Ni papel film ni zumo de limón: el truco para guardar los aguacates y que no se pongan negros rápido
El aguacate es una fruta que se ha ganado un sitio en nuestra cocina. Su gran versatilidad y su textura cremosa han hecho que lo comamos solo, lo incorporemos en ensaladas y hasta lo añadamos a nuestros postres. Este fruto ha venido para quedarse. El problema es que una vez abierto no dura mucho y se pone negro enseguida. Los trucos tradicionales, como el papel film o el zumo de limón, pueden funcionar, aunque no garantizan que nuestro aguacate se mantenga como el primer día.
Para ello hay un remedio infalible que mantendrá a nuestro aguacate fresco más tiempo. Solo necesitaremos aceite de oliva. El oro líquido, siempre versátil, se ha utilizado de forma tradicional como conservante. Se trata de un conservante natural que actúa de forma similar a, por ejemplo, la miel. Previene el deterioro de alimentos al aislarlos del exterior. Por su densidad sella nuestra comida y la mantiene fuera de las agresiones del aire. En el caso del aguacate, previene la oxidación de forma muy eficaz.
Para conservar el aguacate en aceite de oliva tan solo tienes que untar este fruto con el aceite. Aplícalo de forma generosa y deja el aguacate en un plato para que no gotee. Si no quieres que se le pegue el sabor a nevera, envuélvelo también con papel film. Esto te permitirá que tu aguacate aguante como el primer día durante más tiempo.
Por qué se pone negro el aguacate
Tras horas abierto el aguacate sufre un proceso de oxidación similar al de la manzana. Pese a que el aguacate formado en su mayoría por grasas vegetales, también tiene grupos fenólicos -también llamados alcoholes vegetales-. Estos se liberan cuando la fruta se parte en dos y entra en contacto con el oxígeno.
Precisamente este proceso de oxidación, aunque hace que la fruta adquiera un aspecto poco apetitoso, protege las propiedades del aguacate de elementos externos. La protección que ejercen los fenoles al oxidarse los transforma en quinonas, de acción bactericida, lo que evita que el aguacate se pudra.
Cómo encontrar un buen aguacate
Prevenir que tu aguacate se ponga malo es algo que puedes hacer antes de que llegue a tu casa. Cuando compres aguacate, hay señales de que el aguacate está maduro, duro, o pasado. Un aguacate en su punto de maduración te aguantará más tiempo abierto, y podrás disfrutarlo más a la hora de comerlo.
- No los manosees: te recomendamos que evites palparlos mucho. Se trata de una fruta delicada que se estropea con facilidad, por lo que si la tocas en exceso se puede poner blanda. Es cierto que la lógica nos dice que la fruta y verdura se debe tocar para comprobar su estado de maduración, pero no es lo ideal en el caso del aguacate. Si aun así prefieres comprobar el estado del aguacate con el tacto, presta atención a como reacciona la piel cuando aprietas con mucha suavidad. Si cede un poco, está maduro; si no cede nada necesita tiempo.
- El color del tallo: la clave para comprobar como de maduro está un aguacate reside en el tallo. Verás que el aguacate tiene un pequeño rabito. Se puede retirar con facilidad, empujándolo con el dedo. En el color del aguacate bajo el tallo está la clave. Si el tallo sale con facilidad y el color bajo la ramita es amarillento, estamos ante un aguacate en perfecto estado de maduración. Si el color es oscuro, el aguacate estará pasado, por lo que debes evitar comprarlo.
Qué hacer con el aguacate negro
Supongamos que estos consejos te llegan tarde y tu aguacate ya se ha puesto oscuro. Si esto es así no tienes por qué tirarlo. Ten en cuenta que el sabor, textura y propiedades habrán cambiado, pero seguirá siendo apto para consumo. Si el aguacate desprende un olor fuerte, le sale moho o desconfías de que pueda estar en buen estado, tíralo de inmediato.
Si solo está oxidado, pero no te lo quieres comer tal cual, siempre puedes incorporarlo a tus cremas o a tus postres:
- Batido de aguacate: limpia un aguacate, un plátano y tres puñados de dátiles y bátelos con un vaso y medio de leche fría. Tendrás un batido nutritivo y delicioso en minutos. El plátano le aportará sabor a la mezcla.
- Yogur y aguacate: si quieres un aperitivo rápido siempre puedes machacar tu aguacate con un tenedor, y mezclar con yogur azucarado y un poco de miel. Apenas notarás el aguacate en la mezcla, y será como disfrutar de un yogur normal pero mucho más nutritivo.
Cómo conservar los aguacates
Cuando vemos un aguacate, instintivamente pensamos en meterlos en la nevera. Lo mismo ocurre con otras frutas igual de delicadas, como las uvas, las cerezas o las fresas. Esto hace que se mantengan como el día que las compramos.
Sin embargo, en el caso de que nuestro aguacate esté duro, dejarlo fuera es la mejor opción. En el exterior terminarán de madurar, y estaremos protegiendo a la fruta. Si quieres acelerar el proceso, el resto de frutas que tienes en casa pueden ser tus mejores aliados. El plátano o la manzana desprenden etileno, un compuesto clave en la maduración de la fruta. Este gas está muy presente en manzanas y plátanos, por lo que si guardas el aguacate junto a estos dos frutos lograrás acelerar el proceso de maduración. Si quieres que el proceso sea aún más eficaz, envuelve la fruta en papel de periódico.
Si, por el contrario, no quieres que tu aguacate madure, presta atención a donde los pones en tu nevera y evita que se junten o compartan cajón con frutas que desprenden etileno.
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