Llega enero con su cuesta tras el derroche de las fiestas navideñas y nos toca ahorrar, porque todavía tenemos la tarjeta de crédito temblando. Además, al estar más en casa, el gasto energético se ha disparado, con lo que tenemos pavor a la próxima factura, tanto de la luz o del gas como del agua. Así que nos proponemos empezar el año siguiendo estrategias y medidas para que el gasto se reduzca considerablemente.
Empecemos por el baño. Esta es una de las habitaciones donde el gasto de energía puede ser muy bajo o muy alto, siempre en función de cómo nos comportemos. Un baño bien aislado y ventilado, con diseños modernos y apropiados tanto en los materiales como en la grifería, puede suponer una contención sustancial del ahorro que algunos cálculos cifran entre el 5 y el 6% del consumo reflejado en la factura.
A continuación te proponemos diez consejos para evitar el excesivo gasto de energía en el baño y, de paso, contener también el gasto de agua. Es cierto que algunos de ellos implican un cierto gasto inicial, pero a la larga compensa. Por otro lado, otros son estrategias sencillas que podemos empezar a poner en práctica inmediatamente.
1. Usa un monomando para los grifos
En caso de tener el clásico grifo de dos mariposas, debes saber que estás gastando agua y energía inútilmente. Para encontrar la temperatura ideal del agua, el gasto de estos grifos es bastante más alto que el que tendríamos si instalásemos un grifo monomando. La razón es que el monomando regula de manera más eficiente la mezcla de agua caliente y agua fría, alcanzando más rápidamente la temperatura ideal. Por otro lado, los grifos bimando son más susceptibles a presentar pérdidas de agua.
2. El monomando siempre debe estar en posición de agua fría
Una incorrecta posición del grifo puede ser uno de los mayores vampiros energéticos. Esto quiere decir algo que nos hace gastar energía sin que nos demos cuenta. Si el grifo en cuanto se deja de usar, no se queda en posición de agua fría, generalmente el mando hacia la derecha según se mira, al abrirlo siempre demandará algo de agua caliente, aunque seguramente nunca nos llegará. Si el monomando está bien colocado evitaremos que se active el calentador o la caldera de forma involuntaria, dando así un gasto innecesario y estéril.
3. Limpia los perlizadores
Se trata del dispositivo que va enroscado en la parte final del caño del grifo. Su cometido es que el agua dé la misma presión pero lo haga con menos caudal de agua y por tanto gasto. Así, si usamos agua caliente conseguiremos el mismo efecto con menos gasto. Los perlizadores suelen ensuciarse con restos de cal o piedrecitas. La mejor manera de limpiarlos es desenroscarlos y sumergirlos en vinagre con sal durante unas horas.
4. Adquiere un mando de ducha eficiente
Comprobaremos que nuestro mando no presenta pérdidas, así como tampoco la manguera de la alcachofa, que debe adicionalmente presentarse libre de calcificaciones de modo que responda bien a la presión. Por otro lado, es preferible usar una alcachofa de cara ancha con el objetivo de distribuir uniformemente el agua caliente por el cuerpo y por el pelo, acortando así las duchas.
5. Cuando quieras agua caliente, ponla primero al máximo y luego reduce
Se trata de obtener lo antes posible agua caliente y a partir de ahí ir reduciendo hasta encontrar la temperatura ideal, ya que de otro modo comenzaremos a jugar con el mando o las mariposas de modo que el agua fría de un lado neutralizará a la caliente y nos enmascarará un importante gasto de energía, pues nos costará encontrar el punto deseado.
6. Si tienes un termo eléctrico, instala un reloj programador
Estos relojes temporizadores se encuentran en muchas ferreterías y se colocan entre el enchufe y la toma de la pared, de modo que solo activan la conexión en los tiempos programados. Por ejemplo, si nos duchamos a las siete de la mañana, podemos programar que a el termo se encienda a las cinco o las seis, en función de su capacidad. Mientras estamos fuera, podemos programar que el termo esté cerrado.
7. Instala un mando con regulador de temperatura en la ducha
Su ventaja es que consiguen ahorrar entre un 4% y un 6% de energía debido a que están pensados para encontrar rápidamente la temperatura deseada.
8. No dejes innecesariamente aparatos en posición de carga
Deja los cepillos eléctricos, las máquinas de afeitar, la depilator, etc., siempre desenchufados cuando termines de usarlas y estén cargadas. El motivo es que dejarlos de stant by cuando ya están recargados supone un cierto gasto eléctrico.
9. Ventila bien
Un baño mal ventilado creará vapor que se condensará en los espejos, dificultando la visión y obligando a encender las luces, aumentando el gasto.
10. Ojo con los secadores
Los secadores son los elementos que mayor gasto generan junto con el agua caliente, por lo que no está de más que intentes secarte el pelo al natural o con toallas bien secas, y usar el secador solo para dar el toque final.
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