¿Durante cuántos días es contagioso un resfriado?
La llegada de los primeros meses de otoño viene acompañada también de la temporada de resfriados. Estornudos, ojos llorosos, tos y, en ocasiones, dolor de cabeza y corporal empiezan a hacer acto de presencia durante estas semanas. Más de 200 virus son responsables de los resfriados, siendo los rinovirus, que tienen unas 100 variantes, el tipo más común ya que son los que provocan el 50% de los episodios de catarro.
Es fácil confundir catarro con gripe porque suelen manifestarse con síntomas similares. ¿Cómo podemos saber que se trata de un catarro y no de algo más grave como una gripe? ¿De qué manera debemos prevenirlos o limitar su propagación? ¿Hasta cuándo deberemos quedarnos en casa para no contagiar a otros?
No es lo mismo un catarro que una gripe
Antes de saber durante cuánto tiempo podemos contagiar un catarro es importante reconocerlo y distinguirlo de una gripe. Aunque los síntomas de ambas enfermedades suelen confundirse, lo cierto es que se manifiestan de forma distinta. Los virus de los catarros suelen afectar la parte alta de las vías respiratorias, como la nariz y la garganta. En cambio, los virus de la gripe tienen más predilección por la parte más baja, los bronquios y, por tanto, suelen producir un cuadro “más agudo y más intenso con tos, fiebre alta, dolores musculares y de cabeza y mucha congestión”, nos explica el doctor José María Molero, portavoz del grupo de trabajo de Enfermedades Infecciones de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).
Si tenemos gripe lo más probable es que nos notemos cansados y débiles, unos síntomas que son de inicio brusco ya que en 24 horas nos encontraremos mal. Aunque también pueden aparecer otros síntomas como congestión nasal o picor de garganta, el foco principal es la vía de los bronquios.
En un catarro, en cambio, el inicio es más leve y lento y suelen aparecer síntomas altos como “estornudos, congestión nasal, de ojos, goteo de nariz o rinitis”, aclara Molero. Aunque también puede haber fiebre, es menos alta. Como matiza el especialista, es importante diferenciar los síntomas que aparecen durante el tiempo de infección aguda, como malestar general, congestión y a veces fiebre, y que acostumbran a durar entre cinco y siete días, de los que pueden persistir en el tiempo y que no son graves ni significan que el resfriado vaya a más; como la tos, que puede durar entre tres y cuatro semanas, la sequedad o la irritación.
Cómo se contagia el catarro y durante cuántos días es contagioso
Los virus del resfriado se transmiten por vía respiratoria, a través de pequeñas gotas que, al hablar o al toser no se depositan en el aire sino que caen en superficies o en la mano. “Si una persona enferma está muy cerca de otra y estornuda, tose o habla, estas gotas se depositan en las mucosas –ojos, nariz o boca– y esa persona se contagia”, detalla Molero.
Se ha comprobado que estos virus del catarro tienen capacidad para sobrevivir en superficies lisas no porosas como el plástico, el metal, la cerámica o el acero. Y lo pueden hacer durante unas siete u ocho horas. Esto no significa, como matiza el experto, que sean contagiosos siempre, sino que lo serán más durante las primeras tres o cuatro horas, periodo tras el cual pueden estar presentes pero no contagian aunque las toquemos. En cambio, en superficies porosas como el papel los virus pueden sobrevivir de una a tres horas. “Limpiando la superficie con desinfectantes, el virus desaparece”, aclara Molero.
Sobre el tiempo de contagiosidad que tienen estos virus, dice el doctor: “Es difícil establecerlo porque son muchos tipos de virus”. Sin embargo, se sabe que se pueden contagiar unos dos días antes de que aparezcan los primeros síntomas, es decir, no tenemos síntomas pero ya empezamos a incubar la enfermedad. Después, podemos contagiar el catarro de dos o tres días como máximo, sobre todo el rinovirus, que es el más frecuente.
En resumen, podemos contagiar el catarro “dos días antes de los primeros síntomas hasta dos o tres días después del inicio de los síntomas”, nos aclara Molero, que afirma que, una vez pasado este periodo, ya no es contagioso, aunque haya síntomas.
Y si los síntomas son leves, ¿significa que el virus también lo es y que no puede contagiarse tanto? Que los signos sean leves supone que “el virus desarrolla menos capacidad inflamatoria y, por tanto, pone en menor riesgo nuestra salud, pero no quiere decir que contagie menos, va a contagiar igual”, aclara el médico.
Cómo podemos prevenir el resfriado o limitar el contagio
“Así como para la gripe y la Covid tenemos vacunas, para los catarros no disponemos de nada que nos pueda proteger”, reconoce Molero, por tanto, no nos podemos anticipar. Lo que tenemos que hacer en este caso es protegernos para no contraer la enfermedad o propagar la infección.
La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) recomienda:
- Taparnos la boca y la nariz al estornudar y toser: es recomendable usar pañuelos desechables para taparnos y evitar que el virus se disperse.
- Lavarnos las manos con frecuencia: teniendo en cuenta que los virus tienen la capacidad de permanecer en las superficies –asientos, barandilla o utensilios de cocina, entre otros– y también en la piel de las personas, es muy importante mantener una correcta higiene de manos y desinfección de estas superficies con una solución alcohólica u otro desinfectante.
Es muy importante evitar el contacto cercano, tocar objetos que haya tocado la persona enferma, así como intentar no comer ni beber en el mismo plato. También podemos usar una mascarilla “si el contacto es muy próximo, menos de un metro de distancia”, aconseja Molero, y evitar tocarnos los ojos, la nariz y la boca con las manos si no nos las hemos lavado antes.
Si, pese a todo, no evitamos resfriarnos, es importante mantener una dieta que priorice los alimentos líquidos o semisólidos para conseguir una buena hidratación (zumos de fruta, purés, batidos, caldos de verdura o yogur) que son fáciles de digerir y, por tanto, nos ayudarán a recuperarnos más pronto. También es posible que necesitemos tomar reposo, sobre todo durante los tres primeros días, y algún analgésico. Debido a que los estornudos y la tos provocan sequedad de nariz nos puede ayudar mantener una atmósfera húmeda y realizar vahos.
Los antibióticos no son necesarios en el caso de los catarros. Es importante también evitar fumar porque irrita más las vías respiratorias, así como no tomar mucha cafeína ni alcohol porque resecan las mucosas y pueden provocar deshidratación.
En cuanto a la efectividad sobre el uso de ciertos elementos como el magnesio, el zinc, los oligoelementos, la equinácea o los probióticos, Molero reconoce que “no existe evidencia para aconsejar usar determinados productos como complejos vitamínicos para disminuir el riesgo de sufrir un catarro”. No podemos considerarlos, por tanto, una vía de prevención. Aunque sí “se ha visto que las personas que siguen un estilo de vida saludable pueden disminuir la probabilidad de contagiarse”, concluye el doctor Molero.
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