Las manchas acompañan en estas fechas a pecheras de camisas, pantalones, chaquetas, jerséis y camisetas deportivas. El motivo no es otro que los turrones que se nos caen, el vino que se derrama en un achispado brindis o los lamparones de salsa de la pularda, así como el aceite del pavo relleno, etc.
¿Es esto motivo para tener que tirar la ropa o someterla a las altas temperaturas de la lavadora, con detergentes agresivos y poco sostenibles desde el punto de vista medioambiental? En absoluto, hay remedios hasta para las manchas más cerriles y los tejidos más enrevesados, y además con productos biodegradables.
Cómo actuar ante una mancha reciente
Tanto si nos damos cuenta de que nos estamos manchando como si el suceso ha ocurrido hace unos minutos, lo principal a evitar es que la mancha se seque -en el caso de que sea un fluido de base acuosa- o bien que se oxide pardeándose -si tiene materias grasas-, porque en tales casos la dificultad de eliminarla se multiplicará.
Para ello deberemos mantener la mancha húmeda con un algodón, o con papel de cocina, así como tapada si se trata de una mancha grasa. Lo siguiente será presionarla con papel de cocina para tratar de absorber el máximo de la mancha pero evitando que se extienda, y tras esta operación humedecerla un poco de nuevo con un paño húmedo, acaso frotando si hay ya partes endurecidas.
Tras estas operaciones podremos proceder a llevar la parte de la prenda manchada a un cuenco y proceder a su eliminación o, al menos, a su reducción antes de ponerla en la lavadora, donde así ya no necesitará ni detergentes agresivos, ni tiempos prolongados ni altas temperaturas.
Cómo eliminar las distintas manchas
Para eliminar los distintos tipos de manchas utilizaremos diferentes productos, todos ellos ecológicos como alcohol, percarbonato sódico, polvos de talco, agua oxigenada o limpiadores enzimáticos.
Otros productos más tradicionales y con menor impacto ambiental, pero también menor intensidad limpiadora son el vinagre blanco, el limón o el bicarbonato, que siempre podemos aplicar en primera instancia para ver si son suficientes.
Y también podemos precisar en ocasiones de otros como amoníaco, lejía, aguarrás o acetona, que no son ecológicos y pueden dañar nuestros ojos, manos o vías respiratorias, dado que son abrasivos, por lo que los usaremos solo en última instancia.
Para las manchas de café o té
Si la mancha es muy reciente la secaremos con papel de cocina presionando fuerte por ambos lados del tejido. Si está ya un poco seca, la pondremos en un cuenco con agua templada y la dejaremos unos minutos, frotando de vez en cuando, tras los cuales la sacaremos del agua y la secaremos presionando con fuerza con papel de cocina.
Los restos que nos queden entonces podemos tratarlos con un poco de percarbonato o bien con un quitamanchas enzimático durante cinco minutos. También se puede usar una mezcla de vinagre blanco y alcohol. Finalmente deberemos lavar con jabón neutro o bien en lavadora, con un programa corto a 30 grados.
Para las manchas de vino
De nuevo si la mancha es muy reciente y está húmeda, presionaremos sobre la misma con papel de cocina para secar al máximo el sobrante, incluso podemos usar unos granos de sal sobre la misma. Una vez realizada esta operación, aplicaremos un paño húmedo para hidratar partes que se puedan haber secado.
Seguidamente procederemos aplicando percarbonato directamente sobre la macha y dejándolo actuar unos minutos. Tras esto, aplicaremos una solución de agua oxigenada diluida y frotaremos y aclararemos.
Para las manchas de aceite y salsas
En el caso de manchas puras de aceite usaremos los polvos de talco aplicados sobre el tejido sucio y apretaremos suavemente con papel de cocina o un paño. Dejaremos que el talco absorba el aceite y lo iremos retirando y cambiando por otro nuevo. Tras unas horas en el la mancha estará expuesta al polvo de talco, procederemos a su lavado con jabón y agua templada.
Si se trata de manchas de salsa, que suelen llevar su parte líquida y otra grasa, la mejor alternativa es actuar primero como si se tratara de una mancha en base agua. Esto es: tratar de retirar la mayor parte del color y agua de la mancha con papel de cocina.
Después aplicar y perborato o un detergente enzimático, o bien alcohol y vinagre mezclado. Posteriormente aplicaremos el talco a fin de eliminar la mancha de aceite que quede, procediendo que se ha relatado dos párrafos más arriba.
Para las manchas de postres o chocolate
Como este tipo de manchas, que mezclan gran cantidad de grasas saturadas y azúcares, no cabe otra alternativa que humedecer la zona del tejido un poco con un paño mojado y frotar después para tratar de eliminar el máximo de restos.
Una vez hecho esto deberemos aplicar un detergente enzimático, dejar que actúe y lavar con agua fría y jabón o en la lavadora. Otra alternativa es mezclar en un vaso lleno agua con una cucharada sopera de amoníaco, verterlo sobre la mancha -tras quitarse la prenda- y esperar veinte minutos, tras lo cual frotaremos y lavaremos con agua y jabón.
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