A la hora de hacer la colada es importante tener en cuenta varias especificaciones, no solo respecto a la lavadora, sino también en relación a la ropa que se quiere limpiar. Esto se debe a que recurrir a diferentes métodos, programas o técnicas puede resultar definitivo para obtener el mejor resultado posible.
Antes de introducir la ropa en la lavadora es importante separarla en diferentes grupos, lo que permitirá personalizar el uso de los productos de limpieza en función de los tejidos para los que resultan más útiles. La división más común está basada en la tonalidad de cada prenda; por un lado, la ropa blanca y por el otro la ropa de color, pudiendo incluso subdividir este apartado para diferenciar la ropa negra del resto de colores. Esto ayuda a evitar que las prendas de colores llamativos destiñan, dañando otros tejidos.
Otra de las formas de organizar la colada es en función de los tejidos que se van a lavar: es posible diferenciar entre ropa de algodón, sintética o delicada —como seda, encajes o prendas de lana—. Cada una de ellas cuenta con unas especificaciones dispares, por lo que es recomendable introducirlas en distintos ciclos de lavado que se adecúen a cada tipo de prenda.
Pese a cumplir con todos los pasos, en ocasiones puede que la ropa no quede limpia por completo. Existe una forma con la que mejorar el lavado de forma sencilla y con uno de los productos básicos de la limpieza del hogar. Si quieres dejar la ropa como nueva puedes añadir esto a tus lavadoras.
Ayuda extra en el lavado
Pese a que las coladas deberían salir perfectas de la lavadora tras diferenciar entre colores y tejidos y utilizando el programa correcto, en ocasiones puede que, si la ropa está muy sucia o si las manchas son muy persistentes, sea necesario una ayuda extra. Por ello, el bicarbonato de sodio puede resultar útil para completar el trabajo.
Se trata de un compuesto químico natural -de fórmula NaHCO3-, que es una sal compuesta de sodio y ácido carbónico. Este se disuelve fácilmente con agua y tiene gran capacidad para reaccionar con ácidos, lo que lo convierte en un excelente neutralizador y agente de limpieza.
El bicarbonato de sodio es una opción eficaz, ya que funciona por varios motivos. Algunos de los más importantes son:
- Neutraliza olores
- Alto poder desinfectante
- Abrasivo suave que no daña las superficies
- Gran poder desincrustante de manchas
Por otro lado, el producto es ampliamente accesible y puede encontrarse en múltiples comercios y a un precio asequible, por lo que es una gran alternativa casera a productos del hogar comerciales. Es posible comprar bicarbonato de sodio en supermercados, farmacias u online en varias plataformas.
Bicarbonato de sodio en la lavadora
Añadir una cucharada de bicarbonato de sodio en el tambor de la lavadora antes de comenzar un programa puede resultar beneficioso por varios motivos. No solo neutraliza los malos olores, sino que también ayuda a que el detergente funcione mejor y a que las prendas preserven sus colores por su baja abrasividad.
Para aplicarlo, añade una cucharada de bicarbonato directamente sobre el tambor de la lavadora o en el compartimento del detergente y programa un ciclo de lavado de forma habitual.
Otros usos del bicarbonato de sodio
Además de ser un excelente añadido a las lavadoras, el bicarbonato de sodio tiene muchas más aplicaciones, lo que lo vuelven en una alternativa coherente e idónea a la hora de llevar a cabo las tareas de cuidado del hogar. Por ello, es importante tener este producto en cuenta antes de comenzar una limpieza. Además de en la colada, algunas de las funciones más destacadas del componente son las siguientes:
- Limpieza del hogar, como desinfectante de superficies o desodorizante de tejidos
- Cuidado personal
- Recetas de cocina, especialmente en repostería