Nueve formas de prevenir robos domésticos en agosto sin necesidad de contratar una alarma
Agosto es el mes en que los amigos de lo ajeno hacen su mejor facturación, ya que el parque de casas vacías disponibles es más alto que en todo el resto del año. Durante los meses de verano los españoles abandonamos en masa el hogar familiar y nos vamos a algún país exótico, a un pueblo con mar o a la segunda residencia. Es así que las vacaciones son, y especialmente este mes, según fuentes del sector de la seguridad privada, la temporada en la que se produce la casi totalidad de los robos en domicilios en nuestro país.
Aunque el 70% de las incursiones se produce en viviendas unifamiliares, no se debe obviar que el restante 30% de asaltos a la propiedad tienen lugar en pisos y edificios de apartamentos, sobre todo en las zonas residenciales más alejadas del centro de las ciudades. Es por ello que los expertos hacen hincapié en que ninguna vivienda está exenta del peligro, pues los robos siempre son posibles si el ladrón opina que la incursión es sencilla y luego es posible escapar con rapidez y sigilo.
Por lo tanto, y con independencia de que contemos o no con un sistema de seguridad privava doméstica, siempre es fundamental seguir la serie de normas de sentido común que a continuación se exponen. Por otro lado estas normas pueden ser incluso más eficaces que los sistemas de alarmas, tal como explicamos en el artículo Alarmas domésticas anti-robos: ¿funcionan de verdad o solo tienen un efecto placebo?
1. No te dejes ninguna ventana abierta...
Elemental y básico, pero aún así en un buen número de ocasiones lo hacemos y los cacos le sacan partido a ventanas mal cerradas o puertas a las que no se les ha dado doble vuelta para entrar. Rastrean las calles y escanean visualmente los edificios y, si ven una ventana mal cerrada, le dan al piso la candidatura al robo. Por lo tanto hay que hacer un repaso concienzudo a todas cerraduras y manetas antes de abandonar el departamento.
2. ...pero deja alguna persiana entreabierta
Es mejor que dejemos la mayoría de las persianas a medio bajar, siempre y cuando el sistema de cierre que se encuentre detrás de ellas no sea de una suficiente calidad. La razón de esta estrategia es que una casa con las persianas bajadas del todo 'grita' que sus dueños están de vacaciones y por tanto es como si llevara escrito en la pared: “¡róbame!”. Lo que buscamos es la apariencia de que se sigue en casa: con todo a medio bajar por motivo del calor.
3. Ten actualizado el seguro del hogar
Un seguro de hogar en regla y con las coberturas adecuadas puede minimizar el daño y hacer que todo se quede en poco más que un disgusto, aunque grande, eso sí. Si pensamos en elegir uno nuevo, deberemos encontrar el que se ajuste nuestras necesidades, para no pagar una prima excesivamente alta por coberturas que no hagan falta, pero tampoco asegurar por menos valor de lo que se tiene en la casa.
4. Controla quien tiene copia de las llaves de casa
A veces dejamos copias de las llaves de casa a demasiada gente por distintos motivos, y de este modo las llaves pueden acabar en las manos inapropiadas. Se trata de tener un control de las distintas copias de nuestras llaves que circulan y procurar que retornen a nosotros lo antes posible.
5. No dejes que el buzón se sature de correspondencia
El buzón nos puede delatar si rebosa de correspondencia o correo comercial. Mejor si un vecino, familiar o un amigo o amiga se pasa de vez en cuando a vaciarlo.
6. Usa dispositivos programadores del encendido
Son temporizadores de rueda o digitales, que se colocan entre el enchufe y una lámpara o un electrodoméstico. Su objetivo es programar el encendido de un determinado aparato, así como la duración y frecuencia diaria del mismo. Están de venta en ferreterías y con ellos podremos programar que se encienda la radio o el televisor, así como algunas lámparas, en las horas más hogareñas, en especial por la noche.
7. Asegúrate de que tienes buenos cierres en casa
Es importante que sean de calidad y no se puedan violar con facilidad, especialmente en lo referente a las ventanas de aluminio. Estas se ponen muchas veces por cuestiones de aislamiento y estética, pero la calidad puede ser muy baja. Por otro lado, las puertas de cerradura simple son fáciles de abrir, por ejemplo, con una radiografía. Por lo tanto, debemos valorar si merece la pena mejorar los cierres de nuestro hogar.
8. No digas en las redes sociales que te vas de vacaciones
Aunque nos cueste creerlo, puede haber cacos entre nuestros contactos en las redes sociales, sobre todo si las tenemos en abierto. Los frecuentes selfies en Instagram mostrando que estamos a miles de kilómetros son maná caído del cielo para los amigos de lo ajeno, que sabrán fácilmente por otras instantáneas, o por los datos de Facebook, dónde vivimos y hasta cuándo tienen tiempo de robar en nuestro hogar.
9. No dejes objetos de elevado valor en casa
Los cacos conocen los lugares más frecuentes donde la gente esconde sus objetos de mayor valor y van directos a ellos. No nos creamos más listos que la mayoría y si tenemos cosas caras en el hogar, es mejor que se las dejemos a un familiar durante el periodo vacacional.