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La fotografía es uno de esos hobbies que fácilmente se convierten en una pasión y el verano es un buen momento para renovar tu equipo. Pero el mercado de las cámaras es uno en el que la cantidad de marcas y alternativas hacen difícil decantarse por un cuerpo concreto, si no eres de los que siguen a pies juntillas las novedades.
¿Mirrorless o réflex? ¿Canon o Sony? ¿Es necesario un formato completo? ¿Compacta o con objetivos intercambiables? Son varias las preguntas que se pueden pasar por tu cabeza a la hora de elegir una nueva cámara. Por eso, te recomendamos algunas cámaras que, sin llegar a los grandes rangos de precio, pueden ser perfectas.
Antes de nada...
En primer lugar, como con cualquier otro equipo electrónico, a la hora de escoger una cámara, debemos reflexionar sobre el uso que le queremos dar. ¿Buscamos una cámara ligera, pequeña y para llevar a cualquier parte? ¿O estamos interesados en tener un equipo polivalente entre lo profesional y lo amateur?
En segundo lugar: en la actualidad, la diferencia entre una réflex y una mirrorless es solo el peso. Es decir, aunque puedas tener la idea de que las réflex son “mejores”, a día de hoy no hay una gran diferencia e incluso muchas mirrorless pueden ser mejores que cualquiera con espejo.
Y por último: si compras una cámara de objetivos intercambiables (réflex o mirrorless), tendrás que tener en cuenta que suponen un gasto extra. Aunque todos los cuerpos vengan con una lente de serie, deberás invertir en nuevos objetivos para aprovechar al máximo el cuerpo.
Sony A6100: la mirrorless por excelencia
La A6100 es la cámara que cualquier persona aficionada que quiera dar un paso más en la fotografía debe tener en cuenta. Se trata de un cuerpo muy competente de Sony que, con un precio que ronda entre los 800 y los 1.000 euros, se sitúa como una de las mejores mirrorless, aun siendo de 2019.
La gracia de la A6100 es que cuenta con un sensor APS-C que no varía respecto a las cámaras más caras de Sony, ya que disponen del mismo chip. Además, comparte sistema de enfoque automático con su hermana mayor, la A6600.
Al mismo tiempo, tiene los problemas del resto de Sony. Su aspecto sobrio puede no ser del gusto de muchas personas e incluso, para personas con manos muy grandes, puede hacerse un poco incómoda. También los colores de las instantáneas originales pueden parecer un poco saturados y forzados, una característica famosa de la marca.
A pesar de ello, es una de las mejores opciones para los que quieran exprimir al máximo su hobby. Es pequeña, compacta y ligera; no solo por ser mirrorless, sino por el ya habitual diseño de Sony. Además, es de objetivos intercambiables, lo que siempre supone una mayor libertad para hacer tus fotografías.
Canon EOS M50: para carteras más ajustadas
Pero, si el precio de la 6100 se hace demasiado caro y quieres un cuerpo competente que te permita cambiar de objetivos, la Canon EOS M50 puede ser tu opción. Se trata de una mirrorless que, si bien no tiene la misma calidad que la de Sony, su precio recomendado ronda los 900 euros.
La EOS M50 es el mejor cuerpo de los modelos M de Canon, unas cámaras de gama media. Con un sensor APS-C de 24 megapíxeles y vídeo 4K, es una buena opción para cualquier persona que busque un cuerpo polivalente tanto para fotografía como para vídeo.
El gran problema de la cámara es la oferta de objetivos. Desde hace años, Canon no está fabricando muchos para la montura M, pero sí se venden (a un precio asequible) adaptadores que permiten usar cualquier otra lente de la marca.
Tampoco es muy resultona al grabar 4K, ya que cierra la imagen; pero en pocas ocasiones se querrá utilizar esta opción. En general, es un buen cuerpo para alguien que necesita una cámara pequeña y polivalente, pero sin invertir mucho dinero en ella.
Panasonic Lumix DMC-LX15: la mejor compacta premium
¿Una cámara de viaje? ¿Para sacar en tus paseos? ¿Para grabar vídeos? Y, además, pequeña. La Panasonic Lumix DMX-15 seguramente es la mejor opción si tu respuesta a las anteriores preguntas es sí y, además, buscas un cuerpo de mayor calidad.
Una cámara compacta entre los 500 y los 700 euros (356 de segunda mano) que es mucho más polivalente que la XF10. Con un sensor APS-C de 20 megapíxeles, su mejor baza es el objetivo: una lente de 24-72 mm con apertura f/1.4-2.8. Esto la sitúa como una cámara que se adapta a cualquier situación, incluso aunque haya poca luz.
Además, aunque no dispone de visor, su pantalla sí es abatible en 180 grados. Esto permite que si alguien quiere sacarse un selfie o grabarse a sí mismo o un grupo, sea mucho más sencillo que con otros modelos. En general, la mejor opción dentro de las cámaras compactas si buscamos mejorar la clásica que utilizamos en viajes con amigos y familia.
Sony HX60: el precio más bajo, con mejores resultados
La Sony HX60 es, seguramente, la mejor cámara para cualquier persona que simplemente quiera un cuerpo para sacar fotografías de vez en cuando y sin mayores pretensiones. Se trata de una cámara compacta que no supera los 250 euros.
La HX60 dispone de un objetivo de 20.4 megapíxeles con zoom electrónico de 30x que la hace perfecta para viajes. Puede grabar en Full HD, aunque no tiene pantalla abatible ni es táctil, por lo que hacer vídeos de uno mismo puede hacerse complicado.
Las imágenes que dan son de muy buena calidad, pero hay que tener en cuenta que solo dispara en JPEG y no dan un gran detalle. Pero dispone de sistemas WiFi, GPS y NFC, lo que permite pasar las fotografías al móvil en el acto.
Para concluir
- Tanto la A6100 como la EOS M50 son buenos modelos para aquellas personas que busquen aprender más de fotografía.
- Por su parte, la XF10 y la Lumix DMC-LX15 son cámaras pequeñas y con buen resultado para amantes de la fotografía callejera o de viajes.
- Mientras que la HX60 es la cámara perfecta para los que no quieran darle otro uso que no sea el personal.
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