En qué debemos fijarnos cuando compramos un móvil de segunda mano
Los teléfonos móviles que están a la venta y que en general se pueden denominar “no nuevos” constituyen un mercado enorme. Una buena parte de ellos son equipos de segunda mano que han sido reacondicionados (o refurbished, un término inglés empleado a menudo por los vendedores). Pero también hay equipos de segunda mano que no han sido restaurados, así como productos que han estado en exposición, que han sido devueltos por otros clientes o que son simplemente últimas unidades.
Su principal ventaja es, por supuesto, el precio: la diferencia con los equipos nuevos en algunos casos es muy significativa. De hecho, los expertos explican que el mercado de los móviles de segunda mano está en plena efervescencia. Un informe publicado hace dos meses por la consultora International Data Corporation (IDC) asegura que las ventas en este segmento aumentan a un ritmo del 13,6 % anual. En concreto, se estima que en 2023 se venderán en todo el mundo unos 333 millones de unidades, cerca del doble de los 175,8 millones vendidos en 2018.
Además de la diferencia económica, los especialistas de IDC señalan otras causas de este crecimiento. La llegada de la tecnología 5G es una de las principales: muchos usuarios, deseosos de móviles de última generación, dejan de lado sus dispositivos actuales, muchos de los cuales están en muy buen estado y se incorporan al mercado de segunda mano. La extensa vida útil de muchos modelos y la proliferación de tiendas online que ofrecen esta clase de productos también contribuyen con el fenómeno.
¿Qué analizar al comprar un móvil de segunda mano?
La gran pregunta es: ¿merece la pena comprar un móvil reacondicionado? Pues merece la pena siempre y cuando se examinen algunas condiciones, como explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). En primer lugar, es muy importante calcular -de la manera más precisa posible- el verdadero ahorro que se ha de obtener al comprar un móvil reacondicionado y no dejarse “deslumbrar” por términos muy frecuentes en esta clase de ofertas, como “oportunidad”, “chollo”, “lowcost”, etc.
Hay que “desconfiar de los grandes descuentos”, dado que “muchas veces están calculados sobre el precio de referencia o recomendado por el fabricante y posiblemente esté desactualizado”, explica esta organización. Es fundamental comparar precios en diferentes tiendas, poner atención en la diferencia exacta entre precio del producto restaurado y el actual de una unidad nueva del mismo modelo.
También es muy aconsejable determinar si el descuento ofrecido es acorde con el estado del aparato. Con todos estos datos, queda analizar el precio y determinar si, en efecto, el dinero que se puede ahorrar justifica la adquisición de un producto que no es nuevo y que podría arrastrar problemas o defectos de un uso anterior.
Por otro lado, hay dos plazos que se deben observar en detalle: los de garantía y de devolución. De acuerdo con la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios , vigente desde 2007, la garantía debe ser de al menos doce meses, pero muchas empresas ofrecen el doble de ese tiempo, dos años, lo cual los equipara con productos nuevos. Este dato es clave, desde luego, para confiar en la calidad del aparato en cuestión.
¿Hasta cuándo se puede devolver un móvil de segunda mano?
El otro plazo importante es aquel durante el cual se puede ejercer el derecho de desistimiento , es decir, la posibilidad de devolver el producto sin tener que justificar la decisión ni recibir penalización alguna. Esto resulta valioso sobre todo en las transacciones por internet, en las que el cliente compra algo que solo ha visto en fotos y que, una vez recibido, puede no satisfacer sus expectativas.
El lapso mínimo de devolución es de catorce días. Pero, tal como sucede con la garantía, son varias las empresas que extienden este periodo hasta treinta días, algo que también amplía la credibilidad por parte del comprador. Otro elemento legal que se debe tener en cuenta es el establecido por el artículo 120 de la citada ley de defensa de los consumidores: el comprador “no podrá exigir la sustitución” cuando se trate de productos de segunda mano.
Se puede recurrir a la garantía siempre que se considere correspondiente dentro del plazo establecido, pero la solución se buscará en todos los casos sobre el mismo equipo: no se podrá reclamar el reemplazo por otro. En última instancia, lo que la empresa puede llegar a restituir es el dinero.
Las empresas que ofrecen móviles reacondicionados (o restaurados, reformados, renewed, entre otras denominaciones) son muy numerosas. Entre ellas se cuentan desde grandes cadenas, como El Corte Inglés, Fnac, Amazon, Apple, Carrefour, Worten y MediaMarkt, hasta firmas más especializadas en telefonía e informática, como Phone House, PcComponentes o Back Market. Muchas de ellas incluyen tanto ofertas propias como de otros establecimientos, debido a lo cual estudiar los plazos de garantía y devolución es fundamental en cada caso.
Otros factores que se deben tener en cuenta
También es un elemento muy valioso saber si el teléfono está reacondicionado pero sin uso (procedente de una devolución o de haber estado en exposición, o vendido más barato porque presentaba algún defecto en la caja, etc.) o si, en cambio, es de segunda mano y ha sido utilizado durante meses o años por un propietario anterior. La vida útil que le queda al producto, está claro, depende sobre todo de esta información. Invertir en un refurbished que en un lapso relativamente breve dejará de funcionar -y obligará a un nuevo gasto- sin duda puede no merecer la pena.
Algo parecido sucede si el teléfono ha sido utilizado poco o nada, pero es un modelo antiguo, preparado para tecnologías menos desarrolladas que las actuales. Puede dar problemas con relacionados con la capacidad de su memoria interna, con la actualización de las aplicaciones, etc. El rendimiento de un smartphone -incluso de uno que en su momento haya sido un modelo puntero- puede dejar mucho que desear ante exigencias nuevas y más complejas.
A partir de todos estos datos y recomendaciones, cada persona podrá hacerse una idea bastante clara acerca de si le merece la pena comprar un móvil reacondicionado para ahorrarse algo de dinero o si prefiere invertir un poco más y quedarse con uno nuevo. Un último consejo de la OCU es revisar con cuidado el producto en el momento en que se recibe.
Se debe poner especial atención en la posibilidad de que falte algún componente o accesorio del teléfono, como auriculares, instrucciones, certificado de garantía o cualquier otro elemento de cuya ausencia el vendedor no haya advertido con antelación. Se puede incluso grabar en vídeo el momento de la apertura del paquete (a la manera del unboxing, todo un género en YouTube) para tener un documento audiovisual de que el producto recibido se corresponde con el de la compra online.
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