Lola, socia y lectora de eldiario.es, nos escribe el siguiente texto en un correo electrónico: “Hace unos días me pasaron un vídeo de una noticia de un telediario en el que se hablaba del incendio de un colchón en Valladolid porque la punta de un cargador de móviles estaba sobre él. En la misma salían expertos que hablaban del alto riesgo que supone dejar estos extremos del cable en contacto con tejidos de sofás, ropa o camas, ya que los pueden incendiar. Desde entonces tengo la paranoia de quitar todos los cargadores de la casa que van dejando mis hijos, que no se toman la noticia en serio y dicen que es un mito. ¿Quién tiene razón, ellos o yo?”
La noticia del incendio
Buscando en Google vídeos sobre incendios de colchones en Valladolid por causa de puntas de cargadores, hemos dado con la pieza que suponemos que es la que ha visto Lola, y que fue emitida por una cadena española a principios de julio. En concreto la noticia es esta. ¿Es real o es la clásica pieza de relleno en verano, publicada con un punto de falta de rigor?
En la misma, dos expertos de distintas empresas aseguran que los cargadores -no se especifica si refieren a la punta metálica opuesta al USB y que tiene la clavija de carga, aunque se supone- jamás se deben dejar enchufados a la corriente cuando no se está cargando el móvil, y menos con la clavija tocando telas u otros materiales inflamables. Se habla también del mayor riesgo en caso de que los cargadores no sean los oficiales ni los homologados por los correspondientes fabricantes.
Hablamos con Apple
Nos hemos puesto en contacto con el departamento técnico de diversos fabricantes para que nos aclaren los riesgos reales que puede tener un cargador en las citadas circunstancias, por ejemplo enchufado y con la clavija sobre la cama. Finalmente solo Apple se ha avenido a respondernos. El técnico que nos ha atendido nos ha negado tajantemente que haya peligro alguno con los cargadores que vende o autoriza la marca.
“Para demostrarlo solo hace falta coger con los dedos en pinza ambos lados de la clavija Lightning, para comprobar que no se produce ninguna descarga de energía, pues la intensidad eléctrica es prácticamente inexistente”, asegura el técnico. Además, ha destacado que “cuando no hay un teléfono en carga el circuito no está conectado y por tanto no se produce la diferencia de potencial que provoque la circulación de electrones, que es lo que produce la energía, y que en todo caso es de mínima intensidad”, destacando que “esto es válido para cualquier cargador oficial de cualquier fabricante de móviles serio, pues se pasan muchos controles de calidad”.
Respecto al uso de modelos no homologados por Apple, la misma persona ha apostillado que no se pueden hacer responsables de ellos porque o bien no los han testado o bien no tienen el nivel de homologación, pero que de todos modos “un posible riesgo de incendio vendría por la mala calidad del cable y en todo caso se podría producir durante la carga del teléfono, en la que podría haber un sobre calentamiento, pero no cuando la clavija está libre”.
Usar cargadores certificados
Finalmente ha explicado que Apple tiene el programa de certificación MFI (Made For iPhone) al que pueden acogerse distintos fabricantes que deseen homologar sus cargadores, y ha desaconsejado utilizar los que no tengan esta certificación, por motivos de seguridad, ya que en ellos sí puede existir riesgo real de sobrecalentamiento cuando están cargando el móvil, por la mala calidad de sus materiales. Ya en 2016 Apple advertía que más del 90% de los cargadores que se venden en plataformas como Amazon no ofrecen las garantías que el fabricante requiere para homologarlos.
Es decir que no es cierto que un cargador enchufado a la corriente pueda provocar incendios, al menos si ha pasado todos los controles de calidad y está certificado por el fabricante o asociaciones de fabricantes. Se han dado casos de incendios en caso de carga como en el famoso caso del Samsung Note7, pero el motivo era el sobrecalentamiento de la batería, no el cargador.
En todo caso, Lola puede estar tranquila porque un cargador que no está cargando un dispositivo no se calienta y es imposible que provoque un incendio. Basta que tome la precaución de usar cargadores homologados si suele efectuar la carga encima de sofás o en la mesilla de noche, etc.
¿Consume energía un cargador enchufado?
Otra cosa es que el cargador dejado en el enchufe pueda o no tener un cierto consumo, puesto que sí que existe una pequeña diferencia de potencial entre la clavija y la ionización del aire que lo rodea, que puede generar movimiento de electrones y por tanto un cierto consumo eléctrico, incapaz de todos modos de provocar incendios.
En concreto se calcula que un cargador enchufado sin un móvil conectado gasta de media 0,00026 kilovatios hora (kWh). Como resultado de este gasto, al año arroja un consumo fantasma de 1,5184 kWh -suponiendo que pasa de media 16 horas sin cargar el móvil-, que asumiendo un precio medio aproximado por kWh de 0,15 euros, se convierte en un coste de 0,22 euros anuales en este concepto.
Es decir que hay consumo fantasma, pero es nimio a nivel individual. Ahora bien, la cosa cambia un poco si tenemos en cuenta que existen cerca de 2.500 millones de usuarios de móviles, con sus respectivos cargadores enchufados y consumiendo esos mismos 1,5 kWh al año, que nivel global se pueden convertir en 3750 millones de kWh despilfarrados, con un coste medio, aplicando tarifas españolas, de 562,5 millones de euros.
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