¿Qué hago para que mi hortensia florezca como loca?

Eva San Martín

12 de junio de 2021 22:23 h

0

Si no ves este contenido puede deberse a la carga en tu dispositivo móvil. Haz clic aquí para recargar la página.

No hay verano sin hortensias; un mantra que repetimos los amantes de las flores opulentas. Y hay motivos: la hortesia es el más generoso de los arbustos; puede dar flores enormes durante meses, crece con vigor y sigue siendo hermosa cuando sus flores se decoloran.

Pero, ¿cómo hacer que tu hortensia florezca como loca? El agua, sacar la tijera a tiempo y cómo tengas la tierra, cuentan. 

1. Dale sombra a tu hortensia (medio día)

Cuando tu hortensia se marchita, sabes que empiezan los problemas. De hecho, ver languidecer a este arbusto constituye uno de los contratiempos típicos, e impedirá que florezca como esperas. Y el sol excesivo no ayuda.

Algunas variedades de hortensias languidecen a pleno sol; por lo que encontrar un sitio apropiado constituye el primer truco para hacerla feliz. Y prefiere tener sombra la mitad del día. Así, coloca tu hortensia en un lugar donde haya sombra parcial (al menos, durante las horas de calor más intenso). A pleno sol, puede que tu hortensia sobreviva, pero olvídate de verla florecer como loca.

2. Riega tu hortensia con generosidad (pero no mojes las flores)

Tu hortensia necesita agua abundante para crecer fuerte y sacar flores más grandes y hermosas. El consejo: dale un riego generoso varias veces a la semana para incitar que las raíces alcancen mayor profundidad. Esto conseguirá que tu arbusto crezca más vigoroso; y también ayuda a que produzca más flores.

Ahora bien: usa la regadera solo en la base de tu hortensia; y olvídate de mojar las hojas y las flores. También ayuda regar por la mañana para evitar que se marchite con el calor intenso del resto del día.

3. ¿Tu hortensia está moribunda? ¡Revívela!

Has plantado una hortensia, y ha tenido flores durante toda la primavera. Pero ahora, con los días de calor, las hojas han comenzado a marchitarse.  Ya lo sabes: tu hortensia es una de las primeras plantas de la terraza o el jardín en sufrir cuando el sol aprieta, y el suelo se seca. 

No desesperes: dale un buen trago (con tu regadera); después, cubre la tierra de tu maceta con un acolchado generoso (vale compost casero, hojas secas o abono), para que retenga la humedad. Si, aun así, no ves a tu hortensia feliz, muévela a un sitio más sombreado y húmedo. Y si debes trasplantarla: hazlo en invierno.

4. No todas las hortensias son iguales, ni florecen tanto

Ciertas variedades de hortensia producen capullos y flores más generosos y grandes. Y, por el mismo motivo, tienen exigencias de agua y luz algo diferentes. Por eso, conviene echar un buen vistazo a la etiqueta, y saber qué tipo de planta te estás llevando a casa. [Hace un tiempo te contamos los trucos para que no te timen, y escoger las mejores plantas del vivero.]

Si el tamaño te importa, y lo tuyo son las flores enormes, prueba con Hydrangea arborescens, la hortensia conocida como Annabelle. Su floración dura mucho tiempo, se puede prolongar de julio a septiembre, y cuando se decolora adquiere un tono pálido que sigue resultando bonito.

5. ¿Quieres flores azules? Haz tu suelo más ácido

Cuando se trata de escoger el color de las flores de tu hortensia, tú tienes poco que decir. Y toca preguntar al suelo donde la has plantado. Si tienes un suelo ácido (de pH bajo), las flores tirarán hacia los tonos azules. Pero si tu tierra es neutra o alcalina (pH medios o altos), serán más rosas. Aunque puedes intentar retener o recuperar el color utilizando sulfato de aluminio.

6. Mantén las flores en invierno

Durante la primavera y el verano, cortar las flores marchitas ayuda a que salgan otras nuevas. Pero no ocurre lo mismo al final de la temporada. Las viejas flores añaden interés a tu hortensia durante el invierno. Y, lo más importante, la protegerá de las heladas. Pódala, de nuevo, al principio de la primavera; antes de que tu arbusto retome su crecimiento.

7. ¿Y cómo la podo?

Puedes ser inflexible con tu hortensia, y darle una poda hasta la base para regenerar la planta. Pero no obtendrás flores (al menos, no tantas) ese verano. Si no necesitas este trabajo drástico, la regla general es podar hasta la base solo las ramas más débiles (con un grosor de un lápiz, o menor). Pero los tallos gruesos puedes dejarlos en unos 30 centímetros, y que incluyan dos nudos sanos (esos engrosamientos del tallo).

Si lo repites cada año, el resultado será una hortensia feliz, y que florecerá como loca.

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines