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Muchos y muchas recordamos en nuestras cocinas, y las de nuestros padres, la existencia de los molinillos de café, ya fueran estos manuales o eléctricos, como un elemento de un simbolismo muy fuerte: el ritual, el desayuno, la sobremesa, etc.
Poco a poco, con el auge de los paquetes de café molido, y después con el lanzamiento comercial de las cafeteras súper automáticas, con molinillo incluido, estos electrodomésticos han ido desapareciendo hasta situarse casi al borde de la extinción.
No obstante, deberíamos reivindicarlos a poco que tengamos tiempo por las mañanas, o las tardes, para moler el café; y apoco que nos guste el buen café. Por dos motivos principales: que nos permiten moler el café al punto que nos gusta y al que necesita nuestro tipo de cafetera.
También debemos tener en cuenta la recomendación que se hace por parte de muchos especialistas de evitar el café premolido, es decir los cafés los paquetes de café molido que podemos comprar en cualquier gran superficie.
En especial los comerciales, ya que en los tostaderos sí nos muelen al café al instante y podemos pedir el nivel de molido que queremos que nos apliquen según la cafetera que tengamos. Y además el tiempo de conservación va a ser corto, por lo que no perderemos las propiedades del café.
Los motivos para no comprar el café molido
Y con esto ya lo hemos dicho todo: los principales motivos para no comprar paquetes de café premolido son por un lado que este siempre viene a un nivel de molido estándar medio que se adapta poco a distintos tipos de cafetera. Está más pensado para cafeteras de filtro de goteo y no es el mejor para cafeteras de émbolo ni para cafetera de expreso o cafeteras italianas Moka.
Por otro lado, si bien es cierto que algunas marcas sí presentan diferentes paquetes con distintos tipos de molido que se adaptan especialmente a las cafeteras expreso y a las moka, existe otra razón para evitar este tipo de paquetes.
Y es que tras el proceso de molido, el café se debe dejar respirar para que evapore una serie de aromas con el fin de poder incluir posteriormente gases inertes que mejorarán su conservación, ya que estos paquetes están pensados para que duren mucho tiempo en el lineal.
Es por ello que, una vez cerrado el envase, el café ya ha perdido todos sus aromas y frescura, que son los que le caracterizarán si hacemos el molido inmediato. En pocas palabras, un paquete de café premolido ha perdido aroma y gusto y es muy posible que su nivel de molido no sea el ideal para nuestra cafetera.
¿Qué nivel de molido necesito para mi tipo de cafetera?
Son estas dos razones de sobra para pensar en tener en casa un molinillo de café, aunque debe ser un molinillo de café de un cierto nivel, no los típicos más pequeños, para poder así medir adecuadamente el nivel demolido que deseamos.
Pero es entonces cuando nos surge la pregunta: ¿qué nivel de molido necesito para mi tipo de cafetera? Es cierto que cada tipo de cafetera requiere un nivel de molido distinto.
- Así, las cafeteras espresso, que funcionan a presión, requerirán un nivel de molido muy fino, sin llegar a ser polvo pero si el más fino posible para que el agua pase y extraiga el máximo de aceites y matices del café a la taza.
- Por otro lado si vamos a usar una cafetera Moka italiana requeriremos un nivel de molido también importante, pero no tanto como en el caso de la espresso, de modo que el paso del café en ebullición pueda extraer con rapidez los aromas deseados.
- En el caso de utilizar una cafetera de filtro, nos interesa un nivel de molido medio, para que el café se infusione bien con el agua caliente que lo empapa y que caerá por gravedad a través del filtro. Si utilizáramos un grano demasiado fino correríamos el peligro de obturar el filtro y también de extraer demasiados taninos del café con lo que nos quedaría un brebaje amargo en exceso.
- Y finalmente, en el caso de la cafetera francesa o de émbolo, precisaremos de un molido muy grueso, el más grueso, ya que en este caso el café quedará infusionándose con el agua durante unos minutos para luego ser presionado. De nuevo molidos más finos extraerían sustancias no deseadas que darían amargor al café.
Cuatro modelos de molinillos de café interesantes
A continuación te proponemos cuatro tipos de molinillo que pueden ser interesantes: uno de ellos profesional, dos de gama media y uno más barato, siempre teniendo en cuenta la posibilidad de moler el café adecuadamente al gusto de tu cafetera.
Empezamos por el más asequible; se trata de un sencillo molinillo de café de color negro, con sistema de seguridad incorporado y potencia de 300 W. Ideal para hogares pequeños. Aunque no permite decidir el tipo de molienda, esta se puede conseguir moliendo durante más o menos tiempo, a ojo.
Presenta un depósito de granos de 80g, aproximadamente, que procura satisfacer al máximo las necesidades básicas de la familia en moler los alimentos una vez.
Seguimos con el que acaso sea el modelo más interesante en la relación de calidad y precio. Un molinillo de café de categoría semi profesional, con sistema de muelas con molino de torno -mejor que las aspas- y 17 ajustes de triturado, de más fino a más grueso. La potencia es 100 W y su capacidad es de 200 g.
Otro modelo de gama media y se mi profesional, este con capacidad para 250 gramos de café en grano y 100 g de café molido en el contenedor inferior. El molinillo es un torno de acero inoxidable que respecta el sabor del café molido. Permite diferentes grados de molienda y tiene una potencia de 128 W. El único handicap puede ser su tamaño, voluminoso para. una cocina media.
El modelo profesional de Graef son palabras mayores a un precio muy razonable. Tiene una capacidad para 350 g de café en grano y una potencia de 128 W. En cuanto al sistema de molido, se trata de un torno de cinco brazos de aluminio. La carcasa también es de aluminio y tiene ajuste para numerosos grados de molienda.
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