Diez alimentos para que ni perros ni gatos pierdan masa muscular con la edad
Salmón noruego con garbanzos. Reno salvaje y batata. Hasta carne de avestruz y lentejas. Invertimos tiempo, dinero (de media, 430 euros, pero cada vez más) y mucha dedicación en escoger la comida perfecta para nuestros gatos y perros. Parece que existe una fuerza oculta que nos empuja a intensificar el gasto y la preocupación: el hecho irrefutable de que nuestros compañeros peludos cada vez viven más.
Es motivo de celebración; pero cumplir años nos pasa factura a todos, peludos o menos peludos. Por inercia biológica, perdemos tono muscular y sufrimos enfermedades que ni sabíamos que existían. Los dos titulares que explican el vaivén de la masa muscular en tu perrita Lulú o tu gatete Cooper se llaman caquexia (atrofia producida por una enfermedad más o menos larga) y sarcopenia (pérdida de músculo asociada a la edad). Pero el resultado es el mismo: tu amigo pierde fuerza y equilibrio; por lo que puede caerse y hacerse daño con más facilidad.
La Asociación Mundial de Veterinarios de Animales Pequeños (WSAVA, por sus siglas en inglés) ha creado un manual casero con gráficos sencillos para reconocer cuál es la masa muscular de tu gato o perromasa muscular de tu gatoperro, y poder actuar en consecuencia. Primero hay que revisar y palpar su columna vertebral, es la zona donde antes se aprecia la pérdida de músculo. Si las vértebras se marcan a lo largo de todo el lomo, preocúpate. No te fíes de la báscula: un perro con sobrepeso o un gato en su peso ideal también pueden sufrir atrofia muscular.
Carne y pescado para tu perro o tu gato (y sus músculos)
Cuando los músculos de tu saco de mimos preferido fallan, o sencillamente quieres cuidarlos antes de que dejen de funcionar, hay que dedicarles atención. Primero, asegúrate de que hace el ejercicio que necesita. Al menos, en forma de largos paseos perrunos y sesiones de juego gatunas. No hay edad peluda que se resista a estos placeres. Acude también al veterinario o nutricionista especializado y, con su ayuda, revisa la dieta de tu compi.
Aquí va una regla: en general, todos los perros y gatos mayores necesitan tomar más proteínas, ya que estas macromoléculas construyen la masa muscular. “Además, deben ser de mejor calidad, porque con la edad los perros y gatos son menos eficientes a la hora de metabolizarlas y aprovecharlas”, explica el veterinario Carlos Alberto Gutiérrez, autor de Nutricionista de perros. Y esto para un perro o un gato, carnívoro obligado, solo significa una cosa: comer más carne o, como mucho, pescado.
Craso error (aunque habitual): cambiar sin preguntar a una dieta “senior” cuando nuestro amigo se hace mayor. De hecho, algunos perros y gatos pierden músculo como consecuencia de la decisión de sus humanos de cambiarles la dieta. A veces basta con mantener su comida habitual como base; y ajustar la cantidad que le das.
La recomendación veterinaria general dice que un perro adulto necesita al día unos 2 gramos de proteínas por cada kg de peso2 gramos de proteínas por cada kg de peso; mientras que un gato adulto, al menos, 4 g por cada kg; aunque hay mininos que se benefician de ingerir incluso 6 g por kg. Esta fórmula proteica debe crecer cuando se hacen mayores: para los gatos entre 6 y 8,5 g por cada kg, y en torno a un 50% más de proteínas para los perros mayores.
Aviso: es importante la supervisión de un veterinario. Cada gato y cada perro es un mundo. Además, si tu amigo sufre un problema de riñones, aumentar el contenido de carne (rica en potasio) puede hacerle más mal que bien.
Diez comidas que cuidan los músculos de tu minino o tu perrete
Estos son algunos de los alimentos que mejor ayudan a cuidar sus músculos. Y no, no hace falta dejarte un dineral en esa latita de reno salvaje.
- Pollo: el tipo de carne más frecuente en la comida de tu amigo; pero también de las más eficientes para cuidar sus músculos. Además, tanto a los perros como a los gatos les encanta el pollo.
- Pavo: fuente excelente de proteínas, y relativamente barata.
- Pato: proteína de alta calidad para perros y gatos. Fácil de digerir y de asimilar.
- Huevos: otro estupendo origen de proteínas y grasas de buena calidad, además de asequible.
- Cordero: una mina de proteínas para tu amigo; y, en general, les encanta.
- Ternera: suelen digerirla bien y les pirra. Pero este alimento también se encuentra entre los que más alergias producen a nuestros compañeros peludos. Si te preocupa, mejor evitarla, o dásela con
- Caballa: si quieres evitar la carne, es una buena opción.
- Sardinas: como el resto de pescados, recuerda limpiarlas bien y retirar con cuidado todas las espinas y escamas.
- Atún: ojo, aunque menos, también tiene espinas.
- Salmón: rico en grasas buenas, como el omega 3.
Estos alimentos se encuentran en dietas formuladas, o puedes incorporarlos tú mismo a sus comidas, bajo la atenta supervisión de tu veterinario, quien, además, puede recomendarte un suplemento de carnitina (o l-carnitina) para reparar y reconstruir los músculos. Ejercicio, comida rica y dormir a pata suelta. El mantra de la vida sana y fuerte vale para todos. Y tu camarada peludo te lo agradecerá a lametazo limpio. ¡Miau! ¡Guau!
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