Una piel limpia y bien cuidada es a veces el mejor maquillaje. Para tenerla así, es recomendable incluir una rutina de cuidado del cutis con limpiadores faciales que te ayude a mantener tus poros libres de impurezas que puedan provocar puntos negros, acné u otras imperfecciones. En este artículo te contamos más sobre qué son los limpiadores faciales, los beneficios que obtendrás en tu cutis al usarlos, los tipos de limpiadores faciales que puedes utilizar y cómo incluirlos en tu rutina. Comenzamos.
¿Qué son los limpiadores faciales?
Los limpiadores faciales son productos diseñados específicamente para limpiar la piel del rostro. Su objetivo es disminuir la suciedad que se acumula en tu piel, el maquillaje, o el exceso de grasa.
Puedes encontrar limpiadores faciales en el mercado de distintos tipos y también recurrir a opciones más ecológicas como aceites esenciales o jabones naturales con un poco de exfoliante.
Estos productos están normalmente formulados para ser suaves con la piel, evitando causar irritación o sequedad y su composición trata de ser respetuosa con el equilibrio de tu piel.
Aunque después especificaremos en la rutina que tienes que seguir si quieres tener una piel sana, te adelantamos que es recomendable que hagas usos de estos limpiadores faciales por la mañana y por la noche a diario, sobre todo si sales mucho o vives en una ciudad en la que la contaminación puede ser perjudicial para tus poros.
Existen dos grandes clases de limpiadores faciales. Los primeros son los que se fabrican a base de agua y están hechos para producir espuma, su uso es para eliminar las impurezas de tu cutis y dejarlo limpio y fresco.
Los segundos son los que tienen el aceite como base. Estos son más indicados para eliminar los restos de maquillaje de tu cutis, párpados y pestañas. Por tanto deberás saber que si sueles utilizar maquillaje será mejor que uses primero estos y después pases al segundo paso de tu rutina: los limpiadores espumosos para limpiar tu cutis a fondo.
Beneficios de usar limpiadores faciales
Una vez que has visto qué son los limpiadores faciales te contamos cuáles son los beneficios de usarlos:
- Limpieza profunda: si lavas tu cara con agua simplemente no podrás eliminar la suciedad de tus poros tan profundamente como puedes hacerlo con un limpiador facial. Tener una rutina diaria de limpieza profunda te ayudará a que la suciedad no se acumule en tus poros.
- Prevención de afecciones cutáneas: el segundo beneficio de limpiar tu piel a diario adecuadamente, es que se reducen las posibilidades de que las bacterias y los agentes irritantes provoquen brotes y problemas cutáneos como el acné y los puntos negros.
- Estimulación de la renovación celular: una de las ventajas más interesantes de usar limpiadores faciales en tu rutina diaria es que, al eliminar las células muertas y las impurezas, fomentarás la renovación celular. Esto puede mejorar la textura y el tono de la piel y hacer que luzcas casi como si llevases una base de maquillaje si eres disciplinada.
- Absorción mayor de otros productos: la rutina de limpieza facial también ayuda a que otros productos que utilices sean mejor absorbidos. Y es que una piel limpia permite que los productos de cuidado de la piel, como los hidratantes, sean más eficaces.
- Limpieza del maquillaje: los limpiadores a base de aceite son especialmente eficaces para retirar el maquillaje, incluido el resistente al agua, asegurando que la piel esté libre de residuos de productos cosméticos al final del día. Si eres de las que usas maquillaje a diario, es muy importante que tengas una rutina de limpieza facial para retirar restos de maquillaje de tus poros.
Cómo incluir los limpiadores faciales en tu rutina diaria
Una vez has visto los beneficios que te aporta utilizar limpiadores faciales en tu rutina diaria, la importancia de mantener limpios tus poros y los tipos de limpiadores faciales que tendrás que elegir en función de si utilizas o no maquillaje, te contamos cómo incluirlos en tu rutina diaria:
Paso 1: La limpieza matutina es importante. En este caso bastará con un limpiador facial suave que elimine las impurezas que se acumularon durante la noche y prepare tu piel para recibir los productos de cuidado diurnos. Puedes utilizar desde un jabón natural hidratante hasta un limpiador suave a base de espuma.
Paso 2: Una vez que hayas limpiado tu piel por la mañana, puedes aplicar tu crema de día o el hidratante que uses sobre tu rostro. Verás que se absorbe muy bien. Una buena opción si eres de piel seca es ponerte unas gotas de un aceite base hidratante para tu piel como el aceite de almendras dulces mezclado con un par de gotas de aceite esencial con olor bueno para la piel. Dos buenas opciones son el azahar y el geranio.
Paso 3: Por la noche si usas maquillaje te recomendamos una doble limpieza. Comienza con un limpiador a base de aceite para eliminar el maquillaje o restos de cremas . Luego, sigue con un limpiador a base de agua para eliminar cualquier residuo restante y limpiar profundamente los poros.
Una recomendación es que si te pones crema por la mañana dejes la piel libre de ella por la noche o viceversa, para que pueda respirar, ¿Te gustaría una opción natural como desmaquillante? Prueba a hacerlo con aceite de coco y un algodón.
Algunas recomendaciones al hacer tu rutina facial
Tras haber visto los pasos a seguir para tu rutina de limpieza facial, te damos algunos tips que pueden hacer que sea aún más agradable y beneficiosa:
- Elige agua fría: por la mañana puedes elegir agua fría es una opción muy buena para lucir una piel lo mejor posible. El agua fría mejora la circulación sanguínea y esto hace que se active la producción de colágeno y elastina. También ayudará a que los productos que utilices para hidratarla sean más efectivos. Otra ventaja del agua fría que ha hecho que muchas celebridades y amantes de la belleza la eleven al nivel de tendencia en cuestión de cuidados faciales es que también tiene efecto antiinflamatorio y mantendrá tu piel más suave.
- Date un masaje facial: aprovecha para realizar un suave masaje facial en tu cutis mientras aplicas los limpiadores. Esto mejorará la circulación también y te relajará.
- No te pases con la intensidad: evita frotar vigorosamente el rostro mientras aplicas el limpiador, ya que esto puede irritar la piel y romper los capilares. No es necesario incidir tanto si llevas una limpieza del cutis regular.