Con la entrada del mes de marzo comienzan nuevas festividades, entre ellas, las Fallas de Valencia, que cada año se celebran con la llegada de la primavera. Se trata de una serie de esculturas de madera, conocidas como fallas, que se sitúan por las calles de la ciudad para observarlas antes de que sean quemadas. Además, a lo largo de estos días de fiestas tiene lugar la Mascletà, un espectáculo pirotécnico de una gran fuerza sonora que atrae cada año a miles de personas. Sin embargo, lo que parece una celebración se puede convertir en una pesadilla para las mascotas, en especial los perros.
El oído de los perros es mucho más sensible que el de las personas, escuchando unas tres veces más de lo que pueden percibir los humanos. De manera que a los canes los grandes estruendos de ruido les molestan, dañan o incluso asustan, provocándoles hasta ataques epilépticos. Existen claves para prevenir situaciones de estrés y ayudar a nuestros perros a que se sientan seguros y calmados durante estas festividades.
L' Ajuntament de València junto con la participación del Colegio de Veterinarios ha realizado la campaña 'Ayúdales a vivir las fallas' de sensibilización y prevención con algunas recomendaciones para mantener el bienestar de nuestras mascotas. El objetivo de esta campaña es educar de manera que se reduzca el estrés y las consecuencias que producen los petardos en estos animales.
Claves para calmar a tu perro durante Fallas
Existen una serie de recomendaciones y prevenciones para ayudar a que tu perro se calme si tiene miedo a los petardos y la pirotecnia en Fallas. Algunas de las más importantes son:
- Permanece en un estado de calma. Los perros son muy sensibles tanto a los ruidos como a las emociones y son capaces de notar cuando estamos alegres, tristes o asustados. Si nuestro perro nota que estamos nerviosos, se asustará. Es importante mantener la calma en todo momento para que entiendan que no hay motivos para asustarse.
- No le riñas o castigues. Cuando se asustan lo hacen de manera espontánea y sin ninguna mala intención. Es importante que no lo castigues o riñas ante estas situaciones para que el animal no asocie el miedo a una reacción negativa.
- Adapta una zona segura. No todos los perros reaccionan de la misma manera ante el miedo, algunos prefieren esconderse. Es importante que dispongas de un lugar donde tu mascota se sienta segura. Esto puede ser la parte inferior de una silla o una mesa, una cama o su propio transportín.
- Minimiza el ruido. Aunque los perros cuentan con un oído muy sensible y desarrollado, podemos intentar reducir el ruido lo máximo posible. Desde cerrar las ventanas y bajar las persianas hasta meter barreras sonoras como el ruido de la televisión o poner música. Asegúrate que sean sonidos que tu perro perciba como agradables en circunstancias normales.
- No salgas de casa durante el estruendo. Estas festividades suelen disponer de horarios marcados, es importante que te informes bien de ellos y no salgas a la calle durante las actividades pirotécnicas. Además, se recomienda hacer paseos más cortos que estén alejados de las zonas con mayor ruido y utilizar siempre la correa para evitar que nuestro perro se asuste y se vaya corriendo.
- No lo dejes solo en casa. Es importante que tu perro no se quede solo en casa para evitar los momentos de estrés y miedo. La presencia de alguien conocido le transmitirá la calma y seguridad que necesita.
- Asesórate con un profesional. Es importante siempre acudir a 'su médico', en este caso el veterinario, siempre que notemos que algo no va bien para salvaguardar el bienestar de nuestro perro. Existen algunos tratamientos que pueden ayudar a nuestras mascotas en los momentos de mayor estrés.
Qué es la técnica Tellington TTouch
El método Tellington, desarrollado por la canadiense Linda Tellington-Jones, es una técnica en la que se realizan masajes corporales para minimizar el estrés bajo el que se encuentra tu mascota. Se trata de unos 22 movimientos diferentes donde se fortalece tanto la mente como el cuerpo del animal. Además, mediante estos masajes no solo conseguimos calmar a nuestra mascota, sino que también se fortalece el vínculo entre ambos.
Para los masajes es necesario identificar primero las partes de mayor tensión del animal para seguidamente, realizar los movimientos con las manos. Entre los diferentes movimientos de este método encontramos: circulares para relajar y despertar la vitalidad de las células de la piel, de elevación para soltar la tensión muscular o de deslizamiento para activar la circulación sanguínea.
Otra de las formas de realizar el método Tellington TTouch es utilizando una banda alrededor del cuerpo de nuestro perro. De esta manera, el vendaje ejerce una leve presión sobre su cuerpo, simulando la sensación de caricias y aportándole más seguridad. Se trata de una forma de que nuestros perros alivien la tensión, liberen estrés y equilibren su presión sanguínea y respiración. Para aplicar el vendaje solo debes pasar la banda por el pecho de tu mascota, cruzas los extremos al lomo en forma de 'X' y bajarlos donde volver a cruzarlos de la misma manera por la barriga para terminar subiendo el resto y atándola por el lomo.
Además, este método se utiliza para diversas situaciones de comportamiento por las que pasa nuestra mascota, algunas de ellas son:
- Miedo al contacto. Se trata de un perro que no quiere ser acariciado o tocado y teme ir tanto al veterinario como a lugares con mucha gente. Esto suele suceder cuando han pasado por algún proceso de curación de una herida o cuando se trata de un perro tímido que necesita aprender a relacionarse.
- Sensibilidad ante el ruido. Suelen ser perros muy asustadizos a la mínima que escuchan algún tipo de ruido, no muy fuerte necesariamente. Además, le suelen temer a los días de tormenta y a los fuegos artificiales.
- Problemas de equilibrio. Presenta problemas de concentración o padece alguna enfermedad como artritis o síntomas de rigidez.
- Hiperactividad y nerviosismo. Estos perros suelen ser demasiados inquietos y no se relajan fácilmente. Algunos hasta pueden llegar a mordisquear por miedo.
- Problemas para viajar. Algunos perros odian transportarse ya sea por falta de costumbre o algún tipo de mala experiencia previa. También suelen vomitar, salivar mucho o hasta incluso ladrar cuando van a viajar.