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Los consejos de Diego Olivares para cuidar (y no matar) las plantas: “Se estresan por muchos motivos”

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La pasión de Diego Olivares (Valencia, 1984) por las plantas viene de lejos. Pero igual que nos ocurre a muchos, no terminaba de entender los pormenores de ese ecosistema de cuidados y posibilidades infinitas que brindan nuestras compañeras verdes y en el que es difícil no atraparse. Con la intención de desentrañar sus peculiaridades se licenció en Ingeniería Agrícola y siguió haciendo acopio de conocimiento con diferentes másteres en jardinería, paisajismo y sanidad vegetal.

De esa curiosidad por el verde reconvertida en profesión germinó el proyecto Locoplantas, bajo el que se enmarca su recién publicado MANUAL para AMAR (y no matar) tus PLANTAS (Zenith/Planeta). En él recoge las claves para encontrar las plantas ideales para cada lugar y un buen listado de consejos para cuidarlas como merecen, independientemente de la habilidad innata que se tenga para la jardinería. 

¿La intención del autor? Que al terminar el libro, cuestiones como el riego, la luz, la orientación, las plagas, el sustrato, la fertilización y todo lo que atañe al mundo vegetal en casa no sea una incógnita.

Dices que las plantas dan buena energía, ¿cómo nos influye estar en contacto con ellas?

Por nuestra memoria evolutiva sabemos que nos gustan, que nos sientan bien y que incluso enganchan un poco. Llevar las plantas a casa es una forma de coger un trozo pequeño de la naturaleza y tenerlo a nuestro lado. 

De hecho, cuidar las plantas tiene infinitos beneficios: aportan oxígeno por su proceso de respiración, retienen el polvo, amortiguan el ruido sonoro y visual, filtran los gases y mejoran nuestro estado de ánimo.

En el libro recomiendas llenar la habitación de plantas, pero todavía ronda por ahí el mito de que nos roban oxígeno. ¿Es cierto?

Tiene sus matices. Cuando las plantas hacen la fotosíntesis, captan el CO2 y expulsan oxígeno. Por la noche es al revés, cesan su actividad fotosintética y producen CO2.

Entonces, ¿cuánto oxígeno nos roban?

Está estudiado que cada planta consume el 0,1% del oxígeno de una habitación. Sin embargo, una persona consume el 3%. Es decir, tendría que haber dentro de la habitación 1.000 plantas para consumir todo el oxígeno.

Mencionas muchas plantas en el libro pero no todas se pueden adquirir en España. ¿Es seguro comprar plantas online?

Estamos acostumbrados a ver plantas exóticas por todas partes, sobre todo en internet. Hay plantas tropicales muy accesibles y resistentes como las marantas, las alocasias o los filodendros. Las hay en viveros y también se pueden adquirir a través de la compra online. En ambos casos deben tener requisitos de seguridad sanitaria, algo que se consigue con un número de operador que se llama ROPVEG, el Registro de Operadores Vegetales, un registro oficial con diferentes requisitos en el que deben estar inscritos los profesionales que operen en España. 

Estas plantas son enviadas con cuidado y con su correspondiente tutor. ¿Quiere decir esto que van a llegar siempre bien? Pues no. El transporte tiene sus contras porque, a veces, lo golpes o baches les afectan. Pero normalmente llegan en buenas condiciones. 

Aun así, por sostenibilidad y por huella de carbono, pero sobre todo por tener la oportunidad de pasearte y verlas con tus propios ojos, yo creo que lo mejor es ir al vivero. 

También hablas de sus colores, ¿qué nos cuenta de las plantas el verde de sus hojas? 

El verde es el color que más se repite en la naturaleza y el que el ojo enfoca con más facilidad, requiriendo un menor esfuerzo por parte de los músculos de nuestros oculares y proporcionándonos equilibrio y tranquilidad. 

Que todo sea verde no quiere decir que sea monótono, porque cuando todo es de este color, en el mundo de las plantas entran en juego las texturas, la forma, el tamaño…

Un ejemplo de ello es un bosque que enseño en el libro que se llama Monte Verde. Está en Costa Rica y es un bosque tropical muy bonito que ejemplifica la variedad del color verde a la perfección.

Sabemos que las plantas se estresan (e incluso las hemos escuchado haciéndoselo saber a animales y a otros vegetales). ¿Cuáles son los motivos y qué podemos hacer para que esto no ocurra?

Hay muchos tipos de estrés que suceden tras un cambio drástico. Por ejemplo, el estrés hídrico se da cuando la planta pasa sed y se pone pocha, pero también hay estrés postrasplante, hay plantas muy dramáticas a las que les sienta fatal que las cambien de maceta. 

Si ves que la planta se pone feúcha después de un trasplante, digamos que es normal. Ponla cómoda, no la sometas a vientos, no la fertilices, no la agobies. Déjala y ella se irá recuperando. El error más común es trasplantar la planta nada más la compramos, olvidándonos de que lo primero que hay que hacer es aclimatarla.

Intentar imitar la naturaleza en nuestra casa es la clave del éxito para las plantas, teniendo en cuenta factores como la orientación, luz, temperatura, etc., además de no someterla a varios estímulos a la vez para que no se estrese, claro. 

¿Todos los insectos que puede haber en las plantas son malos para ellas? 

El paradigma que tenemos es “bicho igual a malo”. ¿Igual a malo para quién? Si es malo para la planta, fuera, pero si no, no tenemos por qué quitarlo. Por ejemplo, las crisopas o las mariquitas pueden ser muy útiles para las plantas porque, básicamente, se comen y controlan las plagas.

La clave está en tener identificados a los malos, que suelen ser los mismos de siempre: trips, mosca blanca, pulgón, cochinillas, ácaro rojo y mosca del sustrato. 

¿Qué imprescindibles debe tener un kit de mantenimiento para amantes de las plantas?

Para interior elegiría un palito de sushi para comprobar la humedad del sustrato: barato y sencillo de conseguir. También una regadera grande, unas tijeras finas para recortar las hojas secas y el típico bote de vidrio para guardar y crear esquejes al cortar ramas. 

Para el kit de exterior escogería unas tijeras de podar para ir cortando ramas y darles forma y una mini azada para cavar, cortar y mover la tierra. Además, si puede ser, optaría por el riego por goteo, que tiene un montón de beneficios al permitir programarlo como quieras.

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