Gana el partido concebollista, según el CIS. Un 70,4% de los encuestados por el Centro de Investigaciones Sociológicas para su estudio ‘Turismo y gastronomía’ considera que la tortilla de patatas debe hacerse con cebolla; mientras que solo un 20,9% es declaradamente sincebollista. No es más que una encuesta (y quizá las urnas deberían dirimir las diferencias) pero es el dato más fiable del sentir popular sobre tan delicada materia. Habrá, sin duda, quien eche la culpa a Tezanos de este resultado.
Con todo, no es la tortilla de patata (“española”, según el CIS) el plato nacional, por mucho epíteto que se le añada. La paella se impone con holgura. La pregunta es directa: “¿Cuál cree Ud. que es el plato español más típico y representativo de la gastronomía española, en primer lugar? ¿Y en segundo lugar?”.
Los resultados son demoledores: la paella arrasa con un 48%; la tortilla de patata logra un 25,4%, seguida del jamón ibérico (17,8%) y ya, más alejados en esta clasificación, llegan el gazpacho andaluz (2%) y, a mucha más distancia, el cocido madrileño y el marisco (con un 1,3%).
Las tornas cambian cuando nos fijamos en la edad. La tortilla (y no la paella) es el plato nacional para los encuestados jóvenes, de 18 a 24 años (el 42,9% de ellos la prefiere frente al 32,4% que sigue fiel a la paella). Además, paella y tortilla registran un empate técnico los encuestados de 25 a 34 años, con un 38,1% y un 37,5% respectivamente.
Pero volvamos a la problemática tortilla de patata… o de patatas… o española… La mayoría, un 53,9%, la prefiere “poco hecha”, frente al 26,9% al que le gusta “muy hecha”. Ojo a la tercera respuesta mayoritaria, el 16,4% prefiere un enigmático “en su punto” (que cada cual sabrá cuál es).
Sin embargo, a medida que los encuestados ganan años, la opción “poco hecha” se debilita y se refuerza la “muy hecha”. Hasta tal punto, que entre los encuestados de 75 años o más se impone el “muy hecha” por escaso margen… (33,3% frente a un 32,1%).
El aceite de oliva: sí o sí
En tiempos de carestía del aceite de oliva, con precios disparados e incluso robos, un 98% afirma que en la gastronomía española hay que utilizarlo “preferiblemente”. Solo un tímido 1,2% arriesga un “depende” y un temerario 0,7% dice que “no”.
Otro dato llamativo es el de nuestra predilección por los guisos. Los platos de cuchara arrasan con un 85,8% seguidos muy de lejos por los fritos 8,9%. Entre carne y pescado, andamos ahí-ahí: 44,2% para los carnívoros y 40,8% para los piscívoros. Se puede ir haciendo hambre consultando todos los datos. Ahí va el estudio completo (a ver si encuentra usted las carcamusas toledanas...)