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Cuánto ahorras abandonando el café en cápsulas (y tomando mejor café)

Café espresso.

Martín Frías

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Las máquinas de café espresso de cápsulas son un ejemplo fascinante de cómo la tecnología puede transformar una tradición como es la preparación de este tipo de café y convertirla en un fenómeno mundial. En 1986 la multinacional Nestlé inventó Nespresso, una máquina de café presurizadas que en lugar de café molido en un filtro de acero, como las máquinas tradicionales, usaba cápsulas. 

Las cápsulas de aluminio multicolor tenían café molido y envasado a presión, y simplificaban el proceso de preparación del café. Al contrario que las otras máquinas, aseguraban que el café siempre tuviera la misma calidad. Bastó con añadir a George Clooney al invento y la popularidad de este y otros sistemas de cápsulas se disparó en pocas décadas. 

Cuánto cuesta tomar café de cápsulas

En sus orígenes, las máquinas de cápsulas no hacían el mejor café espresso del mundo, pero sí tenían una calidad superior al que se podía conseguir en muchos bares y cafeterías. El advenimiento de la cultura del café de especialidad y la aparición de otras opciones de mayor calidad han empañado la fama y el efecto inicial de las cafeteras de cápsulas, y hoy en día ya no parecen tan glamurosas.

Sin embargo, las cápsulas de café siguen siendo una opción cara. Una cápsula Nespresso cuesta alrededor de 49 céntimos, con otras marcas ofreciendo cápsulas entre 0,30 y 0,60 euros. Comparado con lo que se paga por un café en un bar puede parecer que ahorramos dinero. Pero hay que tener en cuenta que la máquina nos costará entre 110 y más de 500 euros, dependiendo de las funciones, como por ejemplo el sistema de hacer espuma de leche para capuccino. 

Una cápsula contiene unos 5 gramos de café. Eso quiere decir que estamos comprando el café a 98 euros el kilo. Si tomamos una cápsula al día, al cabo del año habremos gastado 179 euros en cápsulas, o el doble, 358 euros, si tomamos dos al día, algo relativamente habitual. 

¿Qué ocurre cuando abandonamos las cápsulas? No solo ahorramos dinero, sino que podemos empezar a tomar café de mucha mejor calidad, y a disfrutar más de la experiencia.

Cuánto cuesta abandonar la cafetera de cápsulas

Por supuesto, hay opciones muy simples para tomar café, desde las clásicas cafeteras moka hasta las de émbolo, pasando por otras alternativas de cafeteras que podemos conseguir por menos de 40 euros. Pero si lo que nos gusta es el café espresso de cafetería, y lo queremos hacer en casa, tendremos que gastar un poco más en la cafetera.

Para quienes estén más dispuestos a aprender y experimentar, las cafeteras espresso manuales son una buena opción de entrada. Una cafetera básica como la De'Longhi Dedica puede comprarse por menos de 180 euros, más barata que muchas de las cafeteras de cápsulas. Si pasamos por encima de los 500 euros, el precio de los modelos más avanzados de cápsulas, encontramos cafeteras de gran calidad que nos darán resultados muy parecidos a los de la cafetería. 

Las cafeteras manuales requieren, eso sí, una inversión en tiempo para aprender a usar la molienda correcta del café, compactar el café en el filtro, y algo de ensayo y error hasta conseguir el espresso perfecto. El siguiente paso sería comprar un molinillo de café de muelas (no de cuchillas) para conseguir café recién molido, fino y uniforme, apto para hacer un buen espresso; aunque también hay cafeteras espresso que incorporan el molinillo. 

Para algunas personas esto supone demasiado trabajo, y prefieren invertir en las llamadas cafeteras superautomáticas. En estas máquinas, solo hay que añadir café en grano y agua en sus respectivos depósitos. La cafetera se encarga de moler el café, compactarlo y proporcionarnos un espresso que siempre sale bien. Los modelos superautomáticos más baratos se pueden conseguir desde 250 euros, mientras que los que disponen de opciones para diferentes cafés (capuccino, americano, largo, corto, etc.) y se encargan de preparar la leche automáticamente se encuentran por 400 euros o más. De nuevo, el rango es similar al de las cafeteras de cápsulas, con la ventaja de que podremos elegir el café.

El café más allá de las cápsulas

El café empleado para las cápsulas no es necesariamente el de mejor calidad, y como se ha explicado antes, su precio está muy por encima de lo que cabría esperar. Comprar café molido en un tostadero (de una calidad similar a la del bar de la esquina) para usar en nuestra cafetera espresso manual, o comprar el mismo café en grano para molerlo en casa, puede costar alrededor de 20 euros el kilo. Si necesitamos unos 6-8 gramos de café para un espresso, estamos gastando unos 0,16 céntimos por taza de café, casi cuatro veces menos. 

Es cierto que hay cafés de especialidad que pueden ser mucho más caros, pero aún así, nos costará llegar a los 98 euros por kilo del café en cápsulas. Al cabo de un año, tomando dos espressos al día habremos gastado poco más de 100 euros en café, y en dos años habremos amortizado incluso una cafetera superautomática. Pero la diferencia fundamental será que durante todo ese proceso, habremos tenido la oportunidad de consumir un café de mucha mayor calidad que el que contienen las cápsulas.

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