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Cuando hablamos de móviles, muchos piensan en topes de gama como el iPhone o los Samsung Galaxy y se debaten entre ellos por la potencia que ofrecen. Pero existe un grupo de personas que, ya sea por afición o por trabajo, buscan otro tipo de características en los terminales: la resistencia a los golpes.
Hay algunos usuarios a los que los móviles les suelen durar poco. Quienes practiquen deportes de riesgo o sobre el agua (como el piragüismo) o tengan trabajos en los que se corran ciertos peligros (albañil, por ejemplo), pueden estar hartos de tener que cambiar de dispositivo cada vez que se les cae o se mojan un poco.
Para estas situaciones, existe un tipo de móviles que buscan aunar diseño, prestaciones y, sobre todo, resistencia a las caídas, a los golpes e incluso a los líquidos. Antes podríamos decir que estos terminales dejaban bastante que desear, pero en la actualidad son smartphones completos que, si bien no pueden competir con los premium, no harán que nos arrepintamos de tener uno.
Eso sí, este tipo de móviles suelen ser muy pesados y grandes por lo que, antes de comprar uno, hay que pensarlo muy bien ya que pueden ser poco cómodos para, por ejemplo, salir a correr.
Lo primero que podemos pensar es utilizar este tipo de terminales como “segundo móvil” para cierto tipo de situaciones -como las antes descritas-, por lo que lo mejor será un modelo barato y resistente. El S35 de DOOGEE puede ser una gran opción por debajo de los 130 euros para llevarnos a las escapadas que hagamos.
Se trata de un móvil con GPS, 16 GB de memoria, una batería que aguanta hasta 19 horas de uso y categoría IP68 e IP69K. Estas dos categorías indican que dispone de protección 360 grados, es decir, por todas las zonas del teléfono: resiste caídas de hasta 1,5 metros, soporta el polvo y el agua y se puede sumergir hasta 1,5 metros.
Ulefone es una de las marcas más conocidas en lo que a móviles resistentes respecta, siendo Power Armor la gran saga de terminales que lo aguantan todo. Este terminal, mucho más caro que el anterior, dispone de una batería de 13.200 mAh, lo que se traduce en casi cinco días de uso moderado.
Además, dispone de 256GB de memoria, Android 11 y una cámara de 48 MP. Respecto a la resistencia, es igual que el modelo anterior: IP68, IP69K y MIL-STD-810G; esto lo hace resistente al agua, polvo y golpes o caídas. El pero es su precio, un poco elevado: 409,99 euros.
Puede que lo que estemos buscando o necesitemos sea un móvil sencillo, que aguante y que no tenga demasiadas prestaciones para, simplemente, guardarlo en un cajón y tenerlo para emergencias. El Trevi Forte 70, por menos de 40 euros, es una buena opción que cumple todos estos requisitos y, además, aguanta algunas batidas.
Dispone de Bluetooth, pantalla LCD, dos linternas y una batería de 2500 mAh que, para este tipo de móviles, es muy duradera. Aunque no es tan resistente como los anteriores modelos, sí puede ser una buena opción para guardarlo para emergencias.
Un paso intermedio entre el S35 y el Power Armor 13 es el S95 Pro de DOOGEE, un móvil que ofrece una gran pantalla y muy buenas prestaciones para su precio -389 euros- sin sacrificar resistencia.
El S95 Pro cuenta con una pantalla con resolución FHD de 6,3 pulgadas, carga inalámbrica, NFC, triple cámara con el lente principal de 48MP y 128GB de memoria. El sistema operativo, eso sí, es Android 9.0., aunque es actualizable.
Respecto a las resistencias: el S95 Pro dispone del certificado IP68, aguanta 3 metros bajo el agua y 4 horas de uso en esta situación. Su batería, de 5150 mAh, viene acompañado de un módulo de 3500 mAh para utilizarlo durante más tiempo.
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