A la hora de hacer las tareas del hogar, una de las más importantes es la de poner la lavadora. Sin embargo, esta tarea puede complicarse en función del programa, de la ropa que se vaya a lavar e incluso de si lloverá o no durante el día. Por ello, es necesario cuadrar una gran cantidad de factores, que nos permitan optimizar el uso del electrodoméstico y que nuestra ropa quede como nueva tras cada lavado.
Una de las variables a tener en cuenta antes de poner una lavadora es qué ropa juntar en un lavado. Es importante hacerse esta pregunta antes de añadir las prendas al tambor, ya que no es recomendable introducirlas todas indistintamente en la lavadora. Así, es importante dividir la ropa en función de su color o tejido, evitando juntar ropa blanca con ropa de color, ya que podría desteñir las prendas más claras.
Cuando nos disponemos a preparar nuestra colada, no solo es importante seleccionar la ropa que se lavará en cada tanda, sino también cómo se lavará. De esta manera, existe la falsa creencia de que la ropa debe meterse a la lavadora por la cara visible de la misma, para que la parte exterior se limpie correctamente, aunque esto no siempre es así.
Beneficios de dar la vuelta a la ropa antes de lavarla
Pese a que pueda parecer contraproducente, dar la vuelta a las prendas antes de lavarlas puede contribuir a que salgan de la lavadora más limpias y a que se conserven mejor. Aunque existen tejidos en los que el lado por el que se limpie la ropa es indiferente, hay gran cantidad de prendas en las que es recomendable lavar por el lado de la etiqueta.
Las prendas con estampados gráficos, serigrafías o bordados deben de lavarse dadas la vuelta. De esta manera, conseguiremos proteger estos elementos del roce con otras prendas y con el tambor de la lavadora. Además, es recomendable no usar programas con agua muy caliente para preservar las prendas de la mejor manera posible.
Otras de las prendas que es recomendable meter a la lavadora del revés son:
- Pantalones vaqueros
- Ropa oscura
- Ropa de color muy intenso
- Ropa de tejido delicado
Esto es debido a que durante el lavado, estas podrían desgastarse por el continuo roce entre ellas, perdiendo parte de su color y empeorando su textura hasta volverse más ásperas y rígidas. Por ello, es recomendable voltear todas estas prendas para que se conserven durante el mayor tiempo posible.
También es posible evitar la formación de pelusas dando la vuelta a la ropa antes de meterla en el tambor de la lavadora, sobre todo de las prendas de lana o similares, que son las que más restos dejan. De esta manera, no solo conseguiremos preservar las prendas de lana, sino que evitaremos que las pelusas formadas durante el lavado se adhieran a otras prendas o queden ocultas en la lavadora.
Otros consejos clave antes de meter la ropa en la lavadora
A la hora de hacer la colada, es sencillo despistarse con las prisas y no revisar todas las prendas correctamente. Por ello, se recomienda, además de voltear las prendas, revisar todos los bolsillos en busca de objetos perdidos o restos de papeles. De no ser así, podríamos estropear tanto la prenda como lo que guardaba en su interior de manera irreversible.
Otro de los principales factores que influyen en el deterioro de nuestra ropa es el uso de un programa de lavado incorrecto. Revisa tanto las etiquetas de tus prendas como las instrucciones de uso de tu lavadora, donde se indican los programas, en qué contexto usarlos y cuánto detergente y suavizante necesita cada uno.
Cuando una prenda cuenta con una mancha muy incrustada, es recomendable aplicar el quitamanchas directamente sobre la misma antes del lavado y dejarlo actuar durante unos minutos antes de meterlo al tambor del electrodoméstico.
Por otro lado, es recomendable vigilar el cierre de cada prenda. Las prendas con cremallera deben de ir cerradas en el momento del lavado, de esta manera evitaremos que los dientes dañen el resto de ropa. Respecto a las prendas con cierre de botones o corchetes, estas deben de ir abiertas y dadas la vuelta, todo ello para evitar que el tejido se deforme o se enganche.
Una vez dividida la colada en función de su color, textura y tiempo de lavado, es recomendable seleccionar cuánta carga añadirle a la lavadora. Sobrecargar mucho el electrodoméstico podría suponer un peor lavado y además dañar la ropa. Por ello, deja espacio suficiente para que todas las prendas giren correctamente en el tambor. Además, así evitaras que se desgasten por el roce con el mismo.
A la hora de programar la lavadora, selecciona programas en frío siempre que sea posible, y reserva las opciones de agua caliente para ropa muy dañada o con manchas muy adheridas al tejido. El agua fría no solo reduce el riesgo de encogimiento y ayuda a preservar los colores, sino que también es más eficiente energéticamente.