¿Por qué a mi gato le gusta tanto sentarse en mi ordenador?
Tu gato quiere sentarse sobre el teclado. Su adorable y peludo trasero tapa el 90% de la pantalla, mientras que tú intentas mantener una reunión por Zoom. Y sus patas teclean combinaciones de letras imposibles mientras tratas de escribir un email.
Con toda tu delicadeza, tratas de quitarlo de la mesa, o le pides (por favor) que se acomode en otro sitio. Pero hagas lo que hagas, tu gato encuentra el camino de vuelta, y no tarda en sentarse de nuevo en tu ordenador.
Hay quien interpreta este comportamiento felino tan habitual como una competición del gato por su atención (al fin y al cabo, la pantalla ha logrado atraparte durante horas). Otros sospechan que sus gatos intentan imitar su comportamiento: “Si yo tecleo, es normal que mi gato se interese, y quiera también teclear”.
¿O será que emite calor? Aunque tal vez tu gatita esté tan interesada en tu ordenador, sencillamente, porque tú también muestras por este aparato mucho interés.
No, tu gato no intenta imitarte (ni fastidiarte)
Por muy tentador que resulte pensar que nuestros gatos (o perros) se comportan de determinada forma porque nos imitan, o porque intentan parecerse a nosotros, ese razonamiento tiene poco de científico.
Al contrario: tras años de estudiar a los gatos, y de ayudar en las consultas de comportamiento felino a los humanos que viven con ellos a entenderlos y hacerlos felices, la experiencia dicta que la pregunta que realmente debemos hacernos es: ¿qué función tiene para el gato?
Y, cuando los gatos trepan hasta nuestros ordenadores, seguramente estén buscando una de estas tres cosas: calor, altura o atención.
¿Tu gato se sienta en tu ordenador? Este es el motivo
- Primero: un ordenador encendido resulta un lugar caliente y con una textura muy interesante; dos de las cualidades más apreciadas por los gatos a la hora de escoger un lugar de descanso.
- Además, un ordenador colocado sobre una mesa o un escritorio le proporciona una perspectiva elevada y privilegiada, desde la cual tu gato puede vigilar su territorio (tu casa) en busca de cosas interesantes (sea un pájaro que se asoma por la ventana o su latita de pollo preferida) y potenciales peligros.
- Por último, un ordenador captura de forma poderosa tu atención, especialmente si estás trabajando desde casa, y le dedicas muchas horas. No te extrañe que tu gato o gatita quiera un poco de esa atención; y sabe mejor que nadie que la forma más efectiva de obtenerla es colocarse entre tú y esa pantalla.
Además, tu gata te quiere cerca
Muchos gatos se sientan en lugares como el teclado o cerca del ordenador porque, de este modo, saben que estarán cerca de su humano favorito; y que tienen muchas posibilidades de capturar su atención. No tardará en aprender que funciona: normalmente, reforzamos ese comportamiento con caricias o hablando con nuestro camarada felino.
Ya lo tienes: tu gata ha aprendido que sentándose sobre tu ordenador puede obtener lo que tanto quiere: tu atención. Porque, como sospechas, tu felino te quiere (y la ciencia lo confirma).
¿Necesitas trabajar y que tu gato no te interrumpa tanto? Prueba esto
Si quieres reducir la frecuencia de las interrupciones, la sugerencia consiste en aislar las razones que llevan a tu gatito o a tu gatita a sentarse con tanta insistencia sobre tu ordenador. Si lo que busca es calor, una manta eléctrica para felinos puede hacerlo más que feliz; sobre todo, durante el invierno.
Si se trata de un lugar elevado, desde el que poder controlar mejor su entorno, prueba a colocar un estupendo árbol rascador para gatos cerca de una ventana, ya que le ofrecerá una excitante alternativa.
También puedes romper este hábito, sencillamente, proporcionándole un sitio agradable donde descansar, que también esté cerca de ti; y reforzar con premios, caricias y atenciones cuando lo use, se siente o tumbe en él.
Y si, sencillamente, quiere tu compañía, asegúrate de no descuidar las sesiones de juego interactivo de tu gato (contigo, y con juguetes felinos tipo caña de pescar), y repártelas en distintos momentos a lo largo del día.
A menos que conozcas a tu gato muy bien, este proceso puede llevar su tiempo, y se trata de practicar el método de prueba y error; o de pedir la ayuda de un experto en comportamiento felino acreditado. Pero comprender qué quiere tu gato, y proporcionarle una alternativa, puede ayudarte a mantener su deliciosa nariz alejada de tu pantalla; al menos, durante más tiempo.
Ante todo, ten paciencia con tu amigo peludo: lo único que quiere es estar a tu lado y, hasta donde entiende, solo intenta tenerte cerca y que paséis tiempo juntos. Y no, tu gato no va a entender tu horario de trabajo.
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