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Es el momento de meter nuestras plantas en macetas y sacar nuestro lado más verde a relucir. Hemos aterrizado en ese momento frenético del año en el que visitamos los viveros y tiendas de plantas con más alegría, en el que nos proponemos colocar un par de plantas de tomate en la terraza o, sencillamente, llenar nuestro balcón o el salón con algunas flores que nos recuerden que estamos en primavera.
Pero antes de liarnos la maceta a la cabeza, hablemos de los recipientes. Y, en especial, de las bolsas de cultivo, unos maceteros similares a un saco con asas, hechos de diferentes tejidos, y que cada vez vemos más en terrazas y espacios urbanos.
Hay razones para ello: como son ligeras y tienen asas, podemos moverlas si lo necesitamos con más facilidad que una maceta rígida. Y, más importante: las bolsas de cultivo podemos doblarlas y guardarlas en cualquier armario cuando acaba la temporada, sin apenas ocupar espacio en casa.
Esto las ha convertido en una opción socorrida y cada vez más utilizada en terrazas, patios y balcones urbanitas.
Bolsas de cultivo: plantas felices en la terraza
Y una buena bolsa de cultivo es algo grande. No solo de tamaño, que también, si queremos. Pero, sobre todo, porque podemos doblarlas cuando no las usamos; son casi eternas, las podemos reutilizar de año en año; y no son demasiado caras, desde un euro, depende del tamaño y el tipo.
Además, a diferencia de las macetas de terracota que tanto nos gustan, no absorben la humedad de la tierra, por lo que dificulta que nuestra planta o las flores se sequen de golpe. Y las tenemos de todo tipo de materiales. Las hay de tejido tipo fieltro (muy bonitas), o de tela de textura similar a los sacos. Y hay otras bolsas de plantación menos finas, pero igual de prácticas, como las de rafia.
Macetas de tela: fáciles de hacer gratis
Hasta podemos construirlas nosotros mismos con cosas que ya tenemos en casa. Una idea sencilla: transformar una bolsa de rafia que ya tengamos por casa, como la archiconocida y ubicua bolsa azul de Ikea, en un macetero estupendo para la terraza.
Y, para plantar, podemos reutilizar los sacos de compost o de tierra de jardinería; si tenemos la precaución de hacerles unos agujeros en el fondo, para que drene el agua, porque este material no es transpirable.
¿Qué podemos plantar en una bolsa de cultivo? Flores, plantas y huerta
Por lo demás, en las bolsas macetero o bolsas de cultivo podemos plantar una gran variedad de especies. Entre ellas, nuestros potos y otras plantas que solemos considerar de interior, pero que también crecen felices en una bolsa de cultivo bonita que coloquemos en una zona sombreada de la terraza.
O flores de primavera como las caléndulas; que, además de bonitas, son flores comestibles y podemos añadirlas a nuestras ensaladas. Y, por supuesto, en bolsas de cultivo podemos colocar buena parte de nuestro huerto urbano; ya que en ellas crecerán felices desde los chiles o las guindillas hasta unas lechugas en la terraza.
Y unas patatas. En este caso, yo utilizo sacos de cultivo de unos 16 litros; y una patata en casa bolsa; que espero recoger a finales de junio o más entrado el verano, en función de la variedad. También hay árboles que crecen felices en sacos.
Al contrario de lo que solemos pensar, muchos frutales crecen de forma generosa y sana dentro de recipientes o maceteros; y, en concreto, dentro de bolsas de cultivo. Por ejemplo, los limoneros. Solo necesitamos adaptar el tamaño de la bolsa al tamaño final de la planta que crecerá en ella.
Eso sí: no te olvides de regar bien tu bolsa de cultivo
Ahora bien, puesto que el tejido es poroso, las bolsas de cultivo suelen perder el agua del riego antes que otros maceteros; como los recipientes de plástico. Para resolver este inconveniente, hay varias opciones.
Por un lado, si utilizamos bolsas macetero o bolsas de cultivo hay que acordarse de regar con mayor frecuencia nuestras plantas. También ayuda cubrir la superficie con algún material protector, que retenga el agua.
Técnicamente lo llamamos acolchar; y podemos utilizar trozos de corteza, compost casero, y hasta opciones más refinadas, como la perlita, un material volcánico muy recurrente en jardinería, que ayuda a aislar el suelo, y a que retenga su humedad. Eso, y a disfrutar rodeados de nuestro lado más verde.
Tres modelos de bolsas de cultivo
Cefrank Bolsas para Cultivo de Patatas
Juego de dos bolsas de cultivo. Miden 34 cm de diámetro y presentan una altura de 35 cm. Su capacidad total máxima es de 50 litros. Por otro lado, presentan una ventana inferior para poder sacar las patatas, zanahorias y otras hortalizas de raíz y tubérculo que hayamos plantado.
Un pack de seis bolsas de tela de 11 litros cada una, ideal para pequeños cultivos y resistente al clima, por lo que se puede utilizar de un año al otro.
Hechas de tela no tejida gruesa de 300 g, estas macetas son moderadamente permeables, respetuosas con el medio ambiente y sin BPA que. pueda migar a la tierra. de cultivo. Se ven den en un paquete de diez unidades de unos 25 litros cada bolsa.
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