Cómo eliminar el mal olor persistente en la ropa
En ocasiones, lavar la ropa en la lavadora puede que no sea suficiente para retirar algunos olores persistentes, sobre todo si la ropa ha permanecido sucia durante mucho tiempo, o si ha sido expuesta a olores fuertes. Por ello, no solo es importante conocer cómo lavar la ropa para que esta quede lo más fresca posible, sino también con qué productos se lleva a cabo la tarea.
En ocasiones, los detergentes convencionales no logran eliminar las bacterias o residuos de manera completa, lo que contribuye a que proliferen malos olores. Esto no solo afecta desde un punto de vista estético, sino que también puede dañar los tejidos a largo plazo.
Existen algunos métodos efectivos para desodorizar la ropa maloliente y restaurarla completamente. Estos son algunos de ellos.
Vinagre blanco de limpieza
Una de las principales alternativas para eliminar los malos olores persistentes en la ropa es mediante el uso de vinagre blanco de limpieza, uno de los productos estrella a la hora de llevar a cabo tareas del hogar.
Para aplicar este método, diluye una taza del producto en un balde con agua tibia. A continuación, sumerge las prendas con malos olores persistentes y déjalas a remojo durante un par de horas —es posible dejarlas en la mezcla durante toda la noche para obtener mejores resultados—.
Por último, lava todas las prendas a remojo de manera habitual junto con el resto de la colada. El vinagre es un desodorizante natural y contribuirá a eliminar las bacterias que producen los malos aromas en los tejidos.
Bicarbonato de sodio
Otro de los productos más recurrentes a la hora de llevar a cabo las tareas y limpiezas de casa es el bicarbonato de sodio, especialmente recomendado para olores muy persistentes. Existen varios métodos para higienizar la ropa con este compuesto.
Igual que con el vinagre blanco de limpieza, es posible mezclar media taza de bicarbonato de sodio en un balde con agua tibia y dejar la prenda a remojo durante una hora. Tras ello, lava la ropa junto con el resto de la colada como de costumbre.
Por otro lado, también es posible espolvorear bicarbonato de sodio directamente sobre las áreas de la prenda que peor huelen, como la zona de las axilas o del cuello. Tras ello, deja que los polvos actúen durante media hora antes de introducir la prenda en la lavadora.
Agua oxigenada
Otra de las alternativas más eficaces con productos del hogar es la limpieza con agua oxigenada. Para llevar a cabo este método, mezcla el componente con una parte de agua y dos de bicarbonato de sodio hasta formar una pasta y aplícala sobre las zonas con olores más desagradables.
Tras ello, frota las zonas suavemente hasta impregnar bien todos los tejidos con la pasta y deja que esta repose durante al menos un cuarto de hora. Para finalizar, retira los restos de la mezcla solidificados e introdúcela en la lavadora con un programa de limpieza habitual.
Esta fórmula es especialmente eficaz para manchas de sudor, aunque no es recomendable aplicarla en ropa de color oscuro, ya que el peróxido (o agua oxigenada) podría decolorar la tela, echándola a perder de manera irreversible.
Agua caliente
Siempre que la tela lo permita, es posible tratar los malos olores de las prendas con ciclos de lavado programados con agua muy caliente, el cual contribuye a eliminar las bacterias de manera efectiva. Tras ello, es recomendable dejar la prenda al sol, ya que la secadora puede acumular humedad y derivar en malos olores de nuevo.
De esta manera, este método es sencillo de aplicar, aunque no es recomendable para prendas que puedan dañarse en contacto con altas temperaturas, como las de lana, de seda u otras prendas de tejidos delicados.
Revisa la lavadora
En ocasiones, el mal olor se debe a una posible acumulación de bacterias dentro de la lavadora. Por ello, recuerda limpiar el tambor del electrodoméstico de manera regular y asegurarte de mantener la puerta abierta después de cada ciclo para evitar la acumulación de moho u otro tipo de bacterias.
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