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El Observatorio Trimestral de ConsumoClaro sobre precios de supermercados online para el mes de septiembre de 2022 desvela una subida interanual en la compra básica de un 62,9%, al pasar de 72,22 euros en septiembre de 2021 a los 117,68 euros en septiembre de 2022. Puedes consultar los productos seleccionados aquí.
En cuanto a la subida trimestral respecto de junio de 2022, el anterior Observatorio, la subida estimada es de un 30,22%, al pasar de los 90,37 euros de cesta promedio a los 117,68 actuales, más de 27 euros de escalada de los precios.
En lo que respecta al comportamiento de los supermercados estudiados –puedes consultar aquí el listado–, aquellos que ofrecen la totalidad sin excepciones de los alimentos requeridos para nuestra cesta básica, la mejor adaptación a estos tiempos inflacionistas la muestran Bonpreu (98,76 euros), Ulabox (99,1 euros) e Hipercor (113 euros).
Sin embargo, si no ponderamos la media –el motivo de la ponderación se explica en la metodología–, Hipercor pasa a ser el segundo más caro, mientras que el puesto de tercero más barato lo ocupa Caprabo, con un coste de cesta básica de 114,84 euros.
En cambio, los que tienen precios más elevados en la compra básica son Alcampo (149,5 euros), Consum (129,83 euros) y Mercadona (120,38 euros). Si no ponderamos la media, los más caros son Alcampo (172,36 euros), Hipercor (161,46 euros) y Eroski (134,26 euros).
¿Por qué aparecen estos datos tan alarmantes?
La razón de que aparezcan estos porcentajes tan abultados en nuestro actual Observatorio –y que no coinciden con las estimaciones realizadas por las asociaciones de usuarios ni los organismos oficiales–, se debe a que nuestro estudio se basa en una cesta básica principalmente centrada en productos frescos.
Estos han sido sin duda las grandes víctimas de la inflación, en especial las frutas y las hortalizas, y en buena medida también el pescado. Estas tres categorías de productos frescos constituyen las tres cuartas partes de nuestra cesta básica, siendo la otra parte la carne, que se comporta como el principal elemento que contribuye a la moderación de precios al subir poco o incluso, en algunos casos, bajar ligeramente.
En este sentido, la “alarma” que pueda generar nuestra cesta básica se parece más a la que tenemos tras pagar en una frutería, una verdulería o una pescadería, donde sí tenemos la sensación de una subida real mucho más importante que a la que tenemos tras pasar por la caja de un supermercado físico, donde adquirimos otros productos no tan esenciales y que probablemente no hayan presentado subidas tan drásticas.
La cesta básica, trimestre a trimestre
El siguiente gráfico ilustra el crecimiento de la cesta básica de nuestro observatorio, desde que comenzamos en diciembre de 2020 hasta el presente.
Explicado en palabras:
- La cesta básica en diciembre de 2020 fue de 91,67 euros.
- En marzo de 2021 bajó a los 72,66 euros.
- En junio de 2021 volvió a bajar hasta los 70,76 euros.
- En septiembre de 2021 subió de nuevo a los 72,22 euros.
- En diciembre de 2021 se dispara a lo 80,55 euros.
- En marzo de 2022 sube de nuevo a los 88,22 euros.
- En junio de 2022 escala a los 90,37 euros.
- En septiembre de 2022 se dispara a los 117,68 euros.
Ranking de la cesta básica en septiembre de 2022
En cuanto al podio de supermercados, del más barato al más caro, es el siguiente:
Si ponderamos los valores extremos, el resultado sería:
Los productos que más han subido (y los que han bajado)
En los productos de la cesta básica, estas son las subidas interanuales:
Explicado en palabras:
- Lomo de cerdo: ha pasado de costar 6,27 a 6,7 euros, es decir que ha subido 0,43 euros/kilo en un año, un 6,86%.
