Dónde colocar estufas y radiadores para que calienten mejor la habitación

Jordi Sabaté

14 de enero de 2021 22:35 h

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Respondemos a Horacio, lector de eldiario.es, que nos escribe el siguiente correo: “soy un lector y quería sugerir un tema para la sección de consumo: se trata del lugar de la habitación más apropiado para situar los radiadores (de caldera). He visto que muchas veces se ponen bajo las ventanas, pero no sé si es el lugar más adecuado por la convección del calor y la posibilidad de que se pierda calor. Hago esta sugerencia porque he hecho una búsqueda en eldiario.es y no he encontrado una referencia a este tema. Tal vez se me haya pasado”.

Es cierto que no habíamos previsto tocar este tema, pero tras una breve investigación lo hemos juzgado interesante, por que el sitio sí importa; es más, es fundamental para conseguir una climatización más eficiente y rápida. 

Pero vamos a ir más allá de los que nos pide Horacio, que es estudiar solo la colocación en los radiadores de caldera y extenderlo a todo tipo de placas y estufas, pues al fin y al cabo los radiadores de circuito (caldera) no pueden moverse de la posición en que fueron situados y el resto de fuentes de calor sí. 

¿Son las ventanas lo más correcto?

En efecto la reflexión de Horacio tiene sentido si pensamos en que la ventana puede ser una zona por la que el calor emanado de la fuente puede escaparse con facilidad al tener en cuenta la alta conductividad térmica del cristal. No obstante, es esta misma propiedad la que explica porque la mayoría de radiadores se colocan bajo las ventanas

Pensemos en una bomba de calor /climatizador, que además de proporcionarnos calor en invierno (frío en verano) empuja el aire caliente favoreciendo su recirculación y por tanto si llegada a todos los puntos de la casa. 

El caso es que esta acción hace que el aire caliente vaya empujando el aire más frio de zonas más alejadas hacia abajo, de modo que el que está inmediatamente debajo de la bomba se ve presionado para ascender por masas de aire más frío, y en su ascenso es calentado por el aire que sale de esta; así se va manteniendo el calor en toda la estancia. 

Lo mismo sucede con los radiadores, pero en sentido inverso, ya que el aire caliente tiende a ascender desde la fuente, que está situada debajo de la ventana. Cuando este aire choca con la masa de aire frío pegada a la ventana, la obliga a bajar para que se caliente, a la vez que empuja el aire caliente hacia el resto de la habitación al dejar un espacio vacío en su descenso.

Este aire caliente irá disminuyendo su temperatura a media que se aleje de la fuente y por tanto irá descendiendo, dejando las capas más altas para el nuevo aire caliente que le sustituye detrás. En su descenso se verá empujado de nuevo de retorno a los puntos más fríos, que es el volumen inmediato a la ventana. De este modo creamos una corriente circular que nos distribuye con eficiencia el calor por la habitación. 

Normas para colocar tu estufa o radiador

La norma principal es colocar la fuente de calor junto a la pared más fría de la estancia, para favorecer la recirculación del aire. Por lo tanto, si tienes ventanas o puertas de balcón, ese es el punto donde colocar tu estufa (nunca enfocada hacia la pared o ventana sino de cara a la estancia y sin cortinas de por medio para evitar riesgos), calefactor o placa; no temas que el aire no se irá a través del cristal, o el que se pueda ir es mínimo en comparación con las mejoras que obtendrás en la difusión del calor. 

Según la Guía sobre las claves para la optimización de las instalaciones de calefacción individuales de la Comunidad de Madrid, colocando el radiador debajo de la ventana conseguimos ahorros de un 5% de la energía consumida, así como 0,5ºC más de temperatura en toda la estancia respecto a la colocación en el centro de la misma o en la pared opuesta. 

Por otro lado, otros consejos de la misma guía son que si no tenemos la posibilidad de colocar la fuente junto a una ventana, pongamos detrás de la pared del radiador una placa reflectante del calor o directamente pintemos la zona con pintura especial para evitar las pérdidas calóricas; suele ser una capa aislante que evita que el yeso absorba el calor. 

Tampoco se aconseja secar la ropa en los radiadores, por pérdidas de eficiencia, aunque conviene contrastar con el gasto que supone usar una secadora, no colocar fundas de tela o estructuras de mobiliario para disimular los radiadores, ya que el resultado es que difundirán peor el calor y parte del mismo se perderá en calentar las estructuras. 

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