Oro morado: los alimentos antioxidantes y con colágeno que añadir a tus platos

A la hora de nutrirnos, cada decisión importa. Seleccionar correctamente los alimentos que ingerimos día a día es vital si queremos cuidarnos por dentro y que ese gesto también sea visible 'por fuera'. Sabemos que tenemos que ingerir una proporción adecuada de proteínas lo más completas posible para mantener nuestra masa muscular, y también lo necesario que es para el correcto funcionamiento de nuestro organismo no descuidar el consumo de grasas saludables y carbohidratos.

Algunos alimentos que nos brinda la naturaleza también son clave para llevar una nutrición antioxidante y que además nos ayude en la producción de colágeno. Estamos hablando, entre otros, de las frutas y hortalizas que podríamos englobar bajo el nombre de “oro morado” por el color que adquieren al madurar y estar listas para su consumo. Nos referimos a las moras, las uvas, los arándanos, las remolachas o las frambuesas, que además de ser unas frutillas y hortalizas deliciosas, tienen muchas propiedades beneficiosas.

Todas ellas son perfectas para favorecer la producción de colágeno, una proteína que encontramos en muchísimas partes del cuerpo humano y que es indispensable para el mantenimiento del cutis y la piel en general, una buena producción de colágeno da un aspecto de firmeza a la piel y ayuda a retrasar su envejecimiento. Aunque lo producimos de forma natural, se va ralentizando con el paso de los años, por lo que un aporte extra de colágeno siempre es bienvenido.

Pero más allá de la apariencia de nuestra piel, el colágeno es fundamental para disminuir el riesgo de sufrir lesiones, la rigidez de las articulaciones o la pérdida de masa ósea, así como la debilidad del sistema vascular o problemas gastrointestinales, ya que el colágeno fortalece también la mucosa del tracto intestinal y nos ayuda a absorber nutrientes.

Beneficios del licopeno

El licopeno de los frutos rojos, las uvas o las remolachas es clave para ese aporte extra del que estamos hablando. Se trata de uno de los antioxidantes más potentes que podemos encontrar en la naturaleza. Es un pigmento que pertenece a la familia de los carotenoides, el encargado precisamente de aportar ese toque rojizo a las frutas y hortalizas que lo contienen. Sí, el tomate también es rico en licopeno.

Este antioxidante nos ayudará a retrasar la oxidación de las células y nos aleja del ataque de radicales libres y del envejecimiento. Algunos estudios científicos han apuntado también a una menor prevalencia de cáncer de próstata, pulmón, mama o tracto digestivo gracias al consumo de licopeno. Además, se ha probado que es beneficioso también para prevenir enfermedades cardiovasculares o la degeneración macular, principal causa de la ceguera a partir de los 60 años.

Un estudio de Harvard realizado en 48.000 personas durante seis años probó que introducir una decena de raciones semanales de frutos rojos y vegetales rojos reducía en un 45% las posibilidades de desarrollar cáncer de próstata. Mientras que otras investigaciones han apuntado a que el licopeno también resulta beneficioso para reducir el colesterol LDL, el responsables de producir aterosclerosis.

Algunos batidos antioxidantes

Si las uvas, los arándanos o las moras se encuentran entre tus frutas favoritas, estás de enhorabuena. Vamos a enseñarte a preparar un zumo de 'oro morado' para echarte una mano en la producción de colágeno. Es sencillísimo de hacer, pero aun así vamos a contarte cómo puedes preparar este jugo delicioso que es perfecto para empezar el día con un desayuno super antioxidante o entre alguna de las comidas principales.

Vamos a necesitar una taza de moras, una taza de arándanos y otra de uvas moradas. En el caso de las moras y los arándanos, además de frescas en la sección de frutas y verduras, podemos encontrarlas congeladas en la sección de frío del supermercado; se trata de una fórmula muy práctica para conservarlas durante más tiempo, sobre todo para usarlas en batidos o postres caseros.

A las tres tazas de fruta fresca o congelada, le añadiremos una taza generosa de agua y una cucharadita de miel (opcional) u otro endulzante de nuestra elección.

Te dejamos otra opción para favorecer la síntesis de colágeno en forma de batido. Para realizar este jugo necesitarás remolacha, tomate y fresas. Vamos a necesitar dos tomates lo más maduros posible, una remolacha cocida y pelada, una taza de fresas, un vaso de agua y el jugo de un limón (opcional).

Más allá de los batidos, las remolachas y los tomates pueden ser la base perfecta para infinidad de ensaladas nutritivas y refrescantes. Mientras que los frutos rojos, como las frambuesas, son el complemento por excelencia para desayunos, postres o meriendas elaboradas con yogures y aderezados también con algún cereal o frutos secos.

Aportes del 'oro morado'

Los frutos rojos como las frambuesas, los arándanos o las moras, así como las uvas o remolachas tienen multitud de beneficios para nuestro organismo:

  • Elevado poder antioxidante: como ya hemos comentado, tienen una alta concentración de licopeno, lo que previene el daño que pueden causar los radicales libres y el estrés oxidativo.
  • Ayuda a mejorar la salud cardiovascular: mejoran la salud del corazón, reducen la presión arterial así como el colesterol.
  • Mejora de la digestión: tienen, además, una alta concentración de fibra, lo que favorece la regularidad intestinal y ayuda a solucionar problemas de estreñimiento.
  • Ayuda en la absorción de hierro y, como hemos comentado, en la producción de colágeno. Son un aliado para la producción de colágeno en la piel y para tener un pelo y uñas fuertes y sanos. El hierro que aportan nos ayudan también a prevenir anemias.

Otras frutas muy ricas en colágeno son todas las que contienen una elevada concentración de vitamina C, como la naranja, el limón, el pomelo, las mandarinas, el kiwi, el mango o la papaya; así como las frutas y hortalizas ricas en vitamina A como los boniatos, las zanahorias, las espinacas o el melón. Combinar todos estos productos en nuestras recetas nos ayudará a nutrirnos adecuadamente y a combatir los signos del envejecimiento desde dentro.