Preparación
Precalentamos el horno a 200º C.
Cubrimos la bandeja donde hornearemos la torta con papel sulfurizado (de horno) y la reservamos para su uso posterior.
Espolvorear un poco de la superficie la masa de hojaldre con la harina, ya que esto ayuda a prevenir la masa se pegue.
Damos forma a la masa de hojaldre, de modo que al menos sea ½ pulgada más ancha en todo el contorno respecto al centro.
Colocamos la masa sobre la hoja de papel para hornear y usamos un tenedor para pincharla por todas partes.
Espolvoreamos el queso mozzarella o alineamos las rebanadas de queso en la parte superior de la masa, asegurándonos que dejamos intactos los bordes.
Colocamos encima las rodajas de tomate, de modo que cubran la superficie.
Preparamos la reducción de balsámico.
Mientras el balsámico se reduce, en una sartén mediana saltearemos las cebollas: vertemos aceite de oliva y calentamos la sartén a fuego medio-bajo, una vez que se caliente añadimos las rodajas de cebolla y salteamos durante 2-3 minutos. Entonces vertemos una cucharada de vinagre balsámico sobre las cebollas salteadas y revolvemos hasta que las cebollas queden caramelizadas; esto tarda unos 3-4 minutos. Finalmente espolvoreamos un poco de sal en las cebollas y revolvemos.
Colocamos la cebolla caramelizada en la parte superior del queso ya vertido en la masa, asegurándonos de distribuirla equitativamente entre toda la tarta.
Espolvorear el queso parmesano, el ajo en rodajas finas, el orégano y la albahaca seca en la parte superior de la torta.
Por último, cubrimos el conjunto con el glaseado balsámico, a gusto.
Colocamos la torta en el horno y horneamos durante 20-25 minutos o hasta que los bordes se vean dorados y crujientes.
Sacamos la torta del horno y la dejamos sobre una rejilla para durante 5 minutos para que se enfríe. ¡Lista para ser gozada!
Consejo. Podemos guardar en la nevera la reducción de balsámico que sobre, en un recipiente hermético o un frasco de conservas. Durará aproximadamente una semana.
Diana Rodelo es autora de varios libros de recetas, que puedes adquirir en versión electrónica en iTunes. También puedes seguirla en Instagram.
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Estos rollos de salchicha son perfectos para cualquier almuerzo, merienda o cena
Estos rollos de salchicha son perfectos para cualquier almuerzo, merienda o cena
- 1 hoja de 10 pulgadas [un rectángulo con una diagonal de 25 cm] de masa de hojaldre congelada.
- ¼ de taza de harina [quitar el polvo de la superficie]
- 1 taza de queso mozzarella rallado o 6 rebanadas de queso
- ¼ de taza de queso parmesano recién rallado
- 2 tomates grandes tipo 'corazón de buey' o similares; que sean grandes, carnosos y poco ácidos
- 1 cebolla blanca [la cortaremos en rodajas gruesas para acompañar al tomate en las hileras]
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de vinagre balsámico
- 3 dientes de ajo enteros [cortados en rodajas finas]
- ½ cucharadita de orégano seco
- ½ cucharadita de albahaca seca
- 1 huevo [batido]
- Sal [a gusto]
- 2 cucharadas de cebollino [finamente picado]
Ingredientes para la reducción del balsámico
- 2 tazas de vinagre balsámico
- ¼ cucharadita de miel
- 1 pizca de sal
Preparación del balsámico glaseado
En una olla pequeña poner el vinagre a hervir; reducimos a fuego lento y cocinamos hasta que espese, lo que puede tomar unos 15-20 minutos. Retiramos del fuego y agregamos la miel y la sal. Dejamos enfriar completamente antes de servir, cuanto más se deja que se enfríe, más espesa se pone. La reservamos para su uso posterior.