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No todo es política, investiduras y posibles amnistías en estos días. La pasada semana el CIS sacudió de nuevo la actualidad estatal a causa de una cuestión altamente debatida: la tortilla de patata, ¿con o sin cebolla?, información que reveló a través de su estudio Turismo y gastronomía. La principal noticia fue que un 70,4% de las personas encuestadas se inclinaban mayormente hacia la tortilla de patata poco hecha y con cebolla, mientras que solo un 20,9% afirmaba rechazar la cebolla en este plato.
Pero más allá de la tortilla de patata, la encuesta escondía muchos otros datos interesantes sobre nuestras costumbres y preferencias gastronómicas, especialmente en función de los segmentos de edad. También según los años vividos los residentes en España mostramos diferentes preferencias. Si bien somos abrumadoramente amantes de nuestra cocina, entre los estratos más jóvenes la percepción de la identidad gastronómica no es tan monolítica y tienden a buscar otros sabores y cocinas, especialmente a la japonesa.
Por otro lado, llama a la atención que en uno de los países con mayor consumo de pescado del mundo, las preferencias por el alimento marino se sitúen principalmente en las edades más elevadas, mientras que entre los más jóvenes triunfa abrumadoramente la carne.
A la hora de salir a comer fuera, los datos apuntan que cuatro de cada cinco personas buscan comida tradicional española. Sin embargo, esta es una costumbre menos común entre los más jóvenes, que se muestran más abiertos a otros tipos de oferta gastronómica.
De los menores de 35 años encuestados por el CIS, menos del 75% asegura que elige los restaurantes que frecuenta según si tienen oferta de comida española en su menú. Entre los de 45 a 75 años, el porcentaje no baja del 85%.
¿Cuál es el plato más típico de la gastronomía española? Esta pregunta encierra una encendida batalla generacional entre la tortilla de patata y la paella. Por ahora, va ganando el arroz, pero los datos sugieren que dentro de unos años las tornas pueden cambiar.
La tortilla gana entre los más jóvenes: entre los 18 y los 24 años, el 43% cree que la receta a base de huevo y patatas es la más representativa de la cocina española. Por el contrario, a partir de los 50 años, más de la mitad de los encuestados creen que la paella es el plato más característico de nuestra gastronomía.
Tortilla, sí, pero no vale cualquiera. El eterno debate entre quienes la prefieren con o sin cebolla se resuelve con una amplia victoria para el primer grupo. El 70% de los españoles no entiende la receta a base de huevos y patatas si no va acompañada de esta. Sobre todo, los jóvenes.
De los encuestados que tenían entre 25 y 34 años este porcentaje se ampliaba hasta alcanzar el 77%. Mientras que en los mayores de 75 se reduce a un 66% y este tramo de edad acumula también al mayor cúmulo de indecisos: casi un cuarto no muestran ninguna preferencia entre la tortilla con o sin cebolla.
Aunque la mayoría de españoles también dan la victoria a la tortilla poco hecha, no hay acuerdo entre generaciones. Más de la mitad de los menores de 44 años prefieren este plato en su forma más jugosa, pero quienes tienen más de 75 eligen versiones más cuajadas: casi un 30% la quieren “en su punto” —aunque el documento no especifica cuál es este exactamente— y un 33%, muy hecha.
Ante la carne y el pescado la sociedad española parece dividida: casi el mismo número de españoles prefieren los platos que incluyen uno u otro tipo de comida como principal en nuestra gastronomía. Además, hay un 14% de la población que no se moja por ningún grupo y un discreto 1% que directamente no quiere ni carne ni pescado.
Si miramos con más detalle se destaca una curiosa tendencia. El pescado triunfa entre los mayores pero poca gente jóven lo elige si hay otro plato con carne en el menú. Entre los más jóvenes se dispara la preferencia por la carne. Hasta un 77% de los que tienen menos de 25 años prefieren la carne ante el pescado, más del triple que entre los mayores de 75 años. Además, es curioso ver cómo en los grupos de edades más avanzadas, además de aumentar la preferencia por el pescado, también crecen los que no se decantan ni por una ni por otra opción; las eligen por igual.
Hay también una ligera brecha de género en este sentido. Se observa la preferencia de las mujeres por el pescado y de los hombres por la carne. La mitad de ellas prefieren la comida marinera y menos del 40% se decanta antes por los productos carnívoros. En cambio, más de la mitad de los hombres prefieren la carne y un tercio el pescado.
Los españoles estamos orgullosos de nuestra cocina, según confirman los datos del CIS. El 95% de los encuestados cree que la gastronomía del país está entre las tres o cuatro mejores cocinas del mundo. En muchos casos, ese orgullo se eleva al máximo.
Un 81% cree no solo que la cocina española está entre las mejores del mundo, sino que es directamente la mejor. Es decir, que nuestra cultura de la alimentación está por encima de la italiana, francesa, japonesa o mexicana. Sin embargo, este 'etnocentrismo gastronómico' se reduce entre los más jóvenes, más abiertos a otras culturas culinarias.
El 68% de los jóvenes entre 18 y 24 años creen que la cocina española es la mejor del mundo, frente al 86% entre los mayores de 75 años.
El orgullo por la gastronomía nacional no impide a los jóvenes apreciar otras ofertas culinarias. Más del 30% de los menores de 44 consideran la comida japonesa como una de las tres mejores del mundo y alrededor de un 25% piensa lo mismo de la mexicana.
Una consideración que no comparten los mayores de 55 años. A más edad, menor porcentaje de amantes de estas gastronomías hasta caer por debajo del 10%. Y si tienen que elegir entre la comida de uno de estos dos países, los jóvenes se decantan por el sushi mientras que los mayores eligen los tacos.