El domingo 14 es un gran día para seguir las elecciones catalanas, porque del resultado que arrojen puede tener una influencia muy importante para el curso político en el resto del Estado. Y qué mejor manera (y más gozosa) que prepararse mentalmente en un restaurante de cuina catalana auténtica, tanto si vives fuera de Cataluña como si lo haces en el principado y te dispones a votar.
Ya os informamos el pasado año de cómo y dónde comer las divertidas calçotadas fuera de Cataluña, pero como no solo de calçots y salsa romesco vive el catalán, hoy os queremos compartir aquí los restaurantes que hemos encontrados diseminados por la península donde comer otras especialidades culinarias que se dan desde Tarragona hasta el Pirineo catalán.
Las cuales van desde sus arroces (que no tienen nada que envidiarles a las paellas valencianas) y sus guisos de caza con salsas suaves y gustosas e incluso de mezcla mar y montaña, pasando por sus famosos tipos de butifarras y embutidos, sus exquisitas variaciones sobre el bacalao.
Tales como la esqueixada, la brandada o la ensalada Xató; hasta las finas y crujientes cocas coronadas con creativas mezclas de ingredientes, sus pescados y sus caracoles a la brasa o en salsa, sus verduras asadas como las alcachofas o la escalivada o las setas.
Por no hablar de los más extendidos y adoptados por doquier: el pa amb tomaquet y el all i oli casero, denso y contundente. Si a eso le añades la crema catalana tostadita por encima o unos panellets y todo ello bien regado de cava, ¿qué más le puedes pedir a una carta gastronómica?
Pues unos buenos vinos de las once Denominaciones de Origen catalanas, a saber: Empordà, Montsant, Priorat, Conca de Barberà, Alella, Pla de Bages, Penedès, Terra Alta, Catalunya, Tarragona y Costers del Segre. Y en consecuencia, para que aciertes en la mesa y mantel, te hacemos una propuesta de siete restaurantes allende del principado donde disfrutar de todo lo expuesto.
En las grandes capitales
Madrid
En Can Punyetes, desde sus dos sedes en Madrid, en calle San Agustín, 9 y calle Señores Luzón, 5, sus tres socios llevan desde 1981 apostando por la tradición de una brasa donde las carnes salen en su mejor punto, acompañadas con escalivadas, esqueixadas, mongetes (judías blancas) y, por descontado, calçots.
Valencia
La Taula de Paula es un atrevido restaurante de Valencia que hace cuina catalana tradicional, como revuelto de butifarra negra con pasas y piñones, caracoles a la llauna, careta de cerdo y calçots, combinada con otras recetas de la Comunidad Valenciana.
Sevilla
La Quinta Brasería es una Casa Palacio del siglo XX situada en el barrio de Santa Catalina, en pleno centro histórico de Sevilla, colindante con la Plaza de La Encarnación y el Palacio de Dueñas como vecinos.
En ese entorno señorial, podrás probar platos con claras influencias catalanas, como sus huevos estrellados con butifarra y trufa, los canelones gratinados de pollo rustido típicos de San Esteban, la butifarra con mongetes (judías blancas) y all i oli, sus arroces y el menú de calçotadas.
Por el Camino de Santiago
Santiago
En Casa Assumpta, hospedaje y restaurante del Camino de Santiago en Fondevilla, Aldea Pantiñobre, a 37 km de Santiago, cocinan con productos autóctonos pero también con especialidades mediterráneas como caracoles, conejo a la brasa con setas, escalivada, secas de butifarra con rovellons, xatonadas y arroz negro con all i oli. Además, con increíble éxito, celebran calçotadas desde hace más de 10 años.
León
El Reguero Moro ofrece cocina mediterránea y de temporada ideada por su fundador, Xavier Cuadras, que dejó abierto el camino, las instrucciones claras y un espíritu creativo que permanece vivo en la familia que mantiene su legado en este restaurante especializado en arroces, donde fusionan la cocina de autor y la cocina tradicional. También tienen calçotadas de noviembre a abril. Situado en la carretera de Veguellina hacia La Bañeza, en Villoria de Órbigo, León.
Donosti
En San Sebastián, cuentan con Vía Fora, un restaurante especializado en arroces, paella de mariscos, fideuá, arroz negro, embutidos, quesos y tostas que podrás disfrutar desde su hermosa y tranquila terraza con vistas al río Urumea. Una gastronomía que fusiona el Mediterráneo con el Cantábrico.
All i Oli Donosti, dentro del barrio de Martutene, es otro de esos restaurantes donde hacen calçotadas y, de hecho, ahora las envían a casa con regalo de una botella de cava. Pero, aparte, entre sus especialidades tienen caracoles a la llauna, arroz meloso, verduras a la brasa y rossejat de fideos (un tipo de fideuà con fideos finos riquísimos).
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