecen tanto y no se deforman, aumentando así la vida útil del mismo. Además también protege a los insectos de los pájaros.
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Relaxdays Insektenhotel HBT-Hotel para Insectos
Un pequeño cuartel para. insectos, en especial abejas y avispas solitarias, que cabe en cualquier terraza. También da cobijo a mariquitas y escarabajos.
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Para aquellas y aquellos que tengan un espacio mayor que polinizar y mantener limpio de plagas, y posean planes más ambiciosos de conservación, este hotel de dimensiones ya respetables puede resultar interesante.
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