Cómo cuidar ahora tu pascuero para que aguante más allá de Navidad
La Navidad. Época de luces parpadeantes, música de fondo a modo de villancicos, buenos propósitos y, por supuesto, nuestra estrella vegetal favorita: la Euphorbia pulcherrima, más conocida como la Poinsettia, flor de Pascua o el pascuero.
Es la protagonista indiscutible de diciembre porque, seamos realistas, no hay rincón navideño que no cuente con esta planta tropical que luce tan chula en esta época, pero que no suele durar más allá de febrero.
En este artículo te contaré todo sobre cómo cuidarla bien durante estos días y qué debes de tener en cuenta si quieres que te dure más de un par de meses, ya que como toda estrella, tiene algunas peculiaridades que merece la pena conocer.
Acerca de la planta
Esta bonita planta conocida comúnmente como flor de Pascua o Poinsettia, es originaria de México y América Central. En su entorno natural, crece como un arbusto que puede alcanzar hasta cuatro metros de altura. Los aztecas ya la utilizaban mucho antes de que se asociara con la Navidad; la llamaban Cuetlaxochitl y la empleaban para teñir tejidos y tratar enfermedades.
Su salto a la alfombra roja se atribuye a Joel Roberts Poinsett, un embajador estadounidense en México que, fascinado por la planta cada vez que la veía creciendo a sus anchas en cualquier rincón, la comenzó a regalar en los Estados Unidos en el siglo XIX. Desde entonces, ha conquistado las decoraciones navideñas gracias a su apariencia espectacular justo en esta época del año.
La razón de su aspecto
Como muchas personas piensan, el espectacular rojo de la Euphorbia pulcherrima no procede de sus flores, sino de sus brácteas, unas hojas modificadas que se visten de gala en estas fechas. Las verdaderas flores de la planta, pequeñas y poco vistosas, se encuentran en el centro, rodeadas por estas llamativas 'hojas' rojas.
¿Por qué el rojo? En el caso de la Poinsettia, el rojo intenso cumple a la perfección la misión especial de atraer a los polinizadores con el objetivo de propagar la planta.
¿Por qué justo en esta época del año? Este cambio de color ocurre como respuesta al fotoperíodo, es decir, a la cantidad de horas de oscuridad que recibe. En concreto, esta planta ve estimulada su floración cuando los días se acortan, no como la mayoría de plantas que conocernos y que vemos repletas de flores después de la primavera (cuando el día comienza a hacerse más largo). En el caso de la flor de Pascua, la planta interpreta que ha llegado el momento de producir estas brácteas coloridas y prepararse para su gran debut floral.
Es como si la Poinsettia tuviera un cronómetro interno que le dice cuándo vestirse de rojo para la fiesta de Navidad. Y claro, ¿quién podría resistirse a un aspecto tan navideño y utilizarlo para decorar la navidad?
Ubicación adecuada
Cuando te hagas con una Poinsettia, lo primero es encontrarle el lugar ideal. Necesita luz indirecta brillante, pero no sol directo, que puede quemar sus delicadas hojas. Un sitio cerca de una ventana con cortinas que filtren la luz o en un lugar con buena iluminación natural es perfecto. Es un poco complicado sobre todo en esta época del año, pero evita ponerla en lugares con cambios bruscos de temperatura o corrientes de aire, como cerca de calefactores, radiadores o en la entrada de casa.
Evita ponerla en lugares con cambios bruscos de temperatura o corrientes de aire, como cerca de calefactores, radiadores o en la entrada de casa
Riego
El riego es uno de los puntos más delicados, ya que como suele pasar con algunas plantas tropicales como esta, si te pasas, la pierdes. La Poinsettia prefiere el suelo ligeramente seco entre riego y riego y no permanecer todo el rato con las raíces mojadas. Un truco es meter el dedo en la tierra unos 2 cm: si está seco, es hora de regar. Si está húmedo, espera un par de días más.
Humedad y temperatura
Si usas mucho la calefacción (o aire acondicionado), puedes aumentar la humedad colocando más plantas cerca o algún recipiente con agua para que la humedad del aire sea un poco mayor. Esto creará un microclima ideal sin riesgo de encharcar las raíces.
La Poinsettia estará supercómoda con esos 18-20°C de dentro de casa, aunque evita colocarla en lugares donde la temperatura fluctúe mucho para no volverla loca.
Para que tu Euphorbia pulcherrima sobreviva y florezca nuevamente el año siguiente, deberás cuidarla de igual forma con la salvedad de que en verano será un poco más tragona con el riego y algo más delicada con la temperatura ambiental.
Después de que pierda las flores, puedes podar las ramas que han ido secándose para darle una nueva forma, emitiendo nuevos brotes que te darán mucho juego para las próximas navidades.
Para que vuelva a florecer, tendrás que hacer algunos deberes en otoño: asegurarte de que reciba 12-14 horas de oscuridad al día durante al menos ocho semanas para inducir la formación de brácteas rojas y preparar la floración para la próxima Navidad. Para ello, puedes moverla a otra habitación a oscuras o ponerle una caja encima. Otra alternativa más sostenible es dejar que haga lo que le apetezca. Igual no produce esas espectaculares brácteas rojas, pero podrás contar que sobrevivió más allá de Navidad.
Toxicidad
Aunque es muy decorativa, tiene cierta toxicidad que debemos considerar. Su savia blanca, una sustancia lechosa que fluye al cortar o dañar sus hojas o tallos (látex), puede causar irritación en la piel, enrojecimiento y molestias leves. Si entra en contacto con los ojos, puede provocar irritación ocular. En caso de ingestión, puede generar molestias gastrointestinales, como vómitos o diarrea, aunque su toxicidad es considerada baja en comparación con otras plantas.
Para evitar problemas, es importante mantenerla fuera del alcance de niños y animales, quienes podrían mordisquearla por curiosidad. Si manipulas la planta, especialmente durante una poda, utiliza guantes para proteger tu piel. En caso de contacto accidental con la savia, lávate con agua y jabón. Si se presentan síntomas graves tras el contacto o la ingestión, consulta a un médico o veterinario de inmediato.
0