- Hamburguesa de vacuno y cerdo: ha pasado de 9,67 a 8,3 euros, es decir que ha bajado 1,37 euros/kilo en un año, un 14,16%.
- Filete de ternera: ha pasado de costar 13,22 a 13,5 euros, es decir que ha subido 0,28 euros/kilo en un año, un 2,1%.
- Cordero: ha pasado de 15,9 a 15,6 euros, es decir que ha bajado 0,3 euros/kilo en un año, un 1,9%.
- Pechuga de pollo: ha pasado de costar 7 a 6,8 euros, es decir que ha bajado 0,2 euros/kilo en un año, un 2,85%.
- Pechuga de pavo: ha pasado de 7,3 a 9,4 euros, es decir que ha subido 2,1 euros/kilo en un año, 28,76%.
- Muslo de pollo: ha pasado de costar 6,53 a 4,8 euros, es decir que ha bajado 1,73 euros/kilo en un año, un 26,49%.
- Cartón media docena de huevos: ha pasado de 1,2 a 1,4 euros, es decir que ha subido 0,2 euros/kilo en un año, un 16,6%.
- Naranjas: han pasado de costar 2,18 a 2,2 euros, es decir que se han mantenido en un año.
- Aguacate: ha pasado de 1,7 a 4,1 euros, es decir que ha subido 2,4 euros/kilo en un año, un 141,17%.
- Manzana royal: ha pasado de costar 1,45 a 2,3 euros, es decir que ha subido 0,85 euros/kilo en un año, un 58,6%.
- Plátano/banana: ha pasado de 1,2 a 1,6 euros, es decir que ha subido 0,4 euros/kilo en un año, un 33,3%.
- Cebolla: no ha experimentado incrementos a lo largo de este año y se ha mantenido en 1 euros/kilo.
- Zanahorias: han pasado de costar 0,62 a 0,9 euros, es decir que han subido 0,3 euros/kilo en un año, un 48,38%.
- Ajos: han pasado de 1,47 a 5,6 euros, es decir que han subido 4,13 euros/kilo en un año, un 280,95%.
- Tomate ensalada: ha pasado de costar 1,05 a 2,3 euros, es decir que ha subido 1,25 euros/kilo en un año, un 119%.
- Pimiento verde freír: han pasado de 1,05 a 2,5 euros, es decir que ha subido 1,45 euros/kilo en un año, un 138%.
- Pimiento rojo: han pasado de costar 1,28 a 2,8 euros, es decir que ha subido 1,52 euros/kilo en un año, un 118,75%.
- Patatas: han pasado de 1,15 a 1,1 euros, es decir que se han mantenido en un año.
- Judías verdes frescas: han pasado de costar 1,06 a 4,2 euros, es decir que han subido 3,14 euros/kilo en un año, un 296%.
- Unidad de lechuga entera: han pasado de 0,79 a 1 euro, es decir que ha subido 0,21 euros/kilo en un año, un 26,58%.
- Bote de garbanzos: ha pasado de costar 0,69 a 1,8 euros, es decir que ha subido 1,1 euros/kilo en un año, un 159,4%, .
- Bote de alubias: ha pasado de 0,64 a 1,7 euros, es decir que ha subido 1,06 euros/kilo en un año, un 165,6%.
- Bote de lentejas: ha pasado de costar 0,64 a 1,83 euros, es decir que ha subido 1,19 euros/kilo en un año, un 185,9%.
- Arroz: ha pasado de 0,82 a 1,1 euros, es decir que ha subido 0,28 euros/kilo en un año, un 34,14%.
- Bacalao fresco: ha pasado de costar 15,1 a 16,5 euros, es decir que ha subido 1,4 euros/kilo en un año, un 9,3%.
- Tronco de merluza: ha pasado de 9,1 a 13,8 euros, es decir que han subido 4,7 euros/kilo en un año, un 51,64%.
