La adopción de una mascota, ya sea un perro o un gato, es una de las mejores opciones para integrar un animal a nuestro hogar y a nuestra vida cotidiana. Pero tener una mascota en casa, en este caso un perro, es una decisión que debemos pensar con tranquilidad porque supone un compromiso para muchos años, en lo bueno y en lo malo. Por ello, antes de hacerlo, debemos evaluar si podremos atenderlo, tanto desde el punto de vista afectivo como el económico.
Así, conviene valorar cuál es nuestro estilo de vida, de qué tiempo disponemos para estar con él, cuánto espacio tenemos en casa y cuáles son nuestros recursos financieros. Debemos asegurarnos de que nuestro compromiso se mantendrá inalterable a largo plazo, teniendo en cuenta que los perros pueden vivir una media de 12 a 15 años.
Una vez que tengamos claros estos puntos, la adopción es, como ya hemos comentado, una de las mejores opciones. Se trata, sin embargo, de una decisión que requiere una buena elección para que sea exitosa, sobre todo si tenemos en cuenta que, de acuerdo con los resultados sobre abandono recogidos en el estudio Él nunca lo haría 2023 de la Fundación Affinity, en 2022 las protectoras de animales españolas recogieron más de 790 perros y gatos de media al día.
Si adoptamos estamos dando una nueva oportunidad a muchos animales que han sido abandonados y, en ocasiones, que han sufrido maltrato. ¿Qué pasos debemos seguir para adoptar un perro?
Requisitos necesarios para adoptar un perro en España
La Ley 7/2023, de marzo de 2023, de protección y bienestar de los animales, nos explica cómo es el proceso de adopción de animales abandonados o recogido. Esta reciente ley apuesta por el impulso de la adopción y el acogimiento de animales de compañía, priorizando estas opciones a la compra.
En primer lugar, establece que la adopción no es un intercambio comercial, por tanto, no se cobra por ello, aunque las protectoras sí pueden solicitar que se compensen los gastos veterinarios, como las vacunas o la esterilización (si el animal no está esterilizado el propietario debe comprometerse a hacerlo si es aconsejable).
Asimismo, la adopción solo puede realizarse en los centros públicos de protección animal o entidades de protección animal registradas. Por tanto, el primer paso será informarnos y localizar la asociación, la protectora o el albergue.
Tras contactar con ellos es importante que les informemos de nuestras necesidades para determinar qué tipo de perro es mejor para nosotros (activo o tranquilo, grande o pequeño, entre otras) y que se acople más bien al espacio que tenemos (piso o casa con patio o jardín), así como si vivimos solos o somos una gran familia.
Los requisitos formales generales necesarios que debemos cumplir son:
- Ser mayor de edad y presentar el Documento Nacional de Identidad (DNI) que lo acredite.
- Rellenar los cuestionarios de evaluación que nos pidan en la protectora y en el que nos pueden solicitar información como si hemos tenido perro antes o no, si tenemos más mascotas, qué haremos con el perro si nos vamos de vacaciones, por qué queremos adoptar o si conocemos los gastos que puede ocasionar un animal.
- Entregar un comprobante de domicilio que demuestre que somos propietarios del inmueble donde vivimos. En caso de estar de alquiler deberemos acreditar con un documento que el propietario de la vivienda nos permite tener animales.
- Firmar un contrato de adopción donde quede plasmado que nos comprometemos a cuidar del perro en condiciones de espacio, tiempo, ejercicio y alimentación; que le daremos los cuidados veterinarios necesarios; que no lo destinaremos a la cría y reproducción sino que los esterilizaremos si tienen la edad suficiente; que notificaremos cualquier cambio, como pérdida o muerte; y que nos comprometemos a no abandonarlo.
- Registrar al animal en el Ayuntamiento donde residimos.
- Seguro de responsabilidad civil por daños a terceros: debemos incluir un seguro que incluya a las personas responsables del animal.
- Tener licencia de tenencia de perros potencialmente peligrosos (PPP) si vamos a adoptar un perro de esta condición.
Es importante que, durante todo el proceso, contemos con la ayuda de un veterinario que pueda atender a nuestra nueva mascota y le pueda dar los primeros cuidados.
Los centros donde adoptemos también deberán cumplir con una serie de requisitos:
- Solo pueden adoptarse animales que estén identificados con microchips y, por tanto, estén inscritos en el Registro de Animales de Compañía de la Comunidad Autónoma. La identificación de animales de compañía es obligatoria en España. Queda prohibida, en cambio, la adopción de animales no identificados ni registrados.
- Los perros se entregan con el microchip y su correspondiente cartilla sanitaria, que emite un veterinario colegiado y donde quedan especificados los datos del animal y los del propietario, el historial de vacunas, desparasitaciones y tratamientos veterinarios del perro.
- Seguimiento de los animales entregados: la nueva ley establece que las protectoras deberán hacer un seguimiento de los animales entregados en adopción o acogimiento y comprobar que se siguen las condiciones de bienestar y de higiene. Si detectan algún problema hacia el animal, pueden denunciarlo a las autoridades para que apliquen las sanciones correspondientes.
Estas entidades nos pueden dar información precisa sobre las características y el carácter del perro, así como información para conocer toda su historia, antes de formalizar la adopción. También es posible que la protectora nos permita ir a visitar al perro, pasearlo y alimentarlo, para crear un vínculo que permita coger la confianza suficiente con nosotros.
En el caso de que la protectora considere que no cumplimos con los requisitos que se exigen, puede considerar la opción de no entregar el animal. Como vemos tras conocer todo este proceso, no basta con desear tener un nuevo miembro en la familia para adoptar un perro sino que debemos ser capaces de cubrir todas sus necesidades en cualquier ámbito.