Cómo eliminar las manchas que aparecen en tus zapatillas blancas
Las zapatillas claras son una de las prendas más estéticas y vistosas. Ya sean blancas o en colores templados como beige, el calzado de colores suaves es uno de los más elegidos para ponernos por la sencillez con la que puede ser combinado, su versatilidad o su estética minimalista.
Sin embargo, su uso continuado puede provocar diferentes marcas de deterioro, como acumulación de suciedad y manchas difíciles de quitar, lo que podría perjudicar la imagen del calzado, volviéndolo menos ponible y atractivo. Por ello, es recomendable llevar a cabo una limpieza regular que permita mantener el calzado como nuevo durante el mayor tiempo posible.
Uno de los principales errores que se comete al limpiar el calzado es lavarlo a máquina. No es recomendable porque no todas las partes del calzado deben ser tratadas de la misma manera. Así, tanto la suela como algunas partes interiores, plantillas o refuerzos, tienen diferentes componentes que las exteriores, como el cuero, tela o material sintético, por lo que su proceso de lavado debe de ser acorde a las características del tejido.
De esta manera, es importante atender a los materiales de los que está compuesto cada calzado antes de seleccionar el método de lavado. Así, estas son algunas maneras de eliminar las manchas que aparecen en tus zapatillas blancas.
Zapatillas de tela
Las zapatillas de tela -o de lona- son uno de los tipos de calzado más comunes por diferentes factores, como su gran comodidad, su precio accesible, o lo versátiles que resultan a la hora de combinar en diferentes contextos y con diferentes prendas.
Sin embargo, a pesar de ser uno de los materiales de zapatillas más comercializados, también es uno de los más propensos a ensuciarse con facilidad. Para su limpieza, son necesarios los siguientes ingredientes:
- Bicarbonato de sodio.
- Vinagre blanco de limpieza.
- Agua tibia.
- Un cepillo de cerdas suaves -o un cepillo de dientes viejo-.
Para comenzar, mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio con una cucharada de vinagre blanco de limpieza y dos de agua hasta crear una pasta espesa. A continuación, moja el cepillo en la mezcla y fruta suavemente en círculos sobre las zonas afectadas con manchas o restos de suciedad.
Tras ello, deja que la pasta repose sobre las manchas durante media hora. Una vez haya pasado el tiempo, limpia las zapatillas con un trapo húmedo, retirando toda la mezcla sobrante, enjuaga la zona con agua fría sin mojar la zapatilla completamente, ni sumergir en exceso la zona afectada.
Para finalizar, deja que las zapatillas sequen al aire libre. Es preferible dejarlas a la sombra para evitar que el sol decolore el material. Esta manera es algo más lenta, ya que el calzado tardará algo más en secar, pero es más segura para evitar posibles contratiempos.
Zapatillas de cuero
Las zapatillas de cuero son la opción preferida de muchos usuarios. Estas destacan por su durabilidad y resistencia al desgaste, además de por ofrecer una vestimenta más sofisticada, consolidándose como una gran opción tanto para looks informales como más elegantes.
El cuero es un material más delicado, pero también más impermeable, por lo que es más difícil de manchar, pero también de limpiar. De esta manera, para limpiar calzado de cuero tan solo harán falta materiales básicos como jabón suave, agua tibia y un paño de microfibra.
Para comenzar, humedece un paño con agua tibia y añádele una pequeña cantidad de jabón. Tras ello, frota suavemente las manchas con movimientos circulares, evitando mojar en exceso el cuero para evitar que se dañe. Es importante utilizar un paño de microfibra o una esponja, ya que los cepillos pueden dañar el cuero, levantándolo o agrietándolo.
Una vez se haya retirado toda la suciedad, utiliza otro paño seco para retirar la suciedad y los restos de agua y jabón. Para finalizar, deja las zapatillas secar al aire libre, evitando la luz del sol directa. Por otro lado, existen acondicionadores específicos para cueros de colores claros que ayudarán a mantener el calzado hidratado y evitar que se agriete una vez se haya terminado la limpieza, antes de dejar las zapatillas a secar.
Limpieza de las suelas
Tanto las suelas como los laterales de las zapatillas son uno de los puntos con mayor acumulación de suciedad, sobre todo en calzado de colores claros, ya que estas partes se encuentran en constante contacto directo con el suelo. Para limpiarlas y dejarlas como nuevas, tan solo hace falta un cepillo viejo y pasta de dientes blanqueante sin gel.
Para comenzar, frota con el cepillo para eliminar toda la suciedad superficial incrustada en la suela de la zapatilla. Tras ello, utiliza pasta de dientes (sin gel para que haga mejor su función).
Frota la pasta de dientes por toda la suela y déjala secar durante media hora. Tras ello, enjuaga la suela retirando todos los restos duros del compuesto, evitando que se mojen otras partes de las zapatillas más susceptibles al agua.
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