VPN: qué es, cuáles son sus riesgos y cuáles puedes utilizar

La VPN es, desde un tiempo hasta ahora, una herramienta en auge. Por ejemplo, en España, el pasado 13 de mayo algunos servicios como Twitch estuvieron caídos durante algunas horas por un error en la aplicación de una orden judicial, a lo que varios influencers pidieron a sus seguidores que utilizaran este tipo de redes.

No se trata de una novedad, ya que este tipo de conexiones existen desde hace varios años, permitiendo a algunos usuarios saltarse el bloqueo geográfico o la publicidad de los sitios web.

Qué es exactamente una VPN

Pero, ¿qué es una VPN? Son las siglas de Virtual Private Network (Red Privada Virtual), nombre que ya adelanta su principal característica: se trata de una conexión virtual. Normalmente, cuando nos conectamos a Internet con, por ejemplo, el portátil, este se conecta al router y es este quien, a través del proveedor, te da acceso a la Red.

Cuando conectamos un dispositivo a nuestro router se le asigna una dirección IP local (que es privada), a medida que se van añadiendo más equipos a nuestro Internet –ordenador, móvil, portátil, impresora, etc.– se crea una red local. Esto permite que no sea necesario conectarse a Internet para compartir ciertos tipos de información (como imprimir).

Entonces, una conexión VPN lo que hace es crear una red local sin la necesidad de estar físicamente en el mismo lugar o estar conectados a un mismo router/módem físico. Además, esta conexión cuenta con una característica muy particular, que son los “túneles de datos (tunneling)”: tu proveedor de Internet no sabe a qué estás accediendo.

En la mayoría de ocasiones, el dispositivo se “conecta” con el proveedor para que este le dé acceso a las diferentes webs. Una conexión VPN se dirige directamente al servidor donde esté alojada la red virtual, cambiando tu dirección IP y, por tanto, sin necesidad de pasar por tu proveedor.

Para ilustrar un ejemplo práctico de estas conexiones:

En España se empezaron a popularizar a partir del confinamiento decretado el pasado marzo de 2020. Cuando las empresas tuvieron que adaptarse al teletrabajo, las conexiones VPN permitían a los trabajadores conectarse a las redes privadas de la compañía sin necesidad de estar en la oficina.

Características de una VPN

Algunas características por las que las conexiones VPN pueden ser ventajosas frente a las más habituales:

Seguridad ante wifi públicas. Si eres de esas personas que se conectan habitualmente a redes públicas, una conexión VPN te asegura disfrutar de la conexión sin arriesgarse a que te roben algún dato.

Cambio de ubicación. Uno de los usos más comunes de las conexiones VPN es que permiten falsear dónde te encuentras: si tú estás conectado desde España y el servidor VPN se aloja en Estados Unidos, las webs identificarán que te encuentras en los Estados Unidos. De esta manera, por ejemplo, puedes acceder al contenido de Netflix de dicho país.

Todas las apps utilizan el VPN. No es que lo utilicen al uso, sino que al conectarnos a una red VPN estamos usando Internet a través de él.

Descargas P2P/Torrent. Muchos proveedores trabajan para bloquear este tipo de descargas, ya que es habitual su uso en la piratería –aunque no necesariamente se tiene que relacionar con ella–. Por lo tanto, conectarse a través de una VPN permite saltarse estos bloqueos.

Seguridad. En muchos casos, una conexión VPN supone una mejora en lo que a seguridad respecta. Esto cambia dependiendo de qué programa utilicemos, pero en muchas ocasiones los datos y el historial se cifran.

Pero hay que tener cuidado

A pesar de todas las ventajas que parece tener la VPN, a raíz del bloqueo de Twitch durante algunas horas en España, muchas personas recomendaron servicios gratuitos o freemium… y esto puede ser muy peligroso. 

El estudio “Análisis de los riesgos de privacidad y seguridad de los permisos habilitantes de Apps VPN de Android” advirtió que el 75% de los servicios VPN gratuitos/freemium incorporan una técnica de rastreo. Es decir, recogen la información de todo nuestro historial de navegación y aplicaciones. ¿El motivo? Venderla.

Al mismo tiempo, este estudio también avisa de que muchas aplicaciones gratuitas de VPN llevan consigo permisos de aplicaciones de terceros. Muchas tienen como objetivo meter publicidad durante nuestra navegación y, así, poder monetizar.

Además, el análisis también advierte de que el 38% de las apps gratuitas/freemium de VPN con buenas valoraciones “contienen cierta presencia de malware”.

En algunos casos, otro de los métodos que utilizan para obligarte a pagar es ralentizar la velocidad de Internet. Algunos, como ProtonVPN, lo avisan, aunque otras apps no lo dicen tan claro.

Por lo tanto, hay que tener mucho cuidado cuando nos decantemos por conexiones VPN gratuitas, ya que pueden estar arriesgando nuestra seguridad y privacidad.

Recomendaciones de VPN

1. ExpressVPN. Uno de los servicios de VPN más extendidos es ExpressVPN. Su precio es bastante competitivo frente a servicios similares y en muchas ocasiones hay ofertas destacadas –en el momento en el que se escribe este artículo, hay una promoción de 15 meses por 5,65 euros–.

2. Warp de Cloudfare. Aunque es un servicio freemium, frente a la mayoría, es un VPN seguro para el usuario. En su versión gratuita, limita la velocidad de internet a 50 Mbps de descarga y 250 Mbps de subida, además de 8 ms de latencia más a la habitual. Este sistema, además, cuenta con el protocolo de WireGuard que cifra de manera asimétrica y autentica los datos.

3. CyberGhost VPN. Como el primero, es de pago. CyberGhost VPN aloja hasta siete dispositivos, lo que facilita tener protección y conexión VPN tanto para nuestro ordenador como nuestro móvil. Además, cuenta con un gran sistema de cifrado y protección para evitar fugas.

Al mismo tiempo, no se hace registro alguno de la actividad de nuestra navegación. Su precio es de 11,99 euros al mes, pero existen paquetes como el de 3 años en los que se reduce a 78 euros al año.

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