- Salmón fresco: ha pasado de costar 18,81 a 16,5 euros, es decir que ha bajado 2,31 euros/kilo en un año, un 12,3%.
- Langostino cocido: ha pasado de 11,7 a 11,5, es decir que ha bajado 0,2 euros/kilo en un año, un 1,7%.
El gráfico de subidas interanuales expresadas en porcentajes queda así:
Conclusiones
Siempre en base a los datos y comparaciones establecidas entre los distintos Observatorios Trimestrales de ConsumoClaro, y sin intención de extrapolarlos a los que obtienen otros organismos e instituciones, el análisis de los mismos permite observar una subida especialmente pronunciada a partir de septiembre de 2021, cuando se comenzaron a notar los primeros efectos inflacionistas.
Las subidas más pronunciadas se han producido a partir de marzo de 2022, cuando comienza la Guerra de Ucrania, y aunque entre marzo y junio el comportamiento fue más moderado, a partir de ese mes la pendiente se hace más pronunciada.
Por otro lado, los productos experimentan una subida general, con unos casos muy pronunciados como son los ajos (280,95%), el tronco de merluza (51,6%), o las judías verdes, que han subido 3 euros, un 296%.
Ello, sin despreciar el alza de algunos básicos como las manzanas, los tomates, las zanahorias o los pimientos. Las legumbres también muestran unas subidas de precio muy evidentes, que se empezaron a manifestar en junio pasado y que no se han detenido.
Finalmente hay que destacar el buen comportamiento de productos también importantes como el muslo y la pechuga de pollo, que junto a las cebollas las patatas y las naranjas, que apenas han subido, han bajado.
También lo ha hecho el langostino cocido, tal vez por ser un congelado que ya estaba en esto en meses previos, así como la hamburguesa mixta y el salmón fresco.
Metodología
En ConsumoClaro desde hace un año y nueve meses, realizamos cada tres meses una investigación y posterior análisis de los precios de los supermercados online: el Observatorio Trimestral de Compra Básica.
Recopilamos la información de un total de 12 cadenas de alimentación de todo el territorio nacional para ilustrar cuánto nos cuesta hacer “la compra básica” a los españoles.
La compra básica es un concepto establecido por los redactores de ConsumoClaro que busca parecerse lo máximo posible a una compra estándar semanal o mensual.
Nuestra lista de productos no se incluyen aquellos que dependan de la estacionalidad ni aquellos que no sean alimentación pero se encuentren en un supermercado –cosmética, limpieza, etc.– o consumo infantil.
Hay que dejar claro que se trata de la cesta básica promedio que realiza ConsumoClaro dentro de su Observatorio desde diciembre de 2020 y que por tanto no tiene que ver, ni puede compararse, con los datos que puedan ofrecer ni asociaciones de consumidores ni organismos oficiales.
Es solo una observación empírica, y con una metodología particular, realizada a lo largo del casi dos años, tiempo que consideramos suficiente para establecer una serie histórica para nuestras comparaciones, ya que no hemos variado la metodología.
Los supermercados estudiados son:
- Mercadona
- DIA
- Alcampo
- Consum
- Ulabox
- Bonpreu
- Carrefour
- Condis
- Hipercor
- Eroski
- BonArea
- Caprabo
Para el presente estudio hemos eliminado del ranking de la cesta básica a aquellos supermercados que no cuentan con uno o más de los productos estudiados en su oferta, que por otro lado es muy básica.
Los supermercados eliminados del ranking, que no del estudio, son: Carrefour, DIA y BonArea. No obstante, el resto de sus productos sí han sido incluidos para elaborar las medias de evolución trimestral e interanual de precios en euros/kilo.
Los productos de la cesta básica son:
Carnicería
- Lomo de cerdo
- Hamburguesa de vacuno y cerdo
- Filete de ternera
- Cordero
Aves
- Pechuga de pollo
- Pechuga de pavo
- Muslo de pollo
- Cartón huevos 6 uds.
