Nutritivo y reconfortante: cuatro cremas y sopas con verduras de temporada

Las cremas y sopas son platos de cuchara muy populares tanto en los meses de invierno como en los de verano. Con la primavera bien avanzada -cuando empieza a apretar el calor- ya no apetece encender los fogones para calentar cremas y sopas, y suele ser el momento en el que se inaugura la temporada de salmorejos y gazpachos, muy fresquitos y deliciosos. Además del clásico de tomate, en los últimos años se han puesto de moda los 'gazpachos' elaborados con frutas como la fresa, la sandía o el melón. En verano también puede resultar muy agradable una sopa fría de puerro, de calabacín o de pepino y yogur.

Con la bajada de temperaturas, en cambio, lo que necesitamos son cremas y sopas calentitas, que ayudan a templar el cuerpo por dentro y a restablecer la energía cucharada a cucharada. Tanto las frías como las calientes tienen en común que son recetas muy nutritivas —normalmente a base de verduras, que pueden acompañarse de legumbres o alguna fuente de proteína— y muy fáciles y rápidas de cocinar, con resultados excelentes.

En menos de media hora puedes tener lista una crema o sopa de verduras. Si haces un caldo con carne o pescado, o alguna legumbre como los garbanzos o las judías blancas, y lo cocinas a fuego lento tardarás más tiempo, pero se puede acelerar muchísimo el proceso y tener el plato listo en poco rato si lo haces en olla rápida.

Las recetas de cremas de verduras, además, no tienen por qué ser aburridas. Pueden combinarse con proteínas vegetales como el tofu, con frutos secos, quinoa o legumbres, que si trituramos junto con las verduras u hortalizas que utilicemos aportará además cremosidad y tendremos un plato nutritivamente completo. Vamos a darte algunas recetas que son ideas perfectas tanto para el mediodía como para la cena.

Crema de brócoli con mascarpone y leche de coco

Esta no es la típica crema de verduras, pero te aseguramos que si la pruebas seguro que repites. Es una excelente manera de introducir el brócoli, que no suele ser la verdura más apetecible del mercado, en nuestro recetario. Para cuatro comensales necesitaremos un brócoli, una cebolla, 200 ml de leche de coco y caldo de verduras, 125 ml de queso mascarpone, sal y especias al gusto.

Troceamos la cebolla y la doramos mientras separamos los tallos del brócoli y los añadimos una vez que la cebolla está bien doradita. Rehogamos todo junto durante unos minutos para que se mezclen bien los sabores y añadimos el caldo de verduras y la leche de coco. Cuando el brócoli esté cocinado, lo trituramos todo y añadimos el mascarpone. En este tipo de recetas es fundamental triturar muy bien para darle el punto de cremosidad ideal. Una vez emplatamos podemos añadir un chorrito de nata líquida, frutos secos picados o picatostes.

Crema de quinoa y calabaza

Una forma muy completa de plantear una crema de verdura es combinándola con una fuente de proteína vegetal lo más completa posible, como es el caso de la quinoa. Vamos a necesitar una cebolla, medio puerro, 600 gramos de calabaza, un vaso de quinoa, curry —le da un toque especial—, y si te gusta el sabor, medio bulbo de hinojo.

Cortamos toda la verdura y sofreímos la cebolla junto con el puerro, añadimos después la calabaza y removemos. Seguidamente, cubrimos con agua o caldo de verduras y el curry. Mientras, cocinamos en otro cazo la quinoa y una vez estén listas ambas preparaciones las mezclamos. Podemos triturarlo todo junto. El hinojo lo cortamos en pedacitos a modo de medias lunas y los doramos en una sartén. Lo serviremos en el momento de emplatar.

Sopa de coliflor

Te damos una receta muy rica y ligera de sopa de coliflor, una hortaliza de temporada que podrás encontrar todas las semanas a partir de ahora en tu mercado de confianza. Para que quede con más sabor podemos hacer un sofrito de cebolla, ajo y pimentón dulce, al que se le puede añadir también un chorrito de tomate natural. Si tienes caldo de verdura, mejor, pero en caso contrario puedes utilizar agua sin problema.

Para cuatro comensales necesitaremos una coliflor entera y un litro de agua o caldo de verduras. Es importante escoger una coliflor bien fresca. Fíjate que no tenga puntitos negros en su superficie. Una vez limpia, vamos a trocearla en arbolitos pequeños para que se cocine más rápidamente. Procura que todos tengan un tamaño igual. Cuando tengamos listo el sofrito, añadimos la coliflor, integramos bien los sabores y añadimos el caldo. Si así lo deseas puedes echar también alguna patata a la sopa, queda también muy rico.

Sopa de miso y verduras

Una sopa muy reconfortante y superrápida de preparar es la sopa de miso con verduras. Es verdad que necesitas algunos ingredientes que no solemos tener en la despensa, pero que podrás adquirir en algún supermercado asiático o en grandes superficies, y que suelen durar mucho tiempo y conservarse sin problemas. Se trata de las algas secas y la pasta de miso, que es una pasta asiática fermentada elaborada a base de soja y sal marina, con un alto contenido en proteínas y conocido por aportar el sabor 'umami', sabroso.

Para hacer esta sopa puedes emplear las verduras de tu elección, pero le van muy bien zanahoria y col ralladas, ajo y cebolla. Vamos a necesitar también algún pedacito de raíz de jengibre, tofu ahumado, alga wakame, un huevo y semillas de sésamo. Lo que vamos a hacer es, por una parte, sofreír las verduras y el tofu, dorar las semillas de sésamo y hervir el huevo. Por otra parte, preparamos el caldo con el ajo y el jengibre, y le añadimos la pasta de miso. A la hora de servir emplatamos primero las verduras con el alga, el tofu y el huevo, y vertemos el caldo por encima. Se le pueden añadir fideos o tallarines.