Cómo limpiar un vinilo sin rayarlo: trucos para su conservación
Puede que tus padres se deshicieran de su colección de discos de vinilos regalándosela a tu primo o vendiéndola de segunda mano. O puede que tuvieran un apego especial a esta forma de escuchar música envuelta en un halo de romanticismo y los sigan manteniendo en casa. Quizás por el calor que le han profesado los coleccionistas y también porque las nuevas generaciones están revisitando este formato, hasta el punto de que cada año aumenta la compra de vinilos mientras que se reduce la de CD, la realidad es que los discos de vinilo están experimentando una segunda vida.
El vinilo también tiene un marcado carácter estético, ya que las grandes portadas de los álbumes y las ediciones limitadas permiten admirarlas y coleccionarlas con mayor placer.
En cualquier caso, se trata de objetos delicados que requieren un cuidado especial tanto a la hora de limpiarlos como de conservarlos. La limpieza regular de los vinilos es fundamental para su mantenimiento ya que no solo mejora la calidad del sonido, sino que también afecta a la duración del propio disco y del tocadiscos. Comencemos con las diferentes formas que tenemos para mantenerlos limpios y que, de hecho, puedan sonar con la calidez que caracteriza a la música analógica.
Como norma es un buen planteamiento limpiar tus vinilos antes de cada reproducción para así eliminar el polvo superficial que se haya podido quedar agazapado en los surcos, sobre todo si llevan mucho tiempo guardados o si vives en un lugar con mucho polvo y humedad.
También es importante recordar que los vinilos no se pueden limpiar de cualquier forma porque corremos el riesgo de estropearlos.
Cepillo de fibra de carbono
Para el mantenimiento diario del que hemos hablado lo ideal es utilizar un cepillo de fibra de carbono. Con él podemos eliminar el polvo y las partículas superficiales. En el mejor de los casos, habría que usarlo antes y después de reproducir el disco, en la misma dirección de los surcos y con delicadeza para no terminar rayando el vinilo.
Limpieza húmeda
En el caso de que queramos hacer una limpieza más profunda de los vinilos se puede utilizar una mezcla casera de agua destilada y alcohol isopropílico en proporción de tres a uno. Hay que utilizar un paño de microfibra suave o una esponja para discos y, de nuevo, aplicarla siguiendo los surcos en moviemientos circulares.
Antes de guardarlo o incluso colocarlo en el tocadiscos hay que esperarse a que se encuentre completamente seco y comprobar que la etiqueta no se haya quedado mojada.
Brazo de limpieza
Otra buena fórmula para limpiar los discos de vinilo con el mismo tocadiscos es con un brazo de limpieza que se instala y tiene buenos precios. Estos pequeños dispositivos tienen el tamaño perfecto para encajar en el tocadiscos. Con este aparato se coloca el vinilo como si se fuera a reproducir y el brazo se encarga de acabar con la suciedad y el polvo.
Máquinas de limpieza de discos
También hay herramientos específicamente diseñadas para la limpieza de vinilos, como las máquinas de vacío o las lavadoras ultrasónicas. Se trata de una limpieza profunda y uniforme que puede resultar interesante para los grandes coleccionistas o para tiendas especializadas. Esta opción no es especialmente económica ya que estas limpiadoras cuestan varios cientos de euros.
Limpiar la aguja del vinilo
Otro elemento importante para que tu colección de vinilos se mantenga bien conservada es la aguja. Cuando esta se llena de polvo se escucha peor el disco. Por lo que también habrá que limpiarla regularmente con un cepillo suave para no arañar el disco.
Cómo conservar bien los vinilos
Como ya hemos comentado, es fundamental guardar los vinilos secos dentro de la funda ya que la humedad puede dañar las ranuras. Los discos de vinilo están fabricados a partir de policarbonato o cloruro de polivinilo (PVC). En general, es importante guardarlos en un lugar seco que se encuentre alejado de la luz solar de forma directa. Lo ideal es que se encuentren a unas temperaturas entre los 18 y 22 grados.
A los vinilos no solo les afecta la humedad, también es importante cómo los cogemos. Hay que tocarlos con sumo cuidado para no dejar la marca de los dedos en los surcos: mejor sujetarlos por la etiqueta o por el borde con la yema. Sobre todo, evitar arañar los surcos con las uñas.
Por otro lado, para evitar que se comben o doblen los vinilos es mejor almacenarlos de forma vertical y no apilándolos unos sobre otros. Cuanto menos espacio quede entre ellos, mejor. Aunque con cuidado con no sobrecargar los estantes en los que los coloques porque también pueden quedar deformes.
Una buena idea puede ser comprar estanterías específicamente diseñadas para vinilos. Se trata de muebles modulares que los hace fácilmente accesibles al tiempo que cuentan con la capacidad para soportar el peso. Cada vinilo puede pesar entre 140 y 220 gramos.
Además de guardarlos dentro de su estética carpeta de cartón, hay que introducirlos previamente en la otra funda interna que es de un plástico muy ligero que los acompaña.
Algunos coleccionistas que están básicamente interesados en los discos como objetos de colección, no suelen sacar el disco de la funda de plástico que envuelve a la de cartón, lo cual es un error ya que esa película tan fina puede acabar por pegarse al cartón y estropearla.
Otra opción con la que protegerlos más es comprar fundas de prolipropileno, que es más suave al contacto y tiene menos riesgo de acumular polvo.
Y no podemos olvidar el propio tocadiscos, que ha de mantenerse cuidado y limpio también. Sobre todo en lo que respecta al polvo.
Si el vinilo se ha deformado
Si tenemos un disco de vinilo ya deformado hay que probar y colocarlo en un lugar seco y fresco durante unas horas para comprobar si la deformación es temporal. O todo lo contrario, se puede situar en un lugar cálido a ver si ablanda y vuelve a su forma primigenia.
La última opción para devolverle su apariencia original es colocarlo en una superficie plana y poner sobre él algún elemento con un peso ligero, como un libro, un par de días. Si nada de esto llega a funcionar, lo mejor es contactar con un profesional especializado.
0