Minicréditos al consumo: razones para pensártelo bien antes de aceptar uno

Dinero para un minicrédito

Jordi Sabaté

11 de mayo de 2023 06:00 h

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Si bien no son las únicas, Financiar24, Moneyman, Fiesta del Crédito o Cashper son algunas de las entidades que ofrecen este tipo de préstamos de pequeño monto, conocidos como microcréditos o minicréditos, que deben estar bajo el control de la legislación vigente -Ley de Contratos de Crédito al Consumo- y adscritos al manual de buenas prácticas establecido por el Banco de España. Pero que en realidad se permiten sortear tanto la regulación de los organismos de consumo como los manuales del banco de España porque las cantidades que prestan están por debajo del umbral regulado.

Y precisamente su peligro estriba en este hecho: se trata de un crédito muy pequeño y que parece fácil de devolver. Por ejemplo, tenemos un aprieto momentáneo, deseamos un producto que no nos podemos permitir porque vamos muy justos de dinero. Pero vemos, generalmente en internet, un anuncio de una de estas empresas, que aseguran que nos pueden prestar desde 100 o 200 euros hasta 500 o 600 sin el menor problema y con pequeñas comisiones.

De hecho, según la OCU denunciaba en 2016, es muy posible que en el primer préstamo que nos hagan apenas nos apliquen comisiones e incluso sean laxos en el tiempo de devolución, de modo que el microcrédito parece gratuito.

Ahora bien, esto según la organización de consumidores, solo es una táctica para engancharnos, pues saben que nuestra situación económica no mejorará a corto plazo y pronto surgirá un nuevo deseo o necesidad. Así, que si tenemos un buen recuerdo de ellos, volveremos a solicitarles un crédito.

Es en este momento donde puede empezar nuestro infierno, ya que la propia OCU volvía a denunciar en diciembre de 2022 este tipo de préstamos y advertía “detrás de las facilidades de los microcréditos o minicréditos se esconden unas condiciones totalmente desaconsejables, abusivas: por un crédito de 300 euros durante 30 días, en muchos casos cobran comisiones que superan los 90 euros, lo que supone pagar una TAE que ronda (o incluso supera) el 3.000%”.

La TAE es la Tasa a Anual Equivalente, que suma al interés de devolución contratado los costes de las comisiones del préstamo (que en este caso suelen ser varias y altas), para dar un monto muchas veces bastante superior.

No obstante, la OCU no está sola en su denuncia. También la Asociación de Usuarios Financieros (ASUFIN) advierte en su reciente IV Barómetro de Minicréditos que “el coste de los minicréditos a corto plazo eleva casi al triple su TAE en un año, hasta el 185.000%”.

El barómetro de ASUFIN muestra “cómo un minicrédito de 50 euros a 7 días, si no se ha pagado en el plazo de 6 meses, se convierte en 727,50 euros y, si el impago se alarga hasta el año, la deuda crece hasta los 9.525, más de 190 veces el importe inicial”.

ASUFIN también denuncia que “a diferencia de otros países de nuestro entorno, España no cuenta con una regulación del mercado de los préstamos y permite que empresas privadas concedan financiación a costes, además, más elevados”.

Finalmente subraya que “el tipo medio de los créditos renovables, a vencimiento, y descubiertos, que son los más homologables a los productos de nuestro Barómetro, es en España del 9,66%, mientras que la media de la zona euro es del 7,21%”.

A continuación explicamos los motivos por los que debes mantenerte siempre lejos del alcance de las empresas de microcréditos.

1. El interés total puede alcanzar 185.011%

No es una especulación, lo especifica ASUFIN. No obstante, matiza que “la TAE de los préstamos más frecuentes, 300 euros a 30 días, se reduce ligeramente hasta el 3.243,30% (un 107,30% menos)”. Pero por el contrario “se dispara en los pequeños importes, 50 euros, a plazos más cortos, 7 días, que se disparan 2,6 veces con respecto al año anterior hasta alcanzar los 185.011,20%”.

Basta con ir a la página web de cualquiera de estas empresas y estudiar el coste de un crédito. Por ejemplo en el caso de Moneyman puede leerse en su web: “Ofrecemos préstamos online con un importe mínimo de 100€ y máximo de 400€, plazo de devolución máximo de 62 días con una TAE mínima de 0% y máxima de 561,39%. Por ejemplo: 300€ a devolver en un plazo fijo de 62 días. Coste del préstamo: 43,70€ en concepto de intereses. Cantidad total a devolver: 343,70€. TAE aplicable 561,39%”.

La misma web explica que el TAE puede ser 0% si se devuelve el préstramo en una sola cuota, pero crecerá al 561,39% si lo tenemos que devolver en dos cuotas. El problema es que alguien que pide un préstamo de 100 o 200 euros raramente puede devolverlos en 31 días; pero además la página de Moneyman explica: “los siguientes 31 días el interés diario será del 1,1%”

2. Presentan unos intereses de demora salvajes

Otro de los problemas de este tipo de créditos es que además de tener un interés alto, seguramente difícil de devolver para alguien en apuros, castigan brutalmente los retrasos en el pago.

Si no devuelves en el plazo fijado el dinero, se te puede aplicar un interés de demora diario muy elevado, además de seguir aplicando el TAE y diversos cargos por penalizaciones por el retraso, que pueden rondar los 60 e incluso los 100 euros. Al solicitar el préstamo estás aceptando estas penalizaciones.

En el caso de Moneyman, lo que especificaba el 1,1% diario de interés es una penalización de demora que se sumará a la segunda cuota a razón de 1,1% diarios, lo que puede hacer que un préstamo de 300 euros suba en la segunda cuota a un monto de 1.684,17 euros.

3. Nos penalizarán duramente por cada notificación de demora que nos hagan

Para acrecentar la deuda y poder cargar el interés por penalización, algunas de estas empresas aplican cargos exagerados cada vez que tienen que comunicarte una demora.

Por ejemplo, 30 euros adicionales por un SMS semanal recordándote que sigues retrasado en el pago, e incluso a veces cantidades mayores. Y, claro, la penalización también irá a sumar para el interés de demora del día siguiente, y del otro y del otro... Y no puedes protestar porque aceptaste las condiciones al solicitar el microcrédito.

4. Podemos acabar sin poder pagar a crédito en ningún sitio

Si nos declaramos insolventes o nos negamos a devolver los intereses del crédito disparado porque lo consideramos abusivo, la empresa prestataria puede incluirnos en listados de morosos como el de ASNEF, que está conectado con las principales empresas de crédito.

Muchos comercios reciben una señal de que estás en alguno de los listados cuando introduces tu tarjeta de crédito en el datáfono. En tal caso, es posible que te acepten el pago solo en efectivo. Tu vida se puede volver muy incómoda y salir de estas listas a veces es muy complicado

5. Pueden vender tu deuda a otras empresas

Cuando se cansan de reclamarte los intereses por la deuda, que puede haber crecido monstruosamente con el tiempo, es práctica común en algunos de estos servicios vender tu deuda a las empresas de recobros, que aplican métodos que rozan la legalidad para exigirte la deuda. Incluso en última instancia puedes acabar en los tribunales.

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