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Cómo eliminar bien los pesticidas de las frutas y verduras más contaminadas

Martín Frías

12 de junio de 2024 21:54 h

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Si la humanidad ha conseguido alimentarse a pesar del aumento de la población en las últimas décadas ha sido gracias a la tecnología agrícola, especialmente los fertilizantes artificiales, y también gracias a los pesticidas. 

Los pesticidas, plaguicidas o fitosanitarios son sustancias químicas o microorganismos que protegen a las plantas de enfermedades como los hongos y plagas, por ejemplo, de insectos. Sin pesticidas, se calcula que se perdería un 78% de la producción de fruta, un 54% de la producción de verdura y un 32% de la producción de cereales.

Sin embargo, los pesticidas también tienen un impacto negativo, no tanto en la salud de las personas (aunque los agricultores están expuestos a un riesgo mayor), sino también en el medio ambiente y otras especies, como las abejas.

Según un informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente, en 2020 se detectaron uno o más plaguicidas por encima de los umbrales de seguridad en el 22% de los ríos y lagos de toda Europa estudiados. También se econtró que el 83% de los suelos agrícolas analizados contenían residuos de plaguicidas, y que al menos dos pesticidas estaban presentes en los cuerpos del 84% de los participantes en un estudio europeo, con niveles más altos en los niños que en los adultos.

La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), tras analizar doce productos alimenticios de consumo frecuente (berenjenas, plátanos, brócoli, setas cultivadas, pomelos, melones, pimientos dulces, uvas, aceite de oliva virgen, trigo, grasa de bovino y huevos de gallina), concluyó que solo el 2,1% de las muestras analizadas contenían residuos de plaguicidas por encima de los niveles permitidos. Esto quiere decir que es muy poco probable que estos residuos provoquen problemas de salud entre los consumidores. Aún así, es una buena idea eliminar todos los posible residuos cuando llegan los alimentos a casa.

Los alimentos con más residuos de plaguicidas

En Estados Unidos, donde los pesticidas tienen regulaciones menos estrictas que en la Unión Europea, una organización ecologista llamada Enviromental Working Group (EWG) publica todos los años The Dirty Dozen, una lista de los doce alimentos vegetales más contaminados por pesticidas, muchos de los cuales están prohibidos en la Unión Europea. Los alimentos que más pesticidas emplean en su cultivo son aquellos que podemos considerar más 'delicados', especialmente frutos rojos y las verduras de hoja. La lista de este año incluye:

  1. Fresas
  2. Espinacas
  3. Berza (kale) y hojas de mostaza
  4. Uvas
  5. Melocotones
  6. Peras
  7. Nectarinas
  8. Manzanas
  9. Pimientos
  10. Cerezas
  11. Arándanos
  12. Judías verdes

Pero ¿qué ocurre en España? La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición publicó en 2019 un análisis en el que encontró una lista de los 10 alimentos con más residuos de plaguicidas. No es de extrañar que muchos se repitan:

  1. Fresa
  2. Manzana
  3. Lechuga
  4. Tomate
  5. Melocotón
  6. Uva de mesa
  7. Mandarina
  8. Naranja
  9. Pera
  10. Limón

En general, las frutas tienden a acumular más residuos de pesticidas que las verduras, especialmente las de piel lisa. También hay más pesticidas en los productos más perecederos y que tienen mayor riesgo de sufrir el ataque de hongos o insectos, como las fresas o las manzanas.

Cómo eliminar los pesticidas de los alimentos

Hay muchos mitos sobre cómo eliminar los pesticidas de las frutas y verduras. Por ejemplo, una práctica común es añadir lejía alimentaria al agua y dejarlas en remojo. Sin embargo, la lejía alimentaria (hipoclorito de sodio), aunque es un desinfectante eficaz, no elimina los restos de pesticida. Por otro lado, si se usan más de tres gotas, la alta concentración de esta produce cloratos en la superficie de los alimentos, sustancias potencialmente tóxicas. Es decir, en lugar de eliminar pesticidas, se están añadiendo toxinas. Algo parecido ocurre con el bicarbonato de sodio o el vinagre. En un caso es un medio alcalino y en el otro un ácido que eliminan bacterias, pero no los pesticidas. 

Un mito habitual es que los alimentos ecológicos no se cultivan con pesticidas. Los cultivos que reciben la etiqueta ecológica también necesitan combatir las malas hierbas y las plagas, sin embargo, solo se pueden utilizar pesticidas de origen natural, elaborados a partir de plantas, animales, microorganismos o minerales. Pero no por ser 'naturales' son inofensivos. Por ejemplo, el vinagre concentrado o el sulfato de cobre se utilizan habitualmente y son tóxicos para las personas y el medio ambiente.

Hay que tener en cuenta que los pesticidas se encuentran en el exterior de las frutas y verduras, y se han formulado para que permanezcan adheridos bajo la lluvia. Por eso, una forma de eliminarlos casi por completo es pelar la pieza, pero esto no siempre es posible. La mejor forma de eliminar los restos es usar métodos mecánicos. Por ejemplo, lavar las frutas y verduras bajo un chorro de agua corriente es mucho más eficaz que dejarlas en remojo, ya que la presión de agua consigue arrastrar eficazmente los residuos. 

Se eliminarán aún más residuos si además del chorro de agua se usa un cepillo suave y después se secan con un trapo limpio. Se ha comprobado que los jabones o detergentes tampoco ayudan a eliminar los pesticidas y no son más eficaces que el agua sola. Por último hay que tener en cuenta que ningún método eliminará el 100% de los residuos de pesticidas, pero un buen lavado puede reducir sus concentraciones a cantidades mínimas que no presentan ningún riesgo para la salud.