Cómo limpiar a fondo una freidora de aire

Las freidoras de aire se han convertido en uno de los electrodomésticos más útiles en nuestros hogares. Su sencillo uso, la rapidez y facilidad con la que preparan los alimentos y el poco mantenimiento que necesitan para funcionar han sido algunos de los motivos por los que se han vuelto un aparato básico para muchas personas.

La freidora de aire es de gran utilidad para todos aquellos que no tengan el tiempo necesario para cocinar más tranquilamente y con tiempo. Sin embargo, esto no significa que no haya que prestarle nada de atención a nuestro pequeño electrodoméstico, ya que para que funcione correctamente y se conserve durante el mayor tiempo posible, es necesario limpiarlo a fondo de vez en cuando.

Así, es necesario seguir unos simples pasos que nos facilitarán su limpieza y contribuirán a que, en el próximo uso, la comida salga lo más sabrosa posible. Para ello necesitaremos los siguientes útiles de limpieza:

  • Esponja suave
  • Jabón de platos
  • Cepillo de dientes
  • Paño de cocina (aconsejable que sea de microfibra)
  • Bicarbonato de sodio (opcional)
  • Vinagre blanco de limpieza (opcional)

Cómo limpiar la air fryer paso a paso

Para comenzar, es importante desenchufar la freidora de aire y dejarla reposar tras su uso hasta que deje de estar caliente. De no ser así, podríamos dañar alguna de sus partes o arriesgarnos a sufrir quemaduras.

Posteriormente, deberemos extraer todas las piezas de nuestra freidora de aire y separarlas. Normalmente, las piezas desmontables como la cesta o la bandeja se pueden meter al lavavajillas, pero aun así, es recomendable lavarlas a mano para dañarlas lo menos posible.

Utiliza la parte suave de la esponja para fregar todas las piezas extraídas con agua caliente. Frota bien para retirar cualquier exceso de aceite adherido a las paredes de las piezas.

En el caso de que haya restos de comida pegados a alguna de las partes, déjalos a remojo en agua caliente y jabón durante unos minutos y será mucho más sencillo retirarlos tras ello. También puedes utilizar una combinación de bicarbonato de sodio y agua para realizar una pasta con la que limpiar las manchas más difíciles.

A continuación, humedece ligeramente la esponja con agua caliente y jabón y pásala por el interior de la freidora de aire. Es importante que la esponja no esté muy mojada, ya que el exceso de agua podría gotear y dañar partes eléctricas.

Para la resistencia utiliza un cepillo de dientes, frótalo suavemente sobre los restos de grasa. Si tras ello sigue quedando suciedad, es posible humedecer un paño con vinagre blanco de limpieza y frotar sobre la mancha también con delicadeza.

A continuación, limpia la parte exterior de la air fryer con un paño humedecido en agua y jabón. Seca el sobrante con papel absorbente de cocina para que no queden restos de jabón en el electrodoméstico.

Para finalizar, enjuaga de nuevo las partes extraíbles para cerciorarte de que no queda ningún resto de jabón y déjalas secar bien hasta comprobar que no estén nada mojadas. Es importante cerciorarse de que todas las partes estén secas antes de volver a montar la máquina.

De esta forma, una vez secas, ya podrás juntar todas las piezas de nuevo y volver a usar tu freidora de aire sin preocupaciones.

Consejos para mantener tu air fryer limpia

Aunque la limpieza de este aparato es obligatoria para prolongar lo máximo posible la vida del mismo y que sus prestaciones sean las adecuadas, la limpieza a fondo no es la única forma de conseguirlo. También existen algunas indicaciones para que tu air fryer permanezca limpia el mayor tiempo posible.

Coloca papel de horno antes de cocinar un alimento, de esta forma tus preparaciones no tocarán la base de la freidora directamente, reduciendo la suciedad generada. Tras cocinar los alimentos, retira el papel de horno con cuidado y cámbialo por un nuevo trozo.

Utiliza bicarbonato de sodio o limón para los olores persistentes. Tras muchos usos, la freidora de aire puede adquirir malos olores de los restos de alimentos o la falta de limpieza. Para desodorizarla, tan solo hace falta mezclar bicarbonato de sodio con agua caliente en la cesta y dejarla reposar durante unos minutos.

Si no dispones de bicarbonato de sodio, también es posible realizar el mismo proceso con limón. Exprime uno o dos limones, mézclalos con agua caliente y deja reposar la mezcla durante dos o tres minutos.

A pesar de que estos consejos evitarán que se acumule la suciedad en tu freidora de aire, es recomendable aun así limpiar la misma después de cada uso. Esta limpieza no debe de ser a fondo, sino de manera superficial, para retirar sobrantes de comida y evitar que se adhieran al aparato.

Para ello, pasa un trapo humedecido con agua y jabón de platos por encima de las piezas tras cada uso. Es importante tras cada limpieza, ya sea a fondo o superficial, que las piezas queden bien secas tras su lavado.