Pescado fresco
- Bacalao fresco
- Tronco de merluza
- Salmón fresco
- Sepia
- Langostinos cocidos
Frutas
- Naranjas
- Aguacate 1 unidades o bandeja
- Manzana royal
- Plátano/banana 5 uds.
Verduras
- Cebolla
- Zanahorias
- Ajos
- Tomate ensalada 4 uds. o bandeja
- Pimiento verde freír 3 uds. o bandeja
- Pimiento rojo 1 ud. o pack
- Patatas
- Judías verdes frescas
- Unidad de lechuga entera
Legumbres y cereales
- Bote de garbanzos
- Bote de alubias
- Bote de lentejas
- Arroz
No incluimos lácteos porque una creciente porción de la población está dejando de consumirlos, como tampoco incluimos agua o bebidas alcohólicas, refrescos, zumos o de cualquier otro tipo.
Tampoco incluimos pan en ninguna de sus formas, al ser un producto que suele comprarse cada día o cada pocos días. Tampoco tenemos en cuenta ofertas temporales, promociones, descuentos, etc.
Finalmente, no incluimos productos como el azúcar, la sal, el aceite o el vinagre porque su duración excede normalmente el periodo entre dos compras en el supermercado online sucesivas.
¿Qué miramos?
Anotamos las ofertas más asequibles en euros/kilo, tanto el valor de la oferta en sí como el precio por peso. Es decir que buscamos la oferta que tenga los euros por kilo más baja y apuntamos este valor, así como el precio del pack que tiene esta oferta.
Un ejemplo: si en el supermercado C vemos que hay dos ofertas de bolsas de naranjas, una de 6 euros por 3 kilos y otra de 5 euros por dos kilos, nos fijamos en que la de 6 euros ofrece naranjas a 2 euros/kilo y la de 5 euros ofrece naranjas a 2,5 euros/kilo.
Nos quedaremos la oferta de 6 euros y anotaremos en la tabla para el ranking de la cesta básica del supermercado C esta oferta; en la tabla para la comparación de precios en evolución, anotaremos para el supermercado C los 2 euros/kilo.
¿Por qué hacemos esto?
Porque muchos supermercados utilizan las ofertas de menor precio por kilo para fabricar las ofertas más abundantes y caras, y en cambio disfrazan de baratas ofertas que en realidad esconden una relación euros por kilo baste superior.
Es una práctica perfectamente legal y de hecho en ocasiones puede se útil al consumidor si quiere acumular producto de una determinada oferta. Por ejemplo, si se nos ofrece una merluza muy barata pero la oferta nos obliga a comprarla entera y pesa entre 3 y 4 kilos. Lo mismo ocurre con frecuencia con el salmón.
Una opción es congelar el pescado e ir disponiendo de él, pero pensamos que en tal caso el o la compradora debe tener el derecho a acceder a porciones menores y si quiere más, comprar varios packs.
Y en el caso de productos no congelables, en muchas ocasiones partes de las ofertas de este tipo terminan estropeándose. Por lo tanto, penalizamos esta práctica en el ranking para gravar la cesta básica del supermercado que la practique.
De este modo, Hipercor, que suma 59,85 euros por una pieza de merluza que está a 11 euros el kilo, pasa de ser el cuarto supermercado más barato del ranking a ser el más caro.
Lo mismo le sucede a Eroski con su oferta de salmón a 36 euros y que le quita el quinto puesto y lo deja en séptimo lugar. Y similar situación sufre Alcampo, que pasa a ser el segundo más caro.
Usamos la cesta básica promedio ponderada
No obstante, en el cálculo de la cesta básica promedio, que es la que calculamos interanualmente y trimestralmente, estos datos, cuando son extremos, se sustituyen por la media del resto de supermercados en el producto en cuestión, para tener una cesta básica media más realista y ponderada.
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