Si te interesan las plantas y ya tienes cierta experiencia con ellas, habrás comprobado de primera mano que hasta las más difíciles de matar pueden pasar a mejor vida si no hacemos caso a sus mensajes de socorro, nos pasamos con el riego o las sometemos a ambientes inadecuados. Si por otro lado estás pensando en comprarte unas pocas plantas para tu casa y te invaden las dudas, tranquilidad. Existe una lista VIP (very indestructible plant o plantas muy indestructibles) a la que pertenecen algunas especies cuyo poder principal reside en que, además de ser muy chulas, tienen alta tolerancia a ciertos dramas vegetales.
¿Qué las hace casi indestructibles?
Es muy probable que al principio no creas que existen plantas indestructibles –o al menos casi–, es normal pensarlo después de haber comprobado cómo ese cactus que te regalaron murió al poco tiempo de tenerlo. La clave está en entender por qué hay plantas más resistentes que otras y cuáles son esas características que las hacen tan fuertes.
Antes de comenzar, abriremos boca con un sencillo test: ¿qué es más fuerte, una Calathea o un cactus? Pues depende. Si a ambas plantas las sometemos a un ambiente tropical, ganaría la Calathea, ya que un cactus terminaría pudriéndose por las lluvias excesivas. Lo que parece a simple vista algo resistente puede no serlo si lo llevamos al otro extremo, a ese al que no está acostumbrado, y genera más problemas que otra cosa. Morirá de 'exceso de cuidados'.
Ahí va el top 3 de características que cumple una planta fácil:
- Tolerancia a la sequía: las plantas resistentes tienen la capacidad de sobrevivir y prosperar cuando las cosas se ponen feas con la disponibilidad de agua. Digamos que son capaces de conservarla en sus tejidos para cuando hace falta. Por ejemplo, las suculentas y los cactus, cuya popular resistencia se debe a esta capacidad de reserva de agua en sus carnosas hojas.
- Adaptabilidad a condiciones climáticas extremas: otras son famosas por tener mecanismos que les permiten protegerse de las heladas, como la acumulación de compuestos anticongelantes o la capacidad de cerrar sus estomas para reducir la pérdida de agua en climas fríos. Son capaces de pasar los peores inviernos pero también los veranos más infernales.
- Resistencia a enfermedades y plagas: las plantas resistentes son duras por naturaleza. Digamos que si les visita un trip o un hongo malo no se mueren a la primera de cambio. Muestran sus síntomas a modo de mensaje de auxilio y siguen creciendo hasta que la cosa se solucione. Hay algunas que incluso tienen estructuras físicas que dificultan la invasión de plagas.
Veamos ahora algunas plantas que cumplen estos requisitos y que, además, podrás tener dentro de casa sin problema.
Cinco plantas de interior fáciles de mantener
Beaucarnea recurvata (pata de elefante)
Se trata de una planta bien elegante. De porte algo despeluchado con sus largas hojas finas y que aportará contraste junto a otras plantas de textura más gruesa como, por ejemplo, un ficus. Lo importante es que no la agobies con el riego. Si pasa sed verás que las puntitas de sus hojas se secan.
Dracaena trifasciata (lengua de suegra)
Conocida también como sansevieria, esta planta superviral se ha ganado su merecida popularidad por ser de las más difíciles de matar y, además, queda genial en cualquier parte de la casa y resiste ambientes con menos luz. Como buena suculenta, no te pedirá demasiada agua así que un punto más a favor. Eso sí, échale un ojo de vez en cuando por si una familia de cochinillas ha decidido instalarse en las hojas de esta fantástica planta.
Strelitzia augusta (ave del paraíso)
Una de las plantas más elegantes que existen para dentro de casa y que, a pesar de ser muy resistente, posee un aspecto tropical único. Si la riegas, te lo agradecerá, pero si te olvidas, no te lo tendrá en cuenta. Ponla en cualquier rincón aburrido y disfruta de sus enormes hojas desde el primer día. Eso sí, si no dispone de una luz de calidad no mostrará nunca sus increíbles flores en forma de pájaro exótico.
Tradescantia nanouk (amor de hombre)
Si lo que quieres es una opción de tipo colgante para colocar encima de un mueble o en un estante, que sepas que es de las más fáciles y versátiles que existen. El color que adquieren sus hojas dará un extra de originalidad entre las plantas más verdes y grandotas. Sus tallos algo carnosos la dotan de esa resistencia que tan bien te vendrá para no estar cada dos por tres regando. Si tras un tiempo la ves algo pálida, quizás no esté recibiendo la luz suficiente. Cámbiala de ubicación entonces.
Tillandsias (clavel de aire)
Este género de plantas de aire que parecen de otro planeta son plantas epífitas (que crecen sobre otro vegetal u objeto usándolo solamente como soporte) y son perfectas para personas que se lían con los sustratos. Colócalas sobre marcos de fotos, soportes decorativos o incluso sobre otras plantas para dar un toque verde de la forma más original a cualquiera de los rincones de la casa. Y si no tienen raíces, ¿cómo se riegan? Puedes pulverizarlas de vez en cuando o sumergirlas en un recipiente con agua. Sus tricomas (pequeños pelitos en la epidermis de la planta) serán los encargados de darle la hidratación que necesita.
Una última cosa
Aunque los cactus tengan fama de fuertes y estén acostumbrado a las calamidades más extremas de los desiertos, si eres de los que coge la regadera más de la cuenta que sepas que terminarán teniendo más problemas que la planta tropical más delicada que conozcas. Es decir, una planta es fácil o difícil dependiendo de las condiciones a las que las vayas a someter. Prueba, disfruta y observa de primera mano qué cualidades la hacen más delicadas o más fuertes en tu casa.