Un pan de hogaza, una bebida de tu elección y un tupper de boquerones en vinagre es todo lo que necesitas para una cena espectacular. Los boquerones, una conserva muy extendida en nuestro país, pueden adquirirse en cualquier superficie. Pero sin duda nada puede compararse con el sabor de los boquerones en vinagre hechos en casa. Es una costumbre, la de este elaborado, que se está perdiendo. Una vez leas este artículo, sabrás hacer boquerones como nadie, y podrás preparar para disfrutarlos toda la estación. Ten en cuenta que tardarás una semana en completar todo el proceso.
Debes tener en cuenta varias cosas desde que pones un pie en tu pescadería de confianza. Los profesionales de este establecimiento te pueden aconsejar mejor que nadie sobre qué género es el que más te conviene para hacer boquerones, pero es importante que llegues a la pescadería sabiendo que tienes que comprar. El boquerón que adquieras debe ser grande. Para asegurarte de que sea fresco, fíjate en las escamas y en los ojos: se tienen que ver brillantes. Compra medio kilo de boquerones. Ten en cuenta que, una vez los limpies en casa, es una cantidad que menguará bastante.
Cómo limpiar los boquerones
Una vez llegues a casa tendrás que limpiar los boquerones. Es una tarea un poco tediosa, pero el resto del proceso para elaborar tus boquerones en vinagre será un paseo en comparación. Te aconsejamos que te hagas con unos guantes finos, que protejan tus manos del olor a pescado pero que te permitan preservar la mayor destreza posible. Este proceso deberás hacerlo con todos los boquerones, uno a uno:
- Agarra el boquerón por la cabeza y retuércela hasta que ceda. Hazlo con delicadeza y conseguirás retirar también la tripa en el mismo movimiento. Para ello, tira de la cabeza hacia abajo, por el lado donde está la aleta pélvica, en dirección a la cola. Debería quedarte el boquerón abierto por la mitad.
- Hurga con cuidado con tus dedos en el interior del boquerón para limpiar los restos de tripa que hayan podido quedarse dentro.
- Vuelve a introducir el dedo en el interior del boquerón, y con un movimiento que vaya de abajo a arriba desde la cola, retira las espinas por complejo.
- Repite con todos los boquerones.
Una vez lleves a cabo este proceso deberás congelar los boquerones para asegurarte de que no tienen anisakis. El proceso de conserva en vinagre debería matar a este parásito, pero es mejor prevenir metiendo a los boquerones en el congelador.
Cómo hacer boquerones en vinagre
Una vez que tus boquerones han pasado unos días congelándose, descongélalos en la nevera y prepárate para sumergirlos en vinagre. Prepara un tupper para su elaboración donde tengan hueco para elaborarse. Recuerda que el boquerón es un pescado delicado:
- Una vez descongelado lava el boquerón y ponlo a remojo en agua unos diez minutos. Esto se llevará toda la sangre del pescado, que tiende a dejar un sabor desagradable.
- Vuelve a lavar el boquerón y colócalos en el tupper que has elegido. Cúbrelos con vinagre y una cucharadita de sal.
- Déjalos reposar un día en la nevera.
- Al día siguiente se escurren y se prepara el aderezo.
- En el tupper donde los vas a almacenar, cúbrelos de aceite de girasol, ajo picado y perejil al gusto.
- Tus boquerones ya estarán listos para disfrutar. Recuerda que deben permanecer en la nevera.
Cómo hacer champiñones en vinagre
Si te gusta el sabor de esta conserva pero no puedes o quieres comer boquerones, te recomendamos su versión vegana: los champiñones en vinagre. El proceso de elaboración de esta receta es más rápido que el de su alternativa de pescado, y podrás disfrutarlos el mismo día si los preparas con tiempo. Te recomendamos que adquieras los champiñones ya laminados y lavados para acelerar el proceso. Pero si los compras enteros, lávalos en agua fría para que no se estropeen y luego córtalos con cuidado con un cuchillo bien afilado. Esta receta es para 200 gramos de champiñones:
- Coloca en un recipiente los champiñones. Como en los boquerones, debe ser un tupper donde tengan espacio.
- Con una cucharadita de sal cubre los champiñones, salándolos bien.
- Cúbrelos de vinagre y deja reposar en nevera dos horas.
- Sácalos del frigorífico pasado ese tiempo. Como con los boquerones, quita el exceso de vinagre y cúbrelos en aceite. En este caso, puede ser de girasol o de oliva. Te recomendamos que optes por el oro líquido, ya que deja un sabor intenso que se complementa muy bien con los champiñones.
- Alíñalos con perejil y ajo picado al gusto. Recuerda que deben permanecer en la nevera.
Otra alternativa a este aperitivo es hacerlo con calabacín. Esta verdura tiene un sabor distinto, e incluso podrá recordarte el resultado final al sabor del boquerón. Elige calabacines generosos y grandes, para que puedas elaborar de una sola vez bastante cantidad. Esta receta es para 100 gramos de calabacín:
- Lava y pela los calabacines con un pelador o un cuchillo afilado. Te recomendamos que hagas este paso con guantes, ya que la piel el calabacín desprende una sustancia pegajosa que te puede dejar una sensación de sequedad en las manos. Asegúrate que eliminas todo el verdor de la piel, ya que puede amargar la conserva.
- Corta el calabacín en bastones. No deben ser muy gordos, para que así absorban bien el vinagre.
- Mezcla vinagre, lo que necesites para que cubras a los calabacines, con una cucharadita de agua y otra de sal.
- Vuelca la mezcla en un tupper sobre el calabacín y deja la conserva en nevera durante seis y ocho horas. El tiempo dependerá de lo grueso que has cortado el calabacín y de si prefieres que quede blando o al dente.
- Pasado el tiempo escurre los calabacines y cúbrelos con aceite de oliva, perejil y sal al gusto.