Los beneficios de añadir una pizca de canela a tu café o té a diario

El café es una de las bebidas más famosas del mundo. Ya sea por sus propiedades o por su singular sabor, la preparación ha adquirido gran popularidad a lo largo de los siglos, desde su descubrimiento en la península arábiga hasta convertirse en una de las más consumidas en todo el planeta.

Paralelamente al café, el tiene una historia similar, igual de rica y diversa. Desde que se popularizó en China hasta que se volvió famoso a nivel mundial, la preparación ha destacado por sus propiedades relajantes o estimulantes, según el tipo, y por la gran variedad de opciones que ofrece.

Aunque tengan orígenes distintos, ambas bebidas se han vuelto indispensables en nuestro día a día. Sin embargo, su método de preparación, así como los ingredientes utilizados para el mismo, pueden alterar sustancialmente el sabor y los beneficios de nuestras bebidas favoritas.

De esta manera, añadir una pizca de canela a tu café o té mañanero puede reportarte varios beneficios para la salud gracias a las propiedades con las que cuenta este ingrediente.

Beneficios de añadir canela al café o té

La canela es un ingrediente natural que proviene de la corteza de algunos tipos de árboles -los del género Cinnamomum-. Para su obtención, primero se retira la corteza de estos y se separa la parte dura de la capa interna. A continuación, se deja secar hasta adquirir la clásica apariencia seca y enrollada de las ramas de canela, de esta manera, también se consigue intensificar su aroma y sabor.

El ingrediente, de origen asiático, es utilizado comúnmente para aromatizar postres y preparaciones de repostería. Su consumo tiene múltiples beneficios, por lo que añadir una pizca del mismo al café o té nos permitirá asimilar todas sus ventajas de manera efectiva.

La canela tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que contribuyen tanto a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y degenerativas como a disminuir la inflamación corporal. Esto es gracias a los polifenoles, una sustancia presente en alimentos de origen vegetal y muy beneficiosa para la salud.

Este ingrediente también es útil como un refuerzo al sistema inmunológico por sus propiedades antimicrobianas y antivirales; de esta manera, añadir canela a nuestras preparaciones ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y prevenir infecciones.

El alimento es un gran aliado de los diabéticos, ya que tiene la capacidad de reducir los niveles de azúcar en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que puede ser vital para algunas personas con diabetes.

Además, la canela es un endulzante natural, por lo que nos permitirá disfrutar de nuestras bebidas favoritas de una manera más saludable, sin la necesidad de añadir azúcar u otros edulcorantes.

Tipos de canela

Los beneficios de la canela son comunes independientemente de su lugar de obtención y su clase, pero la variedad de este producto es amplia, y puede que algunos tipos de canela te gusten más que otros, por lo que conviene probar. Estos son algunos de los tipos más conocidos:

  • Canela de Ceilán o Cinnamomum verum.
  • Canela Cassia o Cinnamomum cassia.
  • Canela de Saigón o Cinnamomum loureiroi.
  • Canela de Korintje o Cinnamomum burmannii.
  • Canela de Malabar o Cinnamomum citriodorum.

Los diferentes tipos de canela tienen distintos aromas y sabores, por lo que no todos son igual de recomendables a la hora de mezclarlos con el café o té. De esta manera, el sabor suave y dulce de la canela de Ceilán la convierte en la principal opción para mezclar con otros alimentos.

Además, este tipo de canela presenta un bajo contenido de cumarina, un compuesto que puede resultar perjudicial para el hígado de ser consumido en altas cantidades. Por ello, y junto con su capacidad para disolverse en líquidos calientes aportando un sabor suave, la vuelven uno de los tipos de canela más viables para el consumo diario.

Aun así, otros tipos de canela como la Cassia o la de Korintje son también buenas opciones para alguna ocasión. La primera presenta un sabor intenso y picante, aunque no conviene abusar de ella por su alto contenido en cumarina. En el caso de la segunda -la canela de Korintje- su sabor suave, pero algo picante, la han vuelto muy utilizada, sobre todo en América del Norte.