¿Cuál es la diferencia entre un aftersún y una crema hidratante?

Eric Santaona

13 de agosto de 2023 21:37 h

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Botes, cremas, potingues y todo tipo de aceites, aerosoles y barras antitranspirantes pueblan los baños y tocadores de nuestras casas. Y es que a todas y a todos nos gusta cuidarnos y protegernos la piel de los excesos del sol y la intemperie.

Entre los productos que es fácil encontrar, especialmente en verano, se encuentran las cremas para después del sol, popular y comercialmente conocidas como aftersún, así como las cremas hidratantes que solemos ponernos por las noches o tras darnos una ducha. De hecho, cuando nos duchamos al regresar de la playa o la piscina lo más frecuente es aplicarnos una aftersún, que nos deja en la piel la misma sensación que la crema hidratante.

Es por ello que nunca está de más preguntarse si la crema hidratante podría hacer las funciones de un aftersún para así ahorrarnos la compra de uno de los dos productos. Para responder debemos atender tanto a la composición más frecuente de las cremas aftersún como a las diferencias que presentan respecto a las cremas hidratantes estándar.

¿De qué se compone una crema aftersún?

Una crema aftersún es una emulsión fluida de agua y aceite que contiene diferentes componentes orgánicos. La base es la misma que la de toda crema cosmética, ya sea hidratante, protectora solar, etc., y lo que busca es mantener unidos en una pasta semisólida una serie de fases que normalmente no se pueden mezclar.

Tiene componentes humectantes, que facilitan la retención del agua en la crema, así como otros que permiten que se extienda con facilidad por la piel y también que se mantenga pegada a esta e incluso penetre en la epidermis, que es una capa de células muertas.

Además, según se anuncia en la mayoría de los etiquetados, contienen múltiples compuestos de origen vegetal, generalmente aceites aromáticos como el geraniol (de los geranios), el bisabobol (de la manzanilla), el mentol (de la menta), el citronellol (de la critronella), el extracto de aloe vera y otros, cuyo objetivo dice ser actuar como antiinflamatorios y refrescantes de la piel. 

El efecto refrescante se produce porque estos componentes son muy volátiles y en contacto con la piel caliente se evaporan, absorbiendo así energía de la superficie dérmica y por tanto enfriándola. Es el mismo principio físico que rige en una nevera. En este sentido, las cremas aftersún también contienen una cierta proporción de alcohol etílico, que es el que mayor efecto refrescante tiene, aunque no es tan fragante como los otros componentes y puede resecar la piel. 

Ahora bien, su acción antiinflamatoria no está demostrada científicamente, y aunque hay algún estudio que avala que dicho efecto podría existir, sus resultados solo serían concluyentes para el caso del extracto de Aloe vera, que no se encuentra en todas las cremas. Otro grupo de componentes que definen a una crema aftersún son los antioxidantes (polifenoles, resveratrol), que supuestamente protegen la piel de la oxidación que han provocado los rayos solares.

¿En qué se diferencia de una crema hidratante?

La diferencia principal entre una crema aftersún y una hidratante está en la presencia de los compuestos refrescantes y supuestamente antiinflamatorios, así como en los antioxidantes y las vitaminas, aunque los dos últimos también suelen presentarse en algunas cremas hidratantes. Pero además hay ciertas diferencias en las proporciones de grasa y agua de ambas cremas.

La crema aftersún tiene una mayor proporción de agua en la emulsión para conseguir mostrarse más ligera y dar menos sensación de pesadez en la piel. También porque de este modo permitirá a la piel sudar con mayor facilidad cuando está caliente, evitando que el sudor condense sobre la dermis dando una sensación desagradable de churretes de crema.

La crema hidratante contiene más aceite que agua, porque su fin es evitar la deshidratación y dar flexibilidad a una piel que no tiene por qué estar necesariamente caliente, para lo cual debe tener un efecto prolongado. 

Tras el sol: ¿after sun o hidratante?

Tras lo explicado, se puede concluir que una crema hidratante no excesivamente grasa puede funcionar después de una sesión de sol y cumplir perfectamente su función. Aunque no nos ofrecerá la sensación refrescante ni antiinflamatoria de las cremas aftersún y, además, si seguimos sudando nos puede dejar gotas lechosas sobre la piel. Pero el principal objetivo, que es evitar la deshidratación, lo cumplirá.

Sin embargo, una crema aftersún por sí sola puede que no sea suficiente para mantener la piel hidratada, ya que se trata de emulsiones ligeras que pierden efecto con rapidez, por lo que lo ideal sería aplicarnos al final del día crema hidratante para restablecer el tono de la piel y prevenir la excesiva sequedad.