El método 12-12-12 para hacer limpieza y organizar tu casa

Martín Frías

17 de febrero de 2024 22:13 h

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En los últimos años se ha hecho popular el término “decluttering” en todo el mundo para referirse al hecho de tener la casa limpia. Este ha sido especialmente empleado por el influjo y la fama de la japonesa Marie Kondo. Si “clutter” significa desorden en inglés, esta tendencia se refiere al orden en casa, y más concretamente, a deshacerse tal desorden. 

El espacio en el que vivimos y trabajamos tiene un impacto significativo en nuestro estado de ánimo y nuestra productividad. Un entorno desordenado puede causar estrés, ansiedad y disminuir nuestra capacidad de concentración. Al eliminar los objetos que no necesitamos o que ya no nos sirven, podemos crear un espacio más acogedor y funcional que, a su vez, mejora nuestra calidad de vida. Además, eliminar el desorden promueve la toma de decisiones conscientes sobre lo que realmente valoramos y necesitamos a nuestro alrededor.

Por ejemplo, distintos experimentos han comprobado que estar en un entorno caótico hace que nuestros hábitos de comida también sean desordenados. En el trabajo, también se ha podido ver que un entorno agradable y ordenado mejora la 'higiene mental' y ayuda a reducir el estrés.

Una parte de estas consecuencias negativas del desorden se explican porque en un entorno caótico nuestro sistema visual tiene que hacer un trabajo extra para reconocer las cosas que necesitamos. Esto a su vez lleva a una menor capacidad de atención y de memoria.  

El movimiento encabezado por Kondo y otros abanderados del minimalismo aboga por eliminar objetos innecesarios de nuestra vida para reducir el estrés y aumentar el bienestar. Ejemplos de este proceso de eliminación del desorden son deshacerse de la ropa que ya no se usa, ordenar los utensilios de cocina eliminando duplicados o esos que no usamos nunca, y reducir la cantidad de objetos decorativos para simplificar el espacio. Lo mismo se aplica a nuestra mesa de trabajo y, en el mundo digital, a las carpetas y el escritorio de nuestro ordenador. 

Lo más difícil, como es habitual, es empezar. Aquí es donde el método 12-12-12 puede ayudar.

El método 12-12-12 para el orden en tu entorno

El método 12-12-12 debe su origen a Joshua Becker, autor del blog Becoming Minimalist y de libros como El hogar minimalista y Cosas que importan. Es una técnica simple pero efectiva diseñada para las personas que se ven abrumadas por la tarea de empezar a poner orden. El método se divide en tres pasos sencillos:

  • Encontrar 12 objetos para tirar: esta etapa implica identificar cosas que ya no son necesarias o que están estropeadas y no se pueden reparar. El objetivo es deshacerse de lo que solo ocupa espacio sin aportar valor, lo cual puede incluir desde ropa que ya no se usa hasta esos objetos rotos que nos hemos propuesto arreglar, pero que nunca hemos arreglado, y en su lugar hemos comprado uno nuevo.
  • Encontrar 12 objetos para donar: el enfoque en esta fase está en seleccionar objetos que, aunque ya no nos sirvan o nos gusten, pueden ser útiles para alguien más.
  • Encontrar 12 objetos para reubicar: este paso se centra en mover cosas que están fuera de lugar a su ubicación correcta. A menudo, parte del desorden se debe a objetos que simplemente no se han devuelto a donde pertenecen, ya sea dentro de la misma habitación o en otra parte de la casa.

Por qué seguir el método 12-12-12

La gracia de este método radica en su simplicidad y en su capacidad para producir resultados inmediatos. Al enfocarse en números pequeños y tareas específicas, el método 12-12-12 reduce la sensación de agobio que a menudo acompaña al proceso de organización en casa. Además, este método promueve la toma de decisiones consciente sobre nuestros objetos personales. La capacidad de decisión es como un músculo que se fortalece cuando se entrena. Además, el resultado final (un entorno más ordenado y menos estresante) produce una sensación de recompensa en el cerebro y nos anima a continuar con el proceso.

En el hogar podemos aplicar el método 12-12-12 a muchos espacios, pero especialmente en la cocina, donde encontraremos utensilios duplicados o nunca usados que podemos donar. El otro espacio 'caliente' del desorden es nuestro armario ropero, donde tendremos que seleccionar ropa para tirar, donar o reubicar. 

En el trabajo este método nos ayuda a identificar documentos, suministros y otros artículos que pueden ser archivados, donados (por ejemplo, a escuelas) o simplemente devueltos a su lugar apropiado.

El método 12-12-12 tiene la ventaja de estar acotado. En lugar de la tarea inacabable de tirar, donar o colocar todo lo que hay en nuestra casa u oficina, solo tendremos que encontrar 12 cosas que poner en cada montón, lo cual resulta más abarcable. Pero no solo es un buen comienzo, sino una actividad que se puede repetir de vez en cuando hasta conseguir el nivel de orden en nuestro espacio que nos haga sentir más cómodos.