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Melanoma: 10 mitos y verdades en torno a uno de los peligros del verano

Vitamina D y sol

Jordi Sabaté

27 de mayo de 2019 13:03 h

Se acerca el verano y con el la costumbre de usar no solo ropa más ligera, sino también más corta, que deja libres más partes de nuestro cuerpo. Si a ello sumamos el hábito de ir a la playa o la piscina a exponernos semidesnudos al sol, tenemos el caldo de cultivo perfecto para que el riesgo de aparición de los melanomas aumente exponencialmente.

Su incidencia ha aumentado en los últimos cuarenta años, entre otras cosas porque se le presta más atención médica, pero también porque hemos adoptado costumbres de ocio nada frecuentes hace apenas un siglo, donde andar casi sin ropa, ni que fuera a la vera del mar, trascendía el debate de la salud para entrar en lo escandaloso desde el punto de vista moral.

El caso es que el melanoma ha venido para quedarse. Este cáncer cutáneo aparece cuando los melanocitos se malignizan y comienzan a reproducirse desaforadamente. Los melanocitos, en condiciones normales son las células que elaboran la melanina, responsable del color de la piel, del pelo y del iris de los ojos, que además funciona como un fotoprotector y defiende los tejidos de la acción solar.

Sin embargo, a nivel de calle el melanoma sigue siendo un gran desconocido y se ciernen sobre él numerosas confusiones que no favorecen su detección y la lucha para evitar su surgimiento. Este artículo pretende aclarar qué es mito y qué es verdad respecto al melanoma, una de las principales amenazas del verano.

Melanoma: 10 mitos y verdades

  1. Es lo mismo que un cáncer de piel: Falso. El melanoma es un cáncer de piel, pero no es el único que existe; la variabilidad en este campo es amplia y no pensar que determinadas formaciones cutáneas, si no tienen melanina, no tienen por qué ser un cáncer. Lo que sea o deje de ser una alteración de nuestra piel debe decidirlo un dermatólogo.
  2. Es un cáncer raro e infrecuente: Relativamente cierto. Si bien es uno de los cánceres de piel más infrecuente y solo el 1,5% de todos los tumores que se diagnostican en España, su incidencia ha aumentado mucho en las últimas décadas. Se estima que se producen 3.600 nuevos casos de melanoma al año en España; en torno a 8,75 casos anuales por cada 100.000 habitantes. Además, los expertos están constatando que cada diez a veinte años se duplica la tasa de diagnóstico del melanoma.
  3. Es un tipo de cáncer poco agresivo: Falso. De entre los tumores malignos cutáneos es el más agresivo y mortífero. Su peligro está en la elevada capacidad de los melanocitos de afectar a capas más internas de la dérmis y estas en convertirse en metastásicas, provocando que se desarrollen tumores en órganos internos. Por lo tanto es un tumor que crece en grosor y cuanto más grueso sea, menor es la supervivencia, que puede llegar a ser de un 20% a cinco años. Es decir que solo el 20% de las personas afectadas superará los cinco años de vida.
  4. Es fácil de detectar: Cierto. Según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), un dermatólogo tarda no más de tres minutos en detectar visualmente un melanoma en la piel de un paciente. Así que la visita a este o esta especialista nunca está de menos y resulta poco farragosa. Como contrapartida, tenemos la seguridad de estar sanos.
  5. Afecta sobre todo a las razas blancas: Cierto. Es un tipo de tumor que afecta a los genotipos que menos melanina fabrican (los grupos I, II y III), y en especial a aquellos que viven en zonas de alta radiación, como es el caso de los anglo australianos y anglo neocelandeses, pero también nosotros entramos en el genotipo de riesgo.
  6. Afecta por igual a ambos sexos: Falso. Es más frecuente en mujeres, pero estas se curan mejor que los hombres. A este respecto, no se sabe si es por condicionantes fisiológicos o bien porque las mujeres prestan más atención a las alteraciones cutáneas y por tanto los detectan antes. El caso es que la rapidez en la detección es crucial para la curación y la erradicación, de modo que cuando se detecta en los primeros estadios, el porcentaje de supervivencia es del 100%, pero si se deja crecer, desciende hasta la citada tasa de supervivencia a cinco años del 20%.
  7. El sol tiene la culpa: Cierto. El sol es el principal culpable de la aparición de melanomas y en muchos casos el único. La exposición solar crea en la piel procesos inflamatoriosque pueden alterar la estructura genética de las células -sobre todo por la acción de las radiaciones UV- transformándolas en malignas.
  8. Sale solo en las partes donde más da el sol: Falso. Aunque en las mujeres tiende a aparecer más en brazos y piernas y en los hombres en el tronco, el melanoma puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluso entre las ingles, los genitales o las axilas.
  9. Solo se da en gente mayor: Radicalmente falso. El melanoma tiene su mayor tasa de incidencia entre la población de veinte a cuarenta años, de modo que esta franja acumula el 50% de los casos de melanoma detectados.
  10. Basta con ir a revisión una vez al año para prevenirlo: Falso. Ya hemos dicho que es crucial detectarlo cuanto antes mejor, por lo que debemos someternos a autorrevisiones con al menos una frecuencia mensual o trimestral, en la que llevemos un recuento ante un espejo de nuevas pecas y manchas que nos salgan y si vemos una que nos parece anómala, con aspecto de que la melanina hace un degradado en los bordes, debemos pedir hora en el dermatólogo sin demora. Es una buena idea contrastar nuestra exploración con una persona de confianza que nos examine los pliegues del cuerpo